El Villarreal afrontaba la quinta jornada  liguera en busca de seguir sumando una nueva victoria. Esta vez a domicilio. Ante un Eibar que quería hacerse fuerte en su casa y lo conseguiría. Obtenía un empate ante un rival que fue de menos a más y acabo encerrándolos completamente en su propio campo, aunque no pudo pasar del empate.

El Eibar salió a por el partido

El partido empezó con un tanteo por parte de ambos equipos. Pero los locales cada vez se encontraban más cómodos sobre el terreno de juego y las ocasiones empezaban a llegar. El Eibar conseguiría adelantarse en el marcador en los primeros minutos de juegos tras una jugada embarullada dentro del área. Finalmente, sería Arruabarrena quien empujaría el esférico al fondo de la red, después de una buena acción de Albentosa, para establecer el 1-0 en el luminoso. Momentos después, un chut lejano casi sorprendió a Asenjo que logró desviar a córner en el último momento.

Los visitantes respondieron. Lo hicieron mediante una magnífica vaselina de Chéryshev que golpeó en el larguero de la portería de Irureta. El partido estaba muy abierto. El Villarreal se veía sobrepasado por su rival, pero intentaba hacerse con el control total del balón. 

El ‘Submarino’ empezaba a asentarse en el campo y las ocasiones empezaban a producirse por parte de los amarillos. Espinosa –uno de los más activos de los ‘groguets’ en el primer tiempo- abría para Uche, que tras una buena jugada individual, no conseguía materializar la oportunidad. Los locales se mostraban atrevidos, no se amedrentaban, querían aumentar el marcador. Nieto y Saúl por las bandas intentaban zafarse de sus marcadores cada vez que recibían el balón.

El partido perdió ritmo

Habían empezado los dos equipos con mucha intensidad el choque. Las idas y venidas eran constantes en el primer tramo de la primera mitad, pero esto se fue apaciguando. El Villarreal quiso dominar más el esférico y el Eibar se defendía francamente bien, aunque sus oportunidades de acercarse a la meta de Asenjo se vieron mermadas. Los visitantes intentaban llegar por las bandas, pero sus triangulaciones no ocasionaban apenas peligro.

Marcelino  quiso cambiar el rumbo del partido

El técnico asturiano realizó dos cambios en la reanudación del partido. Dio entrada a Bruno y Vietto en detrimento de Pina y Uche y el equipo cambió. Desde el primer minuto dominó el juego, además buscó el empate con ímpetu y las aproximaciones se sucedían. Aun así, la muralla defensiva de los locales era inexpugnable y repelía todos los ataques de los castellonenses. Los ‘armeros’ aprovechaban bien los espacios que dejaba su rival y salía rápidamente a la contra.

No llegaban a producirse ocasiones claras de gol. Un centro cruzado por parte de los locales que no llegó a rematar nadie fue lo más peligroso en los primeros momentos de juego. Por parte del Villarreal, era el ruso Chéryshev quien lo intentaba, una y otra vez, en busca del empate pero no tenía éxito.

Lo intentó primero Espinosa con un fuerte tiro que despejó a la perfección Irureta, y después Chéryshev con un disparo desde la frontal que se fue desviado. Cada vez más metido el ‘Submarino’ en el campo de su rival buscaba el empate con mayor asiduidad conforme transcurría el tiempo. Y llegó.

A los 70 minutos de juego, Bruno metía un pase entre líneas para Gerard Moreno –el desconocido amante del gol- que encaraba dentro del área a su defensor y, apenas sin armar su pierna izquierda, lanzaba un disparo cruzado que iba lejos del alcance del portero. Un auténtico golazo.

El Villarreal reaccionó tarde

El conjunto castellonense se volcó completamente en ataque para conseguir el tanto de la victoria. Gerard Moreno, tras el gol, la tuvo de nuevo en sus botas pero esta vez no acertó con su disapro. Instantes después sería Vietto quien se quedaría solo delante de la portería del Eibar, aunque le salió un chut centrado que pudo despejar Irureta. También Moi se atrevería desde la frontal en los últimos instantes pero detuvo bien el guardameta local.

Los pupilos de Marcelino empezaron dormidos y lo pagaron. Consiguieron empatar el partido, pero era tarde. Los jugadores del ‘Submarino’ tuvieron ocasiones para darle la vuelta definitiva al partido pero no estuvieron acertados en los metros finales.