Nadie se esperaría que la tarde del 21 de diciembre de 2003 acabaría siendo una de las mejores para los aficionados del submarino amarillo y no tan buena para los béticos. La temporada 2003/04 fue una temporada marcada por alegrías tanto en el juego como en los resultados del submarino amarillo. Esa tarde de fútbol acabó siendo una tarde para aprender a lograr remontadas.

El Villarreal de Benito Floro llegaba a este partido con dos victoria y un empate en cinco partidos, tras ganar en Copa del Rey y caer ante el Real Madrid y el Atlético de Madrid, los de amarillo llegaban con las ganas de sumar los tres puntos para seguir en la lucha por jugar en Europa.

El Betis busca la tercera victoria consecutiva

Enfrente estaba el Real Betis, dirigido por Víctor Fernández que buscana obtener un resultado parecido al de sus últimos cinco enfrentamientos entre ambos, donde el Betis ha salido vencedor en dos ocasiones. En la pasada temporada los béticos ya lograron la victoria por dos a uno e incluso consiguieron una goleada en la que los de amarillo encajaron cuatro goles.

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El Real Betis venía de sumar una victoria en sus últimos 6 partidos, el equipo de Víctor Fernández solo había sumado cuatro puntos en liga y llegaban tocados para este partido.

Comenzó la lucha

El estadio estaba a reventar con un aforo que estuvo cerca de llenar las 30.000 personas máximas que entraban en el Manuel Ruiz de Lopera. Ambos equipos soñaban con la posibilidad de jugar en Europa la próxima temporada , y de momento en la clasificación eran los béticos quién partían con ventaja con dos puntos más sobre el submarino amarillo.

El balón empezó a rodar en el Manuel Ruiz de Lopera y empezó el partido por la lucha para jugar Europa League y ambos equipos prometían un buen juego y goles. Pese a la espera, ningún equipo acabaría decepcionando, al principio de partido empezó sin dominador claro y con ocasiones para ambos equipos. Pero a medida que los minutos pasaban, el Betis se convertía en el equipo que dominaba el balón.

Los minutos pasaban y el partido parecía que iba a acabar con tablas en el marcador y sin goles. Pero eso era lo que todos los aficionados pensaban pero no lo que ocurriría. El partido ya estaba a punto de finalizar y cuando faltaba quince minutos cayó el primer gol. El Villarreal golpeaba primero en el minuto 75 con gol de Sonny Anderson, que metía al equipo por delante de los andaluces.

Pese al gol, el Betis no se hundió y tan solo cinco minutos después, Juanito ponía el empate en el marcador. Con un partido igualado y a falta de diez minutos para el final, los goles parecían que ya no iban a llegar pero eso no era propio de este magnífico partido. Con tan solo dos minutos para que este encuentro acabase, Antonio Guayre metía el balón al fondo de la red y ponía al submarino amarillo por delante en el marcador, por segunda vez en este partido. Con un Real Betis que buscaba no bajar los brazos y empatar a falta de un minuto, pudo ver como el Villarreal sentenciaba el partido y hundía cualquier ocasión de remontada de los andaluces. El último gol llegaba en el minuto 89 a través de las botas de Jose Marí y dejaba un partido para el recuerdo con cuatro goles en los últimos quince minutos de partido.

Cuatro goles en la recta final

Ambos equipo había disfrutado de ocasiones y habían logrado un excelente juego en cada ocasión. El partido que pese a disfrutar de ocasiones, no consiguió que antes de los 45 primeros minutos los aficionados pudieran celebrar algún tanto de su equipo. Este partido quedó para el recuerdo de todos los aficionados que pudieron observar como ambos equipos en lugar de marcar antes de los últimos minutos, acabaron marcando todos los goles cuando faltaban tan sólo quince minutos.

Este partido no sólo acabaría adelantando al Villarreal en la clasificación, sacándole dos puntos a los verdiblancos sino que dejaba al Betis tocado defensivamente, mostrando un serio problema a la hora de defender. También ayudó en la victoria del submarino amarillo la expulsión de Alejandro Lembo por doble amarillo en el minuto 76, cuando el Villarreal ya ganaba por un gol a cero.