Es evidente que la zona en la que Fernando Roig ha conseguido desarrollar un proyecto deportivo de la importancia con la que cuenta el Villarreal en la actualidad, tiene ciertas salvedades que resulta difícil pasar por alto. Por encima de todo, demográficas: poco más de 50.000 habitantes para un club que mueve una masa social cercana a los 20.000. Igual que esto puede representar una debilidad económica, es trabajo del propio Roig reconocer cuáles son las fortalezas y oportunidades que presenta su entorno. Una de las principales, y de la que surge esta iniciativa, es la importante actividad en el sector de la cerámica que ha ido siempre ligada a Castellón.

Beneficio económico.

Es por eso que el nombre de "Estadio de la Cerámica" cobraría sentido: el objetivo no es otro que aunar las fuerzas de todas las empresas del sector con el fin de lograr beneficios económicos en cuestiones de patrocinio. Siempre con el foco puesto en objetivos deportivos: “se pueden conseguir ingresos atípicos que serán muy importantes para continuar compitiendo al nivel que estamos actualmente”, declaraba Roig. “Mi idea es que participen todas las empresas relacionadas con el azulejo de la provincia, incluidas esmalteras y aquellas con vínculos con el sector, porque pretendemos que el estadio sea un referente de la cerámica en el mundo y un expositor gigante de un producto que da riqueza a la provincia e identifica a Castellón”.

Mejora urbanística.

El propio presidente declaraba que el proyecto solo saldría adelante si contase con el apoyo popular. “Si no dispongo del apoyo de la gente, no lo llevaré adelante. Creo que es un plan muy positivo para Vila-real, la provincia y también para el club”. En ese aspecto, el presidente de Vila-Real, José Benlloch, ya habría mostrado su apoyo a la iniciativa amarilla porque supondría una mejora la ciudad.

Y es que este nuevo proyecto, en el que Roig se ha embarcado, no afectaría solamente el cambio de nombre del estadio local, si no también la creación de un espacio junto al propio campo (en la plaza del Llaurador), que, además de añadir valor estético solucionaría pasados problemas de evacuación que obligaron "a realizar unas obras en el gol sur para aliviar el problema”.

Hasta que la construcción de esta nueva zona estuviese completada, el cub amarillo se habría comprometido a "habilitar otro polideportivo con las mismas características, o incluso un poco mejores, para que sea utilizado por los deportistas", que sustituiría, temporalmente, a las instalaciones del Campió Llorens que ahora ocupan ese espacio.

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