Volvía el fútbol a El Madrigal. Volvía tras el debut en Europa League y el parón de selecciones. Con Uche como principal novedad, el ‘Submarino’ buscaba conseguir sus tres primeros puntos ante su afición.

Inicio titubeante de ambos equipos, que aprovechó el Rayo para hacerse dueño del partido. Los de Jémez, metidos en el partido desde el primer minuto, comenzaron a tener el balón y a crear ocasiones. Licá, aprovechando la inexperiencia de Marín, fue el que mejor tajada sacó.

El dominio franjirojo fue convirtiéndose en ocasiones de gol cada vez con más frecuencia. Un disparo de Licá que rebotó en un defensa pasado el cuarto de hora daba malos presentimientos a un Madrigal que silbaba tímidamente. No tardó en hacerse el silencio. En el minuto 22 un centro desde la derecha de Tito, acabó en la cabeza de Kakuta, y su remate en gol.

Con el gol, nada cambió. Los madrileños seguían creando peligro alternando las bandas. Y siete minutos después, la réplica. Otro centro desde la derecha, acabó con un remate de Baptistao que sacó Asenjo, pero el remate cayó en las botas de Aberto Bueno para empujar el esférico a la red. Los pitos en El Madrigal aunmentaban.

Tras la media hora de partido el reloj sonó. El Villarreal despertó. Los de Marcelino comenzaron a tener el control del cuero y empezaron a intimidar la meta de Álvarez. Hasta el momento territorio prácticamente desconocido para el ‘Submarino’. Y a los tres minutos de recibir el segundo, Espinosa recortaba distancias. Una falta jugada rápido por Bruno, acabó en botas del manchego tras un rechace de Álvarez a disparo de Chéryshev. El Madrigal cambió los pitos por cánticos.

Siguieron los ataques amarillos. El eje de la defensa vallecana era una autopista por donde el Villarreal trataba de entrar. Chéryshev lo intentó, pero su disparo se marchó al lateral. Aunque sería Uche quien tendría la ocasión más clara. Un pase entrelíneas de Bruno, una vaselina del nigeriano para deshacerse de Álvarez, y su disparo se chocó con el palo.

Acoso amarillo

Tras la reanudación Asenjo tuvo que repeler un peligroso ataque del Rayo. Parecía que los de Jémez volvían tener el partido en su dominio. Fue solo un espejismo.

Marcelino tocó las teclas adecuadas para reajustar a su equipo en el descanso. El Villarreal empezó a apretar arriba y la presión pudo con el Rayo. Cristián Álvarez, vestido de santo, empezaba a salvar a su equipo hasta que llegó Musacchio. El central a la salida de un córner ponía las tablas con un cabezazo inexpugnable del que nada pudo hacer el meta argentino.

Vietto certifica la remontada

Con un ‘Submarino’ a la carga y un rival pasivo, Marcelino dio entrada a Vietto. El argentino fue el revulsivo perfecto. Dos disparos tardo el ‘7’ para calibrar su punto de mira. A la tercera no falló. Un pase desde la izquierda de Chéryshev sirvió para dejar solo a Lucho que empujó el esférico a la red. Corría el minuto 74 y el Villarreal daba la vuelta al partido. Pero no se conformaría el delantero. Trece minutos después, se repetía la jugada. Un centro desde la izquierda de Chéryshev y gol de Vietto para certificar la remontada.

El resto de minutos fue un mero trámite. El Villarreal aguantó la posesión ante un Rayo que desde que marcó el segundo gol no quiso más. Primera victoria del ‘Submarino’ en casa que le coloca sexto con siete puntos. Por su parte, los de Jémez se hunden en la decimoséptima posición con dos puntos.