Ha llegado la hora de decir adiós a uno de los futbolistas más importantes de la historia del Villarreal. No en vano, el aragonés tiene el honor de ser el segundo jugador que más veces ha vestido la zamarra amarilla, y ha encandilado a la afición de El Madrigal durante las 9 temporadas que estuvo en el club.

Las circunstancias de esta última temporada y sus diferencias con Marcelino García Toral han impulsado al centrocampista a rescindir contrato con la entidad de La Plana. Tras su cesión al Atlético de Madrid en el mes de enero, en la cual no contó con demasiados minutos y ni mucho menos fue un habitual en las convocatorias de Diego Simeone, Cani ha decidido continuar su carrera en tierras gallegas. Riazor será el nuevo escenario para que el eterno 10 amarillo encandile a su nueva afición con sus regates, desbordes y calidad. 

Seguramente no sea la mejor forma de despedirse de una leyenda del Submarino Amarillo, pero la necesidad de confeccionar la plantilla definitiva para la temporada 2015-2016, y de dar salida a jugadores que no cuentan para el entrenador, han acelerado los acontecimientos en las últimas horas. En primera instancia, se habló de una cesión por dos años al club coruñés, pero finalmente se trata de una desvinculación del veterano jugador, que interesó a otros clubes, como Málaga o Hertha de Berlín

Así, el aragonés y el club amarillo ponen fin a una etapa de comunión absoluta, desde su llegada a la entidad en el año 2005, procedente del Real Zaragoza (el equipo de su tierra), el cual recibió alrededor de 8 millones de euros por el traspaso

Pocos podrán olvidar su golazo al Osasuna en la temporada 2010-2011, sus electrizantes movimientos e incursiones por la banda, o su particular sentido del humor. Sin duda, una gran persona, además de buen futbolista.