A la novena fue la vencida. Después de seis derrotas y dos empates, el Villarreal consiguió esta tarde su primer triunfo en el estadio de Balaídos. Pese a lo que los dos goles de diferencia en el marcador puedan aparentar que el Villarreal disfrutó de un partido cómodo, el Celta no se lo puso nada fácil y convirtió por méritos propios a Sergio Asenjo en el jugador más destacado del encuentro.

Enorme efectividad

El respetuoso minuto de silencio que se guardó al inicio del partido en memoria del padre de Marcelino afectó en exceso al Villarreal. El conjunto de La Plana salió dormido y se conectó al choque más tarde de lo deseado. El Celta, con Orellana y Nolito en modo hiperactivo, merodeaba con peligro el área de Asenjo. Sus centros laterales, sus internadas por la banda o sus disparos desde media distancia les convertía en una amenaza constante para la zaga amarilla. No se presentaba bien el partido para los intereses de los 'groguets'.

Pero dos minutos mágicos del Villarreal, personificados en la figura de un inspiradísimo Moi Gómez, frustraron todas las esperanzas celtiñas de adelantarse en el marcador. Primeramente, en el minuto 31, una galopada de Cheryshev dejó en bandeja al alicantino marcar el 0-1. El ruso corrió hasta línea de fondo y dejó el balón atrás para que Moi solo tuviera que cruzar el balón.

Y sin tiempo para que el Celta asimilase el duro golpe, llegó el segundo dos minutos después. Robo del Villarreal en la medular y conducción de Moi. El de Rosales se plantó en la frontal del área y aprovechó la pasividad de la defensa para ajustar el balón al palo derecho de Sergio. 0-2 en un abrir y cerrar de ojos.

Moi Gómez, primer jugador del Villarreal que consigue un doblete desde Santi Cazorla en 2010. (Foto: villarrealcf).

El azote amarillo no acabó ahí, ya que en el 37' Bruno rozó el 0-3 que ya hubiera desquiciado al Celta por completo. Sergio salió a por uvas en un córner y el cabezazo del capitán 'groguet' se marchó a un palmo del arco celtiña.

La grada de Balaídos no se lo podía creer. Varapalo excesivo para los méritos que había hecho uno y otro equipo. Krohn-Dehli avivó los ánimos de una posible remontada con un lanzamiento lejano que hizo volar a Asenjo. La primera del recital que vendría más tarde.

Viendo la injusticia del marcador, Víctor Ruiz se hizo pasar por aliado celeste y contribuyó a darle emoción al partido. Error clamoroso en la salida de balón del central catalán que aprovechó Nolito para regalarle el gol a Larrivey. Fiabilidad absoluta del delantero argentino cuando juega de local: cuatro partidos en casa, cuatro goles. Más emoción imposible para la segunda mitad.

Asenjo al rescate

El guion preveía un Celta volcado al ataque en busca del empate y un Villarreal replegado atrás a la espera de cazar alguna contra. Y así fue. Los locales embotellaron al 'Submarino' en su área y le avasallaron desde todos los flancos. Fue un asedio total de los del 'Toto' Berizzo.

No le quedó otra a Asenjo que emerger para evitar de todas las formas posibles la igualada. El guardameta palentino mostró su repertorio de paradas y desesperó a los tacantas celestes. Krohn-Dehli, Nolito, Orellana y Larrivey probaron fortuna en reiteradas ocasiones, pero el empate nunca llegaría. Y si en una ocasión consiguieron superar la figura del portero, ya aparecía Bruno para salvar los muebles bajo palos.

Marcelino se vio obligado a hacer cambios para tratar de frenar algo el potencial vigués y recuperar la posesión. Las sustituciones aportaron frescura y oxigenaron el centro del campo. Ya en las postrimerías del partido, una recuperación del Villarreal obligó a Fontás a cortar la contra y vio la segunda tarjeta amarilla. El sufrimiento parecía cesar para el Villarreal.

Más aún cuando, ya el tiempo de prolongación, un contragolpe de Vietto permitió a Mario sentenciar el partido. El Celta bajó los brazos y Uche estuvo incluso a punto de aumentar la brecha en el marcador.

Victoria muy meritoria del Villarreal, consiguiendo ganar en un estadio hasta hoy inexpugnado y situándose a un punto del Celta, que cosecha la primera derrota de la temporada.

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