Los pupilos de Marcelino querrán resarcirse del empate cosechado en la última jornada contra el Eibar en Ipurúa (1-1). En cambio, el conjunto merengue viene de propinar dos auténticas goleadas a Deportivo y Elche. Con un Cristiano en pleno estado de forma buscarán seguir con la misma dinámica.

El Real Madrid, que terminó la pasada campaña en tercera posición, es un claro aspirante al título. Con jugadores de clase mundial y las nuevas incorporaciones que ha realizado el club en el periodo de traspasos veraniego intentarán ganarle el pulso a sus rivales.

Precedentes en El Madrigal

En los últimos encuentros ligueros que han disputado estos equipos en territorio ‘groguet’ se han producido resultados de todo tipo, aunque la victoria no suele acompañar al conjunto de casa. Los cinco precedentes más recientes nos dejan una victoria del Villarreal –bien es cierto que fue en la temporada 2008/2009-, dos victorias de los forasteros y otros tantos empates, estos han sido conseguidos en las últimas visitas del club blanco.

Los locales suelen encontrar grietas en la defensa visitantes. En estos partidos comentados, consiguieron anotar al menos un gol en todos excepto un partido. Por el contrario, también han encajado gol de su rival en todos estos choques, por lo que ganar así es más complicado.

El balón parado

Uno de los aspectos más débiles del Madrid es el juego aéreo, las jugadas a balón parado en contra. Si bien es cierto que ofensivamente consiguen anotar bastantes tantos en estas jugadas, no tienen la misma efectividad cuando les toca despejarlas en labores defensivas.

Muy cuestionados han sido en las últimas temporadas tanto Diego López como Iker Casillas –sobre todo este último- por no hacer valer un gran poderío aéreo para conseguir evitar situaciones de peligro. Pero no solo el arquero defiende. El equipo tiene jugadores que van muy bien con la cabeza (Ramos, Cristiano, Pepe…) y que parecen faltos de concentración en estas acciones. Algunos puntos se le han escapado al Madrid por culpa de goles precedidos de jugadas a balón parado y el Villarreal puede aprovechar eso.

Cristiano, el crack

El astro portugués atraviesa un estado de forma inconmensurable. Lleva la friolera cifra de nueve goles en cuatro partidos disputados, siete de ellos en los últimos dos partidos. Cristiano ha conseguido anotar gol en todos y cada uno de los partidos que ha disputado esta temporada (se perdió el choque contra la Real Sociedad por lesión).

La banda izquierda es su lugar de arranque, desde ese punto parte hacia cualquier zona del campo para entrar en juego y crear ocasiones. No duda en intentar disparos desde cualquier zona, su potencia de disparo la han sufrido muchos porteros ya. Por arriba es un rematador excelente, salta como nadie y define como si de un juego de niños se tratara.

Cristiano celebrando uno de sus goles. | Foto: abc.es

Él es el pichichi de la liga, el hombre más a tener en cuenta para el Villarreal, el que puede decantar el partido hacia el lado de su equipo en cualquier momento del encuentro. Tiene ambición y ganas, quiere mejorar en cada partido y seguir anotando goles para aumentar sus números personales y los puntos de su equipo.

Estilo de juego

El juego que ofrece el equipo de Ancelotti se basa en el juego directo, aprovechando al máximo sus veloces bandas ocupadas, habitualmente, por Cristiano y Bale. El técnico francés utiliza el sistema de juego de 4-3-3 para poder lanzar los ataques de la manera más rápida posible.

El club de la capital es temido por su letal juego ofensivo. En defensa se muestran seguros y al recuperar los balones buscan con rapidez a los jugadores del medio del campo que puedan meter un buen pase a los hombres de arriba.

Posible XI