Ikechuku Uche puso punto y final a su etapa como jugador del Villarreal al anunciarse de forma oficial su traspaso a Tigres el pasado martes. Perteneció al Submarino durante cuatro temporadas, aunque solo jugó en el club castellonense en tres de ellas. Sin hacer mucho ruido, volvió a colocar al Villarreal en lo más alto con sus goles, dejándose la piel en cada partido con la elástica amarilla.

El nigeriano llegó al Villarreal en 2011, pero pasó aquella temporada cedido en el Granada. El Villarreal descendió a Segunda División y medio equipo voló, pero Uche se quedó formando parte de la plantilla del Submarino en la División de Plata del fútbol español. Generaba positivismo la presencia del nigeriano, pues ya había sido ‘Pichichi’ en Segunda División años atrás con el Recreativo de Huelva.

Máximo goleador del equipo en Segunda con 14 goles

Comenzaba así su etapa en el Villarreal de la mejor manera posible. Sus 14 goles en Segunda valieron un ascenso histórico, y se convirtió en el máximo goleador del Submarino en aquella temporada. Muchos de sus goles fueron vitales que valieron puntos importantísimos. Un gol de Uche que ningún hincha ‘groguet’ podrá olvidar fue el del día del 90º aniversario del club, marcando en el último segundo el tanto de la victoria ante el Sporting de Gijón.

Uche volvió a ser el máximo goleador del Villarreal en Primera

De vuelta en Primera División, Uche formó la pareja de delanteros con Giovani dos Santos, que llegó al club como la estrella del equipo. Desde las sombras y sin el cartel de estrella, Uche volvió a ser el máximo goleador del Villarreal, de nuevo marcando 14 tantos, que sirvieron para que el Submarino consiguiera la sexta plaza y obtener la clasificación para la Europa League.

Así el Villarreal volvía a su sitio natural, a las competiciones europeas. Y para ello llegó un jugador con un futuro prometedor: Luciano Vietto. Aunque esta vez sí que la estrella pudo con Uche, que solo marcó ocho tantos frente a los veinte del argentino. Esta temporada no fue la ideal para Uche, pues sufrió varias lesiones seguidas que hicieron que el nigeriano bajara el ritmo.

Se va así un jugador que lo ha dado todo por el club. Ni un mal gesto, ni una mala cara. No tuvo el reconocimiento que merecía, pero a Uche siempre se le dio bien hablar dentro del campo. Como si fuera invisible y siempre desde la sombra, Uche se dejó el alma en cada partido y regaló al hincha ‘groguet’ momentos inigualables. Ahora comenzará su nueva aventura en México. Gracias por todo Ike.