El 7 de julio, una noticia inesperada sorprendió a la familia groguet: Jérémy Perbet, delantero centro del conjunto amarillo, se despedía vía twitter. Su salida, decisión del cuerpo técnico, disgustó a muchos; no en vano, el "nueve", de 30 años, había dado un gran rendimiento durante sus dos temporadas en el club (22 goles en 47 partidos) siendo una pieza muy importante además en el ascenso a primera división.

No había sitio para el francés en la plantilla. Marcelino tenía una apuesta, y las apuestas, en mayor o menor medida, siempre conllevan un riesgo: el sustituto de Perbet, para una temporada en la que esperaba competición europea, se llamaba Gerard Moreno, joven del filial que a base de goles durante su cesión a Mallorca en la temporada 2013-14, clamaba una oportunidad en la primera plantilla.

Decisión arriesgada para una temporada tan exigente; no es lo mismo marcar goles en la liga adelante que hacerlo en la BBVA o en Europa. Además, el delantero centro titular, Uche, con la treintena ya superada y un físico delicado en las últimas temporadas, iba a pedir relevo con bastante frecuencia. No importó. Ni al club, que tiene la cantera como una de sus principales premisas desde hace varios años, ni al propio Gerard, que ha encandilado a la grada con goles desde que volvió a poner un pie en Villarreal.

No en vano, y tras cuatro meses de competición oficial, el delantero catalán cuenta en su haber con nueve goles y tres asistencias en tan sólo catorce partidos, con un total de 934 minutos disputados; es decir, practicamente un gol cada 100 minutos, que le hace tener, con una diferencia abrumadora, la mejor media anotadora del equipo.

En número de goles tan sólo es superado por Luciano Vietto, la gran sensación de la temporada, otra apuesta fuerte del club que, por el momento, ha conseguido relegar al banquillo al jugador franquicia, Gio dos Santos. El argentino ha marcado un gol más que Gerard, aunque para conseguirlo ha necesitado 1320 minutos repartidos en 22 encuentros.

Mientras tanto, su principal competencia, Ikechukwu Uche, no atraviesa por su mejor momento; suma cinco goles y una asistencia en 18 partidos, dejando actuaciones discretas en los últimos partidos. Algunos incluso empiezan a pedir que Marcelino suba su apuesta y siente al nigeriano, algo impensable al inicio de la temporada. Es cierto que la exigencia de los rivales quizás no haya sido la misma en un caso y otro (Uche ha jugado la liga, mientras que la copa y la fase de grupos de Europa League ha sido para Gerard) pero lo cierto es que el canterano apunta muy buenas maneras, no sólo en cuanto a oportunismo y gol, sino también en lo que se refiere a capacidad de sacrificio y movimientos sin balón. Incluso en cuanto a minutos disputados en liga, la media anotadora de Gerard es mejor (un gol cada 164 minutos, por un gol cada 205 minutos de Uche).

Por el momento, no parece fácil que el nigeriano, muy querido por otra parte por la afición, quede relegado al banquillo. El africano ha sido hasta el momento innegociable para Marcelino durante toda su trayectoria como entrenador; en el Recreativo fue donde le descubrió, y para sus etapas en Zaragoza y Villarreal, le solicitó expresamente. Parece que Gerard tendrá que seguir esperando, al menos un tiempo más, pero estos meses en el primer equipo le han bastado para demostrar que, posiblemente, y si las cosas no se tuercen, haya delantero en la élite del fútbol español para muchos años.