La temporada del conjunto dirigido por Marcelino ha ido de menos a más y luego de más a menos, cual 'montaña rusa'. La racha positiva de partidos sin perder fue el mejor momento de la temporada para los groguets: peleando por puestos Champions, con vida en Europa League y haciendo historia en la Copa del Rey.

De eso se paso a todo lo contrario, gran parte de culpa la tuvo las numerosas bajas con las que empezaban a llegar a la enfemería de Marcelino. Estas bajas eran de jugadores importantes para el técnico como Musacchio, Asenjo, Bruno, Cherysev, Giovanni, Uche, Vietto... una cantidad de lesionados demasiado importante y que acabó pasando factura, aunque dio paso a la cantera y los jugadores menos habituales.

En la caída de la 'montaña rusa' el Villarreal peleaba contra él mismo. Eliminados de Copa y Europa League; se rompió la racha de partidos sin perder y se añadió la de partidos sin ganar; pasó de pelear por la Champions, a asegurarse su plaza para la Europa. Pero a pesar de todo no acabó mal la temporada, clasificados para Europa y haciendo historia en la Copa, objetivos cumplidos.

Primera vuelta a la altura de los grandes

A pesar de no acabar como querían, se pueden sacar muchas cosas positivas. La mayoría de ellas en la primera vuelta. En esta se mantenían en la lucha incluso por la Champions, pero ese sueño fue perdiendo fuelle en el transcurso de la segunda vuelta. Cosecharon victorias importantes ante grandes equipos, pero las lesiones le causaron un daño bastante difícil de combatir. En esta primera vuelta también pudimos ver un gran fútbol, apostando por los jugadores que lograron clasificarse para Europa League, siendo un equipo recién ascendido. Aunque como todos los equipos tuvo sus salidas y refuerzos. Pero de lo segundo se produjo poco en el mercado de fichajes, el técnico, Marcelino García Toral, declaró que quería una plantilla 'corta' para trabajar con la cantera.

El Submarino empezó fuerte la competición, venciendo en el Ciudad de Valencia. Además lo hicieron con un contundente 0-2. Jugadores como el ruso, Cherysev, recién llegado al Submarino, se empezó a intuir que serían importantes para el conjunto. La siguiente jornada le deparó contra el campeón de la competición, el FC Barcelona, en casa. Aunque no se lo pusieron nada fáciles, ya que marcaron el único gol del partido en el tramo final. La siguiente jornada, finalizó con empate en la visita a Los Cármenes. En tres jornadas los amarillos habían conseguido ganar, empatar y perder. Esta estadística dice mucho de los 'vaivenes' que han sufrido durante prácticamente toda la temporada. A excepción de la histórica racha de partidos sin perder.

Se presentó al partido frente al subcampeón de la competición sin perder desde el enfrentamiento contra los azulgranas. Una contundente y épica victoria frente a los vallecanos, épica por la remontada que supuso pasar de un 0-2 en contra a un 4-2 a favor. El siguiente partido fue la visita, por primera vez, en Primera División a Ipurúa, acabó con empate a uno. Cabe destacar que los vascos pasaban por su mejor momento en la competición. La jornada seis deparaba un partido especial en Villarreal, se enfrentaban contra los blancos en casa, pero por aquel entonces los de Ancelotti estaban muy fuertes y se llevaron una importante victoria del feudo castellonense.

El siguiente partido importante era el Pizjúan, estadio maldito si eres visitante. Solo el Real Madrid ha ganado esta temporada. Este partido correspondía a la jornada nueve, los amarillos se presentaban al partido con dos victorias importantes. La primera en Balaídos por 1-3, en este campo han pasado apuros equipos 'grandes' de la Liga. La segunda victoria fue frente al Almería en casa, rival, a priori, 'inferior' y que el conjunto amarillo supo superar con maestría. La hora de la verdad llegó, su visita a tierras sevillanas podría ser crucial para escalar posiciones. Aunque realizaran un buen partido y empezaran adelantándose en el marcador, en la recta final del partido, a falta de dos minutos para finalizar, empataron por medio de las botas de Denis Suárez. Ya en el descuento anotó Bacca de penalti, tuvieron la victoria cerca, de hecho la tocaron, pero nunca puedes bajar los brazos contra el equipo andaluz, lo han demostrado durante toda la temporada. No fue una simple derrota, les alejaba del Sevilla, que se situaba segundo, y de puestos europeos.

El siguiente partido ponía más tensión en el asador, se trataba del derbi de la Comunidad Valenciana. Tenía lugar en El Madrigal por lo que la seriedad con la que debían tomarse el partido debería ser superior al resto, se jugaban más que ganar y que tres puntos. Mustafi fue la condenación de los groguets, dos goles marcó el central alemán, hundía más si cabe al Submarino.

Fue el momento cuando el Submarino se hundió, pero solo lo hizo para coger más impulso. Desde esa dura derrota contra sus compatriotas no volvieron a conocer la derrota en la primera vuelta. De los nueve enfrentamientos, seis acabaron con victorias y tres con empates. Eran rivales 'asequibles', a excepción del Atlético, pero a pesar de las circustancias siempre sueles dejarte una derrota por el camino. Los de Marcelino afrontaron los nueve partidos de la mejor forma posible. Aunque empezaron con empate frente a Espanyol, además también empataron contra Elche y Málaga.

Consiguieron seis importantes victorias: Getafe en casa; su visita a Córdoba; Real Sociedad en casa, por 4-0; Atlético en el Calderón; Deportivo en casa; y Athletic en casa. La más destacada es la victoria frente a los rojiblancos en el Calderón, con un gol de Luciano Vietto, se encontraba en su estado de gracia en esos momentos. Aunque tampoco vale menospreciar, las importantes victorias frente a los equipos vascos, victorias contundentes, sobre todo frente a los 'Txuri Urdin'.

Así daba por finalizada una buena primera vuelta, situados en la posición en la que han acabado la Liga BBVA. La diferencia es que se encontraban a seis puntos de la tercera plaza que ostentaba el Atlético de Madrid y tenían muchas opciones de alcanzar a Sevilla y Valencia. Sextos con 35 puntos, la afición quería soñar con algo más, ya que el equipo estaba en su estado de máxima plenitud.

Haciendo historia en la Copa

Otra de las cosas positivas de la temporada del Submarino Amarillo es su gran papel en la Copa del Rey. Aunque les tocó, por fortuna, un lado relativamente fácil en el cuadro, consiguieron plantarse en las semifinales. Esta hazaña les sirve para entrar en la historia del club ya que es la primera vez que consiguen disputar unas semifinales de esta.

El primer obstáculo en superar fue un histórico de la competición, el Cádiz, que los groguets supieron superar con gran maestría y tirando de suplentes y canteranos. En el Carranza jugaron dos canteranos: Israel y Nahuel, este último marcó un tanto en el partido. Una vez superado el primer obstáculo con un global de 5-1 tocaba superar el siguiente.

El siguiente sería un rival duro de roer, la Real Sociedad. En la ida fue en Anoeta, ambos equipos jugaron con muchos titulares y algún que otro suplente, precioso partido que finalizó con empate a dos y dejaba todo para la vuelta. El Madrigal vio como Bruno y Cherysev, suplentes en el partido, salieron a resolver el partido, siendo decisivos. Cherysev fue el autor del único gol, pero el pase fue de Bruno, acertó Marcelino con los cambios. El global de 3-2 indicaba que superaban el segundo obstáculo.

El tercer obstáculo era más 'asequible' que el anterior, el Getafe. Aunque también pasaron apuros para ganarles, en los dos encuentros se impusieron los amarillos por la mínima (1-0). El partido de ida fue en el Madrigal, y Marcelino no se dejo nada en el banquillo y salió a por el partido, conscientes de que podían hacer historia. Bruno Soriano, muy determinante para los Submarinos en esta Copa del Rey, anotó el gol del partido de falta directa. La vuelta en el Coliseum fue más de lo mismo, un gol de Gerard hizo la historia en el cuadro amarillo. Ese gol valía unos pases a semifinales.

El cuarto obstáculo no fue derribado, un gran FC Barcelona con un global de 6-2 anuló los sueños de títulos del Submarino. Al menos lo intentaron y el optimismo marca que perdieron contra el campeón de la Copa del Rey, algo que les puede servir de consuelo.

Los de Marcelino se quedaron a las puertas, pero dieron un paso más en la historia del club.

Una segunda vuelta repleta de incidencias y altibajos

Si durante el primer tramo de la temporada todo eran halagos y gestos de admiración hacia el buen rendimiento del equipo amarillo, la segunda vuelta permitió a los detractores de Marcelino acampar a sus anchas. Una segunda vuelta que estaría marcada más que nunca por la irregularidad y, sobre todo, la ausencia de gol.

A partir del mes de marzo, el Villarreal entró en un bache del que le costaría salir varios meses. El varapalo de la eliminación en la Europa League fue uno de los desencadenantes de esa preocupante dinámica que poco después atravesaría. Caer en octavos de final no supuso un fracaso, pero sí dejó tocada a una plantilla que tenía muchas ilusiones depositadas en ese torneo.

Antes de que el germen incubara en el ‘Submarino’, el conjunto de Marcelino disputó uno de sus partidos más completos de la campaña ante el Celta. Ese partido marcó, sin saberlo, un antes y un después en la temporada del equipo ‘groguet’. Después de lograr más que un meritorio empate en El Bernabéu, el Villarreal goleó por 4 goles a 1 al conjunto vigués. Giovani, Musacchio, Vietto y Gerard anotaron los goles de un Villarreal que lograba su octava victoria consecutiva en El Madrigal, igualando el hito que había alcanzado Pellegrini temporadas atrás. Sin embargo, ese 8 de marzo se convertiría en una fecha que la afición no tardaría en añorar.

Y es que desde ese encuentro a principios de marzo, el Villarreal encadenó una racha de nueve jornadas sin ganar que a punto estuvo de complicarle su clasificación para la próxima edición de la Europa League. Nueve partidos en los que, además de no encontrarse con los resultados de cara, el equipo atravesó una sequía goleadora realmente preocupante. Si hacía unos meses el club lograba el récord de 28 partidos seguidos marcando como mínimo un gol, ahora ostentaba otro bien opuesto: el de más tiempo sin anotar. Fue Uche el que lo rompería con un tanto desde el punto de penalti en la jornada 31 ante el Getafe, aunque para ver un gol ‘groguet’ que proviniera de una jugada hizo falta esperar hasta la jornada 35, cuando Jaume Costa marcó en Riazor.

En total, 419 minutos de juego sin marcar es el récord de ineficacia del Villarreal en Primera. Ese registro se limita a los partidos de fuera de casa, porque en El Madrigal, desde la mencionada goleada ante el Celta, la parroquia ‘grogueta’ no volvería a celebrar un gol de su equipo hasta la antepenúltima jornada. El gol de Joel Campbell contra el Elche fijó en 393 minutos el récord negativo del Villarreal sin anotar en su estadio.

Hasta entonces, nueve partidos transitando sin éxito por la máxima categoría del fútbol español. Por fe y empuje no sería, pero los resultados y el acierto de cara a puerta no acompañaban. Un particular vía crucis que no terminó hasta el partido frente al Elche. Almería (0-0), Sevilla (0-2), Valencia (0-0), Espanyol (0-3), Getafe (1-1), Córdoba (0-0), Real Sociedad (0-0), Atlético (0-1) y Deportivo (1-1). Destacable fue, sobre todo, la contundente derrota ante el Espanyol. No solo por el marcador, sino por la imagen que ofreció el Villarreal en ese choque. Un equipo desnortado, sin alma, desdibujado e irreconocible. Muy lejos de aquel mismo equipo que maravillaba a propios y extraños en la primera vuelta. El equipo tocó fondo ese día y la afición se lo hizo pagar incluso con una sonora pitada.

Más allá de los mejorables resultados, otro factor determinante que explica este importante bajón del Villarreal en la segunda vuelta fue la plaga de lesiones. Los innumerables problemas físicos que sufrieron muchos jugadores durante el segundo tramo de la temporada -algunos realmente graves- lastraron las capacidades de una mermada plantilla. Especialmente sensibles fueron las de Bruno, Musacchio y Asenjo. El capitán de Artana se lesionó en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey y afortunadamente pudo reincorporarse al grupo en los últimos partidos. En cambio, el central argentino -fractura de peroné en el tobillo izquierdo- y el guardameta palentino -rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha- deberán permanecer un largo tiempo en el dique seco.

¿Mala preparación física, mucha carga de partidos o simplemente infortunio? Tal vez una mezcolanza de las tres, pero, sea como fuere, el Villarreal ha pasado con nota esta desdichada temporada en lo que el capítulo de lesiones se refiere y la próxima temporada el ‘Submarino’ podrá volver a navegar por Europa.

Marcelino, un buen estratega

Y es que pocas veces ha sido necesario para un técnico de fútbol ser un gran estratega en una batalla que dura nueves meses con tres focos de conflicto (Liga BBVA, Copa del Rey y Europa League). Una guerra dura y con muchas bajas sufridas en los últimos meses de combate que estuvo a punto de complicar un triunfo que se preveía más fácil dos meses atrás.

La sexta posición ha terminado siendo una recompensa a la gran primera vuelta

La sexta posición ha terminado siendo una recompensa a la gran primera vuelta que realizó el conjunto castellonense, con un Marcelino muy atento a sus jugadores sabiendo que se necesitaba físico para aguantar las tres competiciones. Por ello, las rotaciones fueron una constante desde la primera jornada que, poco a poco, se convirtió en una obligación y en un rompecabezas con las continuas lesiones que sufrían sus jugadores.

Las primeras jornadas se convirtieron en una prueba para los nuevos refuerzos. La confianza en un once conocido se fue diluyendo cuando se encontró con el primer gran problema para sus intereses. La plantilla se quedaba sin laterales izquierdo: Jokic acababa de pasar por el quirófano y Jaume Costa sufría una pequeña rotura.

Ante ello, Marcelino tuvo que hacer su primer movimiento en la partida de ajedrez y confío en la cantera para dar la oportunidad a Adrián Marín. El joven futbolista daba el gran salto a la categoría de oro tras demostrar en los filiales de su valía para tener un puesto en el once inicial.

El rendimiento del canterano fue bueno y siguió dominando en el lateral izquierdo durante la siguiente jornada. Las malas noticias proseguían con la lesión de Giovani dos Santos mientras disputaba un encuentro con su selección. No obstante, esta baja permitió que la nueva flor del jardín floreciera, sí, Luciano Vietto. Poco a poco comenzaba a dejar los detalles que han terminado por considerarle uno de los grandes refuerzos de la temporada.

Asimismo, la Europa League también cortaba cierta libertad de elección a causa del desgaste que podría suponer poner al mismo equipo en la jornada ulterior de Liga. Por ello, sus rotaciones era posicionales, sobre todo en la pareja de centrales y en las bandas (Moi Gómez y Jonathan dos Santos aprovechaban esas jornadas para tener más minutos).

Las cosas volverían a cambiar para Marcelino, ya que Cani –un hombre fijo desde el inicio se lesionaba en el calentamiento previo al partido ante el Valencia-. En ese momento aparecía la mejor versión de Jonathan dos Santos como interior. Cani, tras esta lesión, no terminaría de conseguir el beneplácito del técnico asturiano y terminaría marchándose en el mercado invernal rumbo a la capital.

Algo similar sucedería con Espinosa. El canterano del FC Barcelona comenzó muy activo la temporada arropado por la afición que había visto con buenos ojos su llegada al equipo de Castellón de La Plana. Sin embargo, la escasa actitud en algunos compromisos y el lento repliegue fueron motivos suficiente para que el club buscase una salida en forma de cesión para el habilidoso futbolista.

Empero, la marcha que más dolió a Marcelino fue la de Gabriel. Un jugador que llegó como un novato al Villarreal y que ahora era el eje central de la defensa. El propio técnico comentaba que ante esas ofertas es difícil rechazar y para compensarle se buscó a un central joven y rápido: Eric Bailly. Asimismo, en la operación entró un jugador que sería vital en el momento de más incertidumbre del equipo, Joel Campbell.

Rotación extrema

La gran primera vuelta, y su consiguiente récord de puntos, produjo que el equipo se pudiera liberar de la competición doméstica y centrar sus fuerzas en las otras dos competiciones con el objetivo de conseguir un hito importante en la historia del conjunto amarillo.

El once más utilizado pasaba a ser el que disputaba los partidos en las Copas, mientras que los menos habituales se encontraban con la oportunidad de sumar minutos y experiencia en Primera División para demostrar a Marcelino su valía. De esta forma, el asturiano consiguió que toda su plantilla estuviera contenta.

En este nuevo enfoque apareció un nuevo nombre, el de Sergio Marcos. El capitán del Villarreal B se hizo con el cariño del técnico, al que no le quemó la mano para hacerle debutar de inicio en Vallecas. Precisamente, en una alineación que se veía afectada por la lesión que sufrió Bruno y que le dejaría varias semanas fuera de los terrenos de juego.

El equipo consiguió hacer un buen papel en la liga regular. Supo aguantar momentos de nerviosismo e incluso consiguió puntuar en el Santiago Bernabéu, territorio hostil para la entidad amarilla.

El planteamiento táctico le salió a las mil maravillas a Marcelino demostrando su gran capacidad para gestionar a la plantilla durante un curso jugando varias competiciones. Su plan en Copa también salió redondo y el equipo consiguió el hito de pasar a unas semifinales por primera vez en la historia. Mientras que en la Europa League, el equipo lograba remontar en Austria un partido que le servía para avanzar de ronda.

Las lesiones terminan con la moral

No obstante, las malas noticias llegarían tras la eliminación a manos del Sevilla. El equipo comenzó a notar el desgaste físico y a no poder aguantar el ritmo de los partido ligueros. Además se le sumó que el equipo perdía jugadores cada jornada que se sucedía. Las lesión de Musacchio mató la dinámica del equipo a la que continuaría la de Sergio Asenjo, en un final horrible de temporada.

Marcelino estuvo nueve jornadas sin conocer la victoria, una racha que suponía su peor marca personal como entrenador. Una racha que cortó Campbell, en un partido que sirvió al Villarreal para afianzar su presencia en Europa.

Temporadas gemelas

Se dice que cada temporada es un mundo y no se puede comparar con la anterior. Pero, estadísticamente, el Villarreal rompió la regla este curso liguero. Comparando los datos de la temporada recién acabada con la anterior, la 2013/2014, que supuso la vuelta a Primera División tras un año en la categoría de plata, observamos lo siguiente.

Temporada 2013/2014 Temporada 2014/2015
Posición
Puntos 59 60
Goles a favor 60 48
Goles en contra 44 37

Goles a favor y en contra en la primera vuelta

Goles a favor: 37

Goles en contra: 23

Goles a favor: 32

Goles en contra: 17

Goles a favor y en contra en la segunda vuelta

Goles a favor: 23

Goles en contra: 21

Goles a favor: 16

Goles en contra: 20

Puntos en la primera vuelta 34 35
Puntos en la segunda vuelta 25 25
Puntos en casa 33 37
Puntos a domicilio 26 23
Puntos en la primera vuelta en casa y a domicilio

Puntos en casa: 18

Puntos a domicilio: 16

Puntos en casa: 18

Puntos a domicilio: 17

Puntos en la segunda vuelta en casa y a domicilio

Puntos en casa: 15

Puntos a domicilio: 10

Puntos en casa: 19

Puntos a domicilio: 6

Número de victorias (V), empates (E) y derrotas (D) y su porcentaje con respecto al total

- 17 victorias (44,7% del total)

- 8 empates (21,1% del total)

- 13 derrotas (34,2% del total)

- 16 victorias (42,10% del total)

- 12 empates (31,58% del total)

- 10 derrotas (26,32% del total)

Número de victorias (V), empates (E) y derrotas (D) y su porcentaje con respecto al total en la primera vuelta (JORNADAS 1-19)

- 10 victorias (52,63% del total)

- 4 empates (21,05% del total)

- 5 derrotas (26,32% del total)

- 10 victorias (52,63% del total)

- 5 empates (26,32% del total)

- 4 derrotas (21,05% del total)

Número de victorias (V), empates (E) y derrotas (D) y su porcentaje con respecto al total en la segunda vuelta (JORNADAS 20-38)

- 7 victorias (36,84% del total)

- 4 empates (21,05% del total)

- 8 derrotas (42,11% del total)

- 6 victorias (31,58% del total)

- 7 empates (36,84% del total)

- 6 derrotas (31,58% del total)

Número de partidos como local y visitante en los que ha materializado dos o más goles

Como local: 10

Como visitante: 6

Como local: 9

Como visitante: 5

Número de partidos como local y visitante en los que ha encajado dos o mas goles

Como local: 5

Como visitante: 8

Como local: 4

Como visitante: 6

Número de partidos con la puerta a cero cuando actúa como local

4 (Granada, Almería, Levante, Rayo) 9 (Almería, Real Sociedad, Deportivo, Athletic, Levante, Granada, Éibar, Córdoba y Elche)

Número de partidos con la puerta a cero cuando actúa como visitante

6 (Osasuna, Celta, Elche, Levante, Getafe, Sevilla) 7 (Levante, Granada, Córdoba, Atlético, Almería, Valencia, Real Sociedad)

La puntuación es, prácticamente, la misma (60 - 59) con una pequeña diferencia. A pesar de la caída en materia realizadora (de 60 a 48), la fortaleza defensiva adquirida (de 44 a 37) permitió a los de Marcelino mostrarse, una temporada más, como un conjunto balanceado en el que la defensa ha sido una protagonista positiva esta temporada y con un Sergio Asenjo que ha realizado una temporada notable.

Los siguentes indicadores se mostraran estables, subiendo unos y bajando otros, para mantener la tónica de esta temporada del Villarreal: el equilibrio. Lo único que mejora, claramente, con respecto a la temporada pasada, es el número de partidos con la puerta a cero (de 10 en el curso 2013/2014 se sube a 16 en la temporada recién concluida).

Así, en números, el plantel de Marcelino ha realizado una temporada notable, manteniendo el excelente nivel de la temporada pasada que lo devolvió a Europa y que, en esta liga recién terminada, le ha posibilitado obtener pasaje europeo.

Año de debuts

En una temporada larga, con varias competiciones y muchas bajas; el filial pasó a tener una importancia fundamental en los esquemas de un Marcelino que no dudó en contar con ellos y darles la oportunidad de cumplir el sueño de jugar en la máxima categoría del fútbol español.

Adrián Marín

Adrián Marín fue el primero en dar el paso esta temporada con Marcelino. Las lesiones de Jaume Costa y Jokic dieron la opción a que el canterano de 17 años debutara en Granada con el primer equipo. Una titularidad que mantuvo en Éibar y que le permitió seguir jugando varios encuentro más. Sin embargo, el lateral en un entrenamiento notaría unas molestias que le han dejado fuera toda la temporada.

Sergio Marcos

Fue el debut más agraciado y se ganó la confianza de técnico y afición desde que debutó en Vallecas. Dio una lección de humildad que le permitió ser un fijo en plena segunda vuelta teniendo la opción de jugar en escenarios como el Santiago Bernabéu. Su comparativa con Bruno le augura un gran futuro que ha empezado este año con sus entradas en el equipo de forma esporádica.

Alfonso Pedraza

Pocos futbolistas han dado un salto tan grande de una temporada a otra. El interior derecho comenzó la temporada en el juvenil con el sueño de disputar la Copa de Campeones. Un sueño que lograría después de hacer realidad el gran sueño de jugar en Primera División. El futbolista pasaría al Villarreal B y, dos semanas después, le llamaría Marcelino por primera vez. Su debut en Valencia fue la muestra de la importancia que se le da a la cantera.

Fran Sol

El delantero se marcó una segunda vuelta casi perfecta siendo el hombre referencia para conseguir los goles. El madrileño consiguió su recompensa entrando en la convocatoria en las últimas jornadas de la temporada. Ante el Deportivo tuvo una inmejorable ocasión para estrenar su casillero en Primera División, pero a puerta vacía no enganchó bien la pelota y la envío fuera.

Aleix García

El centrocampista es el claro ejemplo del buen trabajo que se hacen en las categorías inferiores. El jugador de 17 años jugó casi toda la temporada en el Villarreal C, con esporádicas participaciones en el primer filial. Sin embargo su oportunidad llegaría en la última jornada en un escenario como San Mamés donde hizo su soñado debut.

En Copa también hizo debutar a dos futbolistas: José Naranjo e Israel Puerto. Ambos futbolistas salieron en el once inicial frente al Cádiz.

Volver a saborear la miel de Europa

Como si fueran novatos llegó el Villarreal a esta edición de la Europa League. Con el simple sueño de llegar lo más lejos posible. Una previa que les facilitaba las cosas al enfrentarse al Astaná, equipo kazajo. Una eliminatoria que supuso un pequeño examen de cara a adquirir ritmo competitivo.

En la fase de grupos las cosas cambiarían. El conjunto castellonense quedaba encuadrado con el Borussia Monchengladbach, el Zúrich y el Apollon Limassol. El gran peligro era el equipo alemán y más debutando en Borussia Park. Un partido que mostró el gran nivel ofensivo de ambos equipos, donde Uche se dejaría el físico por su equipo para anotar el gol del empate y lesionarse simultáneamente.

Más fácil serían los otros choques donde el Villarreal no tendría problemas para vencer a Apollon y Zúrich frente a su afición. Un momento en el que el Gladbach pinchaba frente al Zúrich y dejaba en bandeja el liderato al equipo español. Sin embargo, el Villarreal al igual que los alemanes fallaría ante los austriacos, a pesar de que éstos jugaban con un equipo suplente.

El Villarreal – Borussia certificaba cual de los dos equipos pasaría a los dieciseisavos como primero. Finalmente fue el conjunto alemán en una noche de grandes goles, sobre todo un tanto de falta de Xhaka.

En dieciseisavos esperaba el Red Bull Salzburg. Un equipo que disputó una eliminatoria menos competitiva de lo esperado. En El Madrigal, el equipo austriaco solo pudo hacer daño desde los once metro con un tanto del español Jonathan Soriano. Más allá, el Villarreal jugó con comodidad, aunque solo se pudo llevar una ventaja mínima para la vuelta.

La vuelta empezó complicada con un tanto del Salzburg, que obligaba a los amarillo a marcar dos goles. Vietto empataría con un certero remate de cabeza antes del descanso. Vietto y Gio terminarían sentenciado por velocidad a un equipo desgastado físicamente.

Precisamente, la diferencia física fue lo que no le permitió al equipo de Marcelino ser rival para el Sevilla en los octavos de final. En la ida y en la vuelta, el planteamiento táctico de Unai Emery fue superior, sobre todo en las jugadas aéreas donde la superioridad de altura supuso un gran escollo para los defensores amarillos. Un año donde el equipo castellonense ha vuelto a saborear las mieles europeas.