Viaje complicado. El Villarreal visitaba tierra hostil. Sus dos últimas presencias en terreno nazarí se saldaron con derrota y sin goles a favor. Por tanto, la entidad castellonense llegaba a Granada con el objetivo de lograr los tres puntos y espantar un 'fantasma'.
No obstante, las malas noticias para Marcelino irían aumentando al paso de la semana. La pesadilla de que Jokić tuviera que pasar por quirofáno se volvió una dura realidad. El mismo día se unió la lesión de Giovani que estará apartado de los terrenos de juedo durante un mes. A mediados de semana iba a llegar la ruptura en el puzzle de Marcelino. Jaume Costa se iba a lesionar en un entrenamiento dejando 'al desnudo' el lateral izquierdo. El técnico de Villaviciosa tenía que innovar y ahí apareció la cantera. Era la hora de Adrián Marín.
Siete jugadores en el once han jugado en categorías inferiores del Villarreal
Marcelino sacó al campo un once joven y de la casa -siete jugadores en el once han jugado en categorías inferiores del Villarreal-. Asimismo, el partido europeo del próximo jueves ante el Borussia Mönchegladbach también alteró el once utilizado hasta la fecha por el submarino amarillo. Con las bajas de Gio y Uche por lesión, era el turno de Vietto y Gerard Moreno en la delantera. Juventud y ganas era el sello del once titular. Las bandas para Moi Gómez y Espinosa dejando en el banquillo a dos pilares en este comienzo de temporada, Cani y Chéryshev. Mientras, como se preveía, el lateral izquierdo iba a ser para Adrián Marín.
El Granada salió a morder desde el pitido inicial. Nada más comenzar un cabezazo de Success se marchó cerca del palo derecho. No obstante, cumplido el primer cuarto de hora el Villarreal logró retener el esférico y llevar la batuta de un encuentro que estaba teniendo un ritmo muy lento. La primera ocasión del conjunto castellonense iba a ser para Mario. Su disparo desde la frontal se fue alto. A partir de este momento se iba a mantener un 'alto el fuego' creando un partido espeso y sin fútbol. El centrocampismo iba a ser protagonista en esta primera mitad con un ritmo lento sin que los delanteros de ambos equipos tuvieran opciones de participar en las jugadas.
Vietto tuvo la más clara en los primeros cuarenta y cinco minutos
Vietto iba a disfrutar de la más clara de la primera mitad. Buena triangulación amarilla en el centro del campo, el esférico llegó al argentino que se deshizo de un defensa y su disparo se marchó muy desviado a la derecha. El Villarreal insistía en este tramo final, pero la defensa nazarí se replegó bien sin dejar espacios a los delanteros amarillos.
El Villarreal pone una marcha más en el segundo tiempo
El Villarreal iba a salir con otra mentalidad distinta a la de la primera parte. Daba sensación de peligro cuando entraban Bruno y Triguero en contacto con el balón. En la salida de un córner Gabriel tuvo el primero del partido, pero Roberto sacó su remate de cabeza algo centrado. Este dominio del equipo amarilla iba a desaparecer en favor de un pasacalle de continuas subidas por bandas de ambos equipos sin llegar a ningún sitio.
El partido se volvía a estancar. Ambos entrenadores buscaron revolucionar el partido con cambios, pero no crearon más peligro del que se estaba haciendo hasta entonces.
Roberto estuvo a punto de provocar el gol tonto de la jornada
En una jugada aislada estuvo a punto de ocurrir una verdadera desgracia para Roberto y toda la afición nazarí. Una cesión de Nyom al guardameta que no supo despejar dejó el balón muerto para que Chéryshev estuviera cerca de poner por delante a los visitantes.
El guardameta siguió teniendo trabajo con un disparo de Vietto que blocó en dos tiempos. El Villarreal no paró de buscar espacios en la defensa del Granada, pero estas eran pocas o inexistentes. Los disparos del submarino amarillo eran desde la frontal y todos mansos a las manos de Roberto.
El Granada iba a tener la oportunidad más clara en el tramo final de partido. Un disparo de Jhon Córdoba tras girarse fue detenido con solvencia por Asenjo. Iba a tener otra ocasión el conjunto local por mediación de Murillo. Su cabezazo fuerte iba a ser atrapado por el portero palentino del Villarreal. Sin más destacable, Del Cerro Grande decretaba el final del encuentro.
Tras este partido el Villarreal mantendrá su mala racha en Los Cármenes, donde todavía no conoce la victoria. Además, hasta la fecha ha sido incapaz de introducir el esférico en el fondo de las mallas en el feudo nazarí.