La competición no espera a nadie. Cuatro días después de la dolorosa derrota ante el Rayo en liga, el Villarreal comienza la fase de eliminatorias de la Europa League sin apenas tiempo para lamentaciones ni actos de contrición, pese a dejar varias dudas el partido de Vallecas.

Las rotaciones en ese último partido resultaron, cuanto menos, controvertidas; si a la baja del hombre clave del equipo, como es Bruno, se suma la decisión de dar descanso a las otras tres vigas maestras, como son Musacchio, Cheryshev y Vietto, el riesgo pasó a ser para muchos una temeridad. Tampocó ayudó el hecho de renunciar a Trigueros y confiar el mediocampo a un no habitual, como Pina, y a un canterano completamente inédito, Sergio Marcos, que por otro lado fue de lo más destacado del equipo.

Todo eso ya no importa, o no debería de importar. Conseguir una victoria este jueves en casa que deje encarrillada la eliminatoria y permita afrontar con confianza el partido de vuelta en Salzburgo a los siete días, es un objetivo demasiado valioso como para deternerse a pensar en otras cosas. Además, records y rachas aparte, la situación de los amarillos sigue siendo envidiable, manteniéndose en liga con cierta holgura en zona europea, y aún con una pequeña esperanza en la Copa del Rey.

Y el objetivo en principio se presume asequible; Marcelino pondrá toda la carne en el asador en el once inicial y además recupera a dos hombres importantes como Uche y Jonathan dos Santos, que venían arrastrando molestias. Puede que ninguno de los dos empiece de inicio, pero es más fondo de armario para un equipo que, ahora más que nunca, necesitará de el mayor número posible de efectivos para este tramo de competición tan exigente en cuanto a número de partidos.

El Salzburgo llega con buenas credenciales

Enfrente, el Red Bull Salzburgo, líder indiscutible en la Bundesliga austriaca, que con el meridiano de la competición ya sobrepasado, aventaja en ocho puntos al segundo clasificado, y por delante de históricos venidos a menos como el Austria de Viena, el Rapid de Viena o el Sturm Graz.

Quizás este simple hecho no indicaría gran cosa; la liga austriaca no es precisamente de las más fuertes de Europa, pero no conviene para nada fiarse de un conjunto que llega con el aval de haber sido primero en su grupo. Bien es cierto que sus tres rivales, Celtic, Dinamo de Zagreb y Astra, no son en este momento precisamente equipos punteros, pero conseguir la clasificación cediendo tan sólo un empate, en la primera jornada frente a los escoceses, no es algo que esté al alcance de cualquier equipo. Tal vez de ahí pueda venir en parte la decisión de Marcelino de reservar tanto en liga el pasado domingo.

Pese a ello, los austriacos no dejan de ser un equipo humilde que, en principio, y por plantilla, estaría en la zona baja de la liga BBVA. De hecho, su gran estrella es Jonathan Soriano, viejo conocido del futbol español que a sus 29 años tiene como principales credenciales haber disputado 44 partidos en la BBVA y una marca de 32 goles hace 5 temporadas con el Barcelona B, y ser el actual pichichi de la liga austriaca con 21 goles en los 20 partidos que se llevan disputados tras el parón.

Además, y como gran handicap, durante el mercado invernal han visto como perdían a sus otras dos grandes estrellas: el brasileño Alan Carvalho, máximo goleador en Europa League con 8 tantos, traspasado a China por 11 millones de euros, y el internacional esloveno Kevin Kampl, fichado por el Borussia de Dortmund por 12 millones. Como sustitutos, dos apuestas: el delantero austriaco Marco Djuricin, tercer máximo goleador de la bundesliga en la primera vuelta con el Sturm Graz, y el japonés Takumi Minamino, proveniente del Cerezo Osaka.

Convocatorias

Villarreal: Asenjo, Juan Carlos, Mario, Rukavina, Jaume Costa, Víctor Ruiz, Dorado, Musacchio, Eric Bailly, Pina, Trigueros, Campbell, Cheryshev, Jonathan dos Santos, Moi Gómez Sergio Marcos, Vietto, Gerard, Uche y Giovani.

Salzburgo: sin confirmar.

Posibles alineaciones