El Villarreal CF afronta la visita del Elche CF a El Madrigal el próximo domingo a las 17 horas como una final. Justo cuando se cumplen dos meses de la última victoria amarilla -con un pobre bagaje de seis puntos en nueve jornadas-, el equipo tiene la inmejorable ocasión de certificar su presencia en Europa la próxima temporada si consigue un triunfo ante un Elche matemáticamente salvado. Con los tres puntos en el casillero, solo el Athletic podría alcanzar al Submarino en la clasificación, y para superarle debería ganar los dos próximos encuentros, y vencer a los castellonenses en la última jornada por más de dos goles.

Consciente de la trascendencia del choque, Marcelino García Toral quiso hacer un llamamiento a su afición. “El equipo se lo deja todo en el campo y en este momento es muy importante gozar del máximo apoyo del público; esa unión entre equipo y afición podrá hacer posible una victoria”. Un triunfo que, de conseguirse, redondearía una gran campaña. “Si al final logramos el sexto puesto me parece un exitazo extraordinario después de llegar a semifinales de Copa y caer eliminados contra el Sevilla en Europa League”, aseguró un Marcelino que habló de “temporadón difícil de igualar”.

Uno de los grandes alicientes del partido será la posible vuelta a los terrenos de juego de un Bruno Soriano ya recuperado de su grave lesión. “Bruno es un jugador muy importante para nosotros; es nuestra principal referencia y un pilar básico por varios aspectos, por lo que es una gran alegría que esté disponible”, explicó Marcelino.  De todos modos, el entrenador no aseguró su presencia. “Lleva muchísimos partidos sin jugar y debemos tener un poco de paciencia, pero su carácter hace que quiera ayudar en este importante momento para el equipo”, apuntó. Pero la del mediocentro no será la única duda, pues hasta última hora no se sabrá si Jonathan, Pina, Bailly y Vietto podrán jugar.

Por lo que al Elche se refiere, el asturiano advirtió que el hecho de que lograsen la salvación matemática la pasada jornada no les hace menos peligrosos. “Nos va a poner en muchas dificultades, pero nosotros nos jugamos mucho y tenemos una gran ilusión por conseguir una victoria que últimamente hemos merecido y se nos ha resistido”.  Las sensaciones que transmite el equipo son buenas pese a las numerosas bajas, pero lo cierto es que son ya dos meses y 11 partidos sin ganar. Un rival relajado tras haber hecho sus deberes debería ayudar al Villarreal a cortar esa racha tan negativa.