Pese a la cruel y amarga derrota en los minutos finales, el partido ante el Sevilla no fue un partido cualquiera para Rubén Gracia Calmache, 'Cani'. Los poco más de 15 minutos que disputó el zaragozano sobre el césped del Sánchez Pizjuán, con asistencia incluida, le sirvieron para convertirse en el segundo jugador del Villarreal que más partidos ha disputado en Primera División.
El 31 de mayo de 2006 Cani firmaba por cinco campañas con la disciplina amarilla. El Villarreal, tras los fichajes de Nihat y Pires, hacía un importante desembolso económico y abonó la cláusula del futbolista al Real Zaragoza, que rondaba los 11 millones de euros. Venía con la vitola de ser un jugador habilidoso y con mucha proyección, pero le costó ganarse un puesto en las alineaciones del por aquel entonces entrenador del Villarreal Manuel Pellegrini. Pocos podían aventurar hace ocho años que el aragonés pasaría a formar parte de la historia del club de La Plana.
Sin embargo, nueve temporadas después, Cani ya se ha grabado un nombre en los anales del club 'groguet'. Acumula un total de 220 partidos disputados en Liga, con un balance de 98 victorias, 52 empates y 70 derrotas, en los que ha marcado un total de 20 goles.
Tras el encuentro ayer ante el Sevilla, el zaragozano adelantó al argentino Rodolfo Arruabarrena, actual entrenador del Boca Juniors, que queda relegado a la tercera plaza del ranking histórico del club, con 219 partidos en su haber.
Lejos quedan, por ahora, los 259 partidos que ostenta Marcos Senna a sus espaldas, por lo que Cani no podría superar al hispanobrasileño hasta la próxima temporada. Pero, el aragonés, renovado en diciembre hasta junio de 2017, aún conserva mucha magia en sus botas y confía en poder superar algún día el récord del actual jugador del New York Cosmos.