Marcelino García Toral, entrenador del Villarreal CF, habló ante los medios en la rueda de prensa posterior al encuentro en Cádiz. Alabó la épica del equipo, que acabó el partido con nueve jugadores sobre el césped. La expulsión de Marín y la lesión de Irsael Puerto, llevaron al conjunto groguet a un final de partido algo peligroso para los intereses visitantes.

La lesión de Israel Puerto, que ocupó hoy la posición de central izquierdo, llegó con los tres cambios efectuados. Marcelino retocó el esquema para no dejar descubierta la parte central de la defensa: “Hicimos un primer tiempo muy bueno en el que conseguimos una ventaja clara en el marcador. Luego, su gol tan pronto y sobre todo la expulsión de Marín y la lesión de Israel te obligan a jugar de una forma que no teníamos prevista. Nos quedamos con nueve y con jugadores cansados sobre el campo. Nos tocó sufrir mucho, pero sacamos un resultado muy favorable. Sufrir en el campo nos viene francamente bien. Logramos aguantar el resultado y mantener la ventaja en la eliminatoria”. 

El equipo alineó a cuatro jugadores jóvenes; algo que Marcelino entiende parte de la filosofía del club: “Tres de estos chicos vienen entrenando habitualmente con nosotros y conocen nuestros criterios de juego. No era una experiencia nueva para ellos. Es una filosofía del club y estamos muy satisfechos del rendimiento que han ofrecido".

También destacó el nivel del rival de esta eliminatoria de Copa: “Siempre respeto al máximo al rival. El Cádiz es un gran equipo que está confeccionado para lograr el ascenso. Es de los más fuertes de los que nos podía tocar de Segunda B y ha quedado demostrado". Y, finalmente, haría lo propio con el próximo rival liguero: "Ganar a la Real sería dejarla a una distancia amplia. Con la ayuda de nuestro público y el aumento de autoestima que te dan las victorias, esperemos tener el acierto suficiente para sumar los tres puntos”.