El partido de esta noche podría haber tenido un nombre propio. Podría haber supuesto el regreso del que fuera canterano amarillo. Pero la vuelta de Marcos Gullón a El Madrigal se verá truncada por una expulsión en la primera jornada de la Europa League.

Marcos Gullón Ferrera (20/02/1989) se subió al ‘Submarino’ con 14 años. Previo paso por las categorías inferiores el pivote se erigió como uno de los pilares de filial amarillo en Segunda División y Segunda B. Lo que le valió para disputar dos partidos con el primer equipo (Sevilla en Liga, y Manchester City en Champions).

(Foto: Qué.es).

El centrocampista, habitual en las alineaciones del filial, nunca llegó a explotar sus posibilidades de tener un hueco en la categoría reina. Cani, Senna, y Bruno entre otros sellaron la puerta de entrada del madrileño.

Salida en busca de oportunidades

El último día del mercado invernal de 2012, Gullón hizo las maletas para bajarse del ‘Submarino’. El joven puso rumbo a Santander. El Racing por 1’5 millones de euros lograba los servicios del medio “groguet”.

La temporada no fue buena para el ex del Villarreal. Y es que pese a contar con el protagonismo que buscaba, la tragedia ocurrió en Cantabria. El Racing, con el objetivo inicial de ascender a Primera División, bajó a Segunda B.

Chipre, destino idóneo

Con el descenso Marcos Gullón inició la aventura más importante de su carrera deportiva. Gullón eligió Chipre como destino para jugar en el Apollon Limassol.

Fue una decisión atrevida a la par que acertada. El pivote madrileño jugó Europa League en su primer curso. Asimismo alcanzó las semifinales de Copa. Este último año él y su equipo repitieron la hazaña de competir en la segunda competición continental.

El torneo europeo, todavía en los albores de la primera fase, le ha dejado un sabor agridulce. Y es así por ese momento caprichoso en el deporte que te eleva y te desciende en décimas de segundo. Gullón colaboró aportando un gol al triunfo por 3 a 2 frente al Zurich. Sin embargo la cara gris de la moneda llegó en forma de expulsión. Doble amonestación y el sueño del regreso se esfumó.

El destino dejó en manos de Gullón la oportunidad de volver a la que fuera su casa. Pero este la desaprovechó. Marcos no podrá regresar a Ítaca. Al menos de momento.