Empate en todos los aspectos en una mañana veraniega en Almería. Un encuentro que comenzó con los andaluces dominando durante gran tramo del primer tiempo. La expulsión de Mauro dos Santos anuló la dinámica hasta el momento y permitió un momento de auge para los hombres de Marcelino. No obstante, Jaume Costa vería la segunda amarilla y acabaría con el dominio precoz del submarino amarillo.

Salida vertiginosa del Almería

Salía con confianza la UD Almería ante su afición abriendo espacios, con movilidad en sus líneas y con transiciones al primer toque que movían de una banda a otra a los futbolistas del Villarreal. Éstos algo replegados, con las líneas muy compactas y sin dar ningún síntoma de querer el balón en una mañana veraniega en Almería.

Los andaluces, muy activos, no tenían prisa por buscar a sus hombres de referencia, ya que movía con claridad y sin ninguna presión el esférico en el centro del campo. Eso sí, los laterales amarillos, algo descuidados, permitían que los hombres más verticales de los locales, Wellington y Thievy, tuvieran sitio para hacer muestra de su velocidad y marcharse con suma facilidad de la marca y adentrarse en el área ante la lentitud y demora de repliegue de los dos centrales. Estaba muy cómodo el equipo local.

No obstante, ninguno de los dos equipos conseguía atinar un disparo entre los tres palos para poner en apuros a los guardametas. Thievy, tras una gran jugada por el carril izquierdo, llegó al área pequeña y disparó con fuerza al lateral de la portería. El Villarreal quiso despertar de su sueño permanente en los primeros veinte minutos con un disparo directo de libre directo que se marchó desviado. Aunque fue un espejismo, ya que los amarillos no aparecieron más en el primer tiempo y dejaron toda la responsabilidad en las líneas defensivas.

En menos de cuarenta minutos fueron amonestados tres de los cuatros hombres de la zaga amarilla

Una línea defensiva que acusó la verticalidad de los hombres del Almería y, ello, provocó que en menos de cuarenta minutos estuvieran amonestados tres de los cuatros hombres de la zaga amarilla. Dos de ellas, por llegar tarde a rebotes ante la velocidad de Thievy. Un Thievy que tuvo la mejor oportunidad de los primeros cuarenta y cinco minutos aprovechando un rechace en el área pequeña, sin embargo, Asenjo detuvo el chut con una espléndida estirada para evitar el 1-0.

Giovani se activa y Mauro se sacrifica

El día soleado parecía sonreirle al Almería que estaba disfrutando sobre el verde de los Juegos del Mediterráneo. Aunque el final del primer tiempo terminaría con la dinámica vista hasta el momento y daría un vuelco de 180º. Giovani, el único jugador activo del conjunto castellonense durante el primer tiempo, salió con exalación hacia la portería, pero fue detenido con falta por Mauro dos Santos. Undiano Mallenco no dudó con la acción y expulsó al central dejando al equipo almeriense con un hombre menos. Con esta jugada llegaba el choque al descanso.

El segundo tiempo mostró un panorama total, con un Villarreal más intenso y adelantando las líneas buscando aprovechar la superioridad numérica. Era la primera vez que se veía una intención del equipo castellonense de querer jugar a un fútbol ofensivo y de buscar el gol. Giovani tuvo una buen ocasión desde la frontal, éste e giró y disparó sin fuerza a las manos de Julián. En los primeros diez minutos del segundo periodo, la afición intentaba envolver a sus jugadores para que se olvidaran de la inferioridad y jugaran de la misma forma que en el primer tiempo.

Jaume Costa iguala el panorama

No necesitaron volver a ese juego rápido y demoledor para igualar el choque, ya que Jaume Costa en una jugada infantil vería la segunda tarjeta amarilla y dejaría al submarino amarillo en igualdad de condiciones. Esto volvió a dar alas a la UD Almería que vio como tenían ante sí una nueva oportunidad de imponer su fútbol y desplegar el ritmo que les beneficiase.

Hemed y Pina erran una ocasión clara

Las gradas iban a realizar un simulacro de celebración en dos ocasiones, ambas en las botas de Hemed. Un nuevo error de concentración de la línea defensiva amarilla permitió al delantero recibir dentro del área que, con dureza, disparó entre los tres palos y obligó a lucirse a Asenjo. Un minuto después llegaría la ocasión más clara del partido para los locales. Otra vez el delantero israelí recibía dentro del área y, con todo a favor, envío el balón por encima del larguero.

La oleada de internadas del Almería  continuaría hasta pasada la hora y cuarto de partido. Tomer Hemed, una vez más hizo levantarse de los asientos a los aficionados presentes con un cabezazo que pasó rozando el larguero.  Estaba perdonando el Almería. Ello obligó al Villarreal a retroceder y a querer tener más la posesión del cuero y obligar a los locales abrir espacios que dieran opciones de un contraataque a los recién incorporados, Vietto y Cheryshev. Así, un buen balón del ruso a Pina, le permitiría a éste rematar con la portería vacía, sin embargo, el centrocampista no estuvo atinado y envió fuera su tiro en el palo derecho. Con esta ocasión los dos equipos bajaron el ritmo, conformándose con el empate en un partido. Un punto que no satisface las necesidades de ninguno de los dos equipos.