La década de los 60 comenzaba con un equipo en Tercera División, con muchas esperanzas y un pueblo lleno de ilusión detrás. Todo ello, pese a que la década no comenzaba de la mejor manera con el descenso en la temporada 1960/1961 a regional. Un duro golpe que duraría seis años por el olvido, pero con la certeza de volver.

En el curso 1966/1967 el equipo amarillo volvería a Tercera División, una nueva andadura en la categoría de bronce del fútbol español -por entonces no existía la Segunda División B- que se esperaba con mayor ansia y con objetivos más ambiciosos a largo plazo.

Alineación del Villarreal en la temporada 67/68. Foto: Las provincias.

El Villarreal logró adaptarse a su nueva categoría, pero las expectativas todavía eran mayores y con Pascual Font de Mora al frente se consiguió el gran objetivo: el ascenso a Segunda División. Un hito en el pueblo de la Plana Baja que veía con incredulidad como el equipo se aupaba entre los mejores equipos en el territorio nacional.

Una temporada para el recuerdo

La temporada 1969/1970 comenzaba con malas noticias con la ampliación de la zona de descenso para bajar a categoría regional. Por ello, el Villarreal quiso comenzar bien siendo uno de los clubes más activos en el mercado para hacer un equipo competitivo y solventar la peligrosa situación.

Grandes refuerzos que hicieron de la plantilla una de las más competitivas del grupo y de la categoría. Jugadores como Marçal, Alcañiz, Luiche, Causanilles o Alapont vistieron la elástica amarilla durante una temporada para el recuerdo del aficionado groguet.

Equipo titular del Villarreal en la temporada 1969/1970. Foto: Villarreal.

No solo logró huir de los puestos peligrosos de la clasificación, sino que acabó por primera vez en su historia en la primera posición en una categoría. Un liderato que logró con cuatro puntos de ventaja respecto al Mestalla, segundo clasificado en el Grupo 5 de la Tercera División.

Equipo Partidos jugados Puntos Victorias Empates Derrotas Goles a favor Goles en contra
Villarreal CF 38 56 23 10 5 81 36
Mestalla 38 52 21 10 7 75 31
Paiporta 38 51 27 7 9 62 31
Levante 38 49 20 9 9 79 34
Tortosa 38 48 21 6 11 59 39
Ibiza 38 48 20 8 10 55 32
Acero 38 46 18 10 10 59 38
Atlético Baleares 38 45 18 9 11 60 43
Benicarló 38 41 15 11 12 52 46
Alcira 38 41 17 7 14 56 44
Mahón 38 40 13 14 11 33 28
Ciudadela 38 37 13 11 13 44 67
Sueca 38 33 13 7 18 48 55
Oliva 38 31 12 7 19 52 67
Onda 38 31 11 9 18 43 50
Torrente 38 30 12 6 20 33 57
Menorca 38 25 8 9 21 33 62
Palma 38 24 9 6 23 39 68
Manacor 38 16 8 3 26 36 98
Soledad 38 11 4 3 31 23 90

Sin suerte por la primera vía

No obstante, este primer puesto no le garantizó al conjunto castellonense el ascenso directo a la división de plata del fútbol español. Para ello debió jugar un partido de campeones de grupo ante el Langreo. Un equipo más curtido y acostumbrado a estos encuentros.

La superioridad no fue clara, pero sí la efectividad que tuvo el equipo asturiano decidió una eliminatoria igualada. La victoria por la mínima (1-0) en La Barraca facilitó la posterior visita de los asturianos a Vila-real. En el feudo amarillo, el Villarreal no pudo pasar del empate a uno y dejó pasar una oportunidad de oro para ascender.

El Villarreal en su encuentro ante el Langreo. Foto: Submarinoamarillo.net

Más difícil, mejor sabor

Con esta derrota, el Villarreal no perdía todas las posibilidades de ascender, ya que todavía tenía una última bala en el cartucho para lograr subir. El rival en el rocoso sendero, el Bilbao Athletic. Una eliminatoria frente a un equipo que jugaba en Segunda División y que buscaba mantener la categoría.

El partido de ida se celebró en San Mamés donde el equipo amarillo fue capaz de anotar un gol que les permitía soñar para el choque de vuelta, pese a que el resultado final fue de victoria para los bilbaínos (2-1). Sin embargo, en el segundo partido se repitió el marcador de 2-1 que obligó a forzar un 'replay' en un campo neutro.

El escenario del choque fue el Santiago Bernabéu y la fecha el 7 de julio de 1970. Las gradas se tiñeron de los colores de ambos equipos y los miles de aficionados amarillos estallarían tras el pitido final tras ver que su equipo lograba el ansiado ascenso tras vencer 2-1 con goles de Luiche y Causanilles.

Una victoria que se hizo sentir en Vila-real con todo el pueblo festejando en la plaza el gran hito que acababa de lograr el equipo. La gente viajó hasta Manises para acompañar a los héroes en su camino hasta Vila-real donde pasearían orgullosos con lo que habían conseguido.