Técnica, esa es la palabra que mejor resume a Adrián López como delantero. Un jugador con mucha calidad en sus botas, que acostumbran, eso sí, a marcar menos goles de los esperados por parte de un delantero. No obstante, estamos hablando de un gran jugador, que es capaz de aportar mucho al juego de un equipo y cuyas condiciones técnicas pueden ser de mucha ayuda en compañía de un delantero más puro. 

Ascenso a 2ª B  y debut en Primera

Adrián López Álvarez comenzó su carrera deportiva en las filas del Oviedo, que en aquella época militaba en la Tercera División. En su primera temporada con el primer equipo (04-05), el Oviedo asciendió a 2ªB y Adrián jugó cuatro partidos, anotando un gol. La siguiente temporada, el jugador se hizo un hueco como titular. Con solo 17 años, disputó 26 partidos y marcó tres goles.

La juventud y calidad de Adrián no pasaron inadvertidas y el Deportivo de A Coruña se hizo con sus servicios por unos 300.000 euros en la temporada 06-07. De este modo, con 19 años, Adrián López debutó en Primera División. Aquella temporada, el jugador jugó nada menos que 15 partidos y anotó un gol. La siguiente temporada el club realizó algunos refuerzos de calidad y Adrián vio mermada su participación con el equipo. En la 07-08 solamente jugó 7 partidos y no consiguió marcar.

Cesiones para madurar como futbolista

El Deportivo entendió que Adrián era un futbolista joven que necesitaba jugar para poder mejorar como jugador y ser útil para el equipo en un futuro. De este modo, el jugador salió cedido en dos ocasiones: primero al Alavés y después al Málaga.

Lo cierto es que la primera cesión no resultó ser demasiado productiva. Pese a militar en un equipo de Segunda como el Alavés aquella campaña, Adrián no consiguió jugar más que diez partidos, aunque anotó la aceptable cifra de tres goles (aceptable por el promedio, de más de 0'4).

La siguiente temporada fue la de la explosión de Adrián en Primera División. Jugó cedido en el Málaga y disputó nada menos que 34 partidos, anotando cuatro goles; una temporada más que suficiente para ganarse el puesto en el equipo de Riazor.

Consagración en el Dépor y en el Atlético

Después de las cesiones a Alavés y Málaga, Adrián López volvió al Deportivo para convertirse en una de las piezas importantes del conjunto de Riazor. A su vuelta, el delantero jugó 34 partidos y anotó cuatro goles. La siguiente temporada, la 10-11, Adrián superó sus marcas de partidos y goles, disputando 36 partidos (todas las jornadas salvo dos) y marcando siete goles, su mejor marca.

Esta gran temporada permitió a Adrián dar el salto a un equipo grande. El Atlético de Madrid apostó por él y le incoporó a su plantilla para intentr reforzar el ataque tras la marcha del "Kun" Agüero al Manchester City. En su primer año igualó las cifras de su último año en el Dépor, 36 partidos y siete goles y se ganó el sitio en el once inicial. No obstante, Adrián veía a menudo desplazada su posición de la delantera, ya que este puesto estaba vetado por la presencia de Radamel Falcao. 

La segunda temporada de Adrián es más recordada por el título de UEFA Europa League que ganó el Atleti. El delantero contribuyó a la consecución de este éxito con ocho partidos, aunque no fue capaz de marcar ningún gol.

Declive en el Atlético y cambio de aires

En la temporada 13-14 (su última temporada en el Atlético), Adrián vio muy reducida su participación en el equipo. David Villa y Diego Costa monopolizaron el ataque rojiblanco y Adrián decidió hacer las maletas. Su destino fue el Oporto de Julen Lopetegui, que apostó fuerte por él para ser una de las figuras del ataque de los "Dragones". 

No obstante, Adrián no llegó a adaptarse y le costó mucho entrar en los onces. Jackson Martinez era el dueño y señor de la delantera del conjunto blaquiazul y las bandas solían estar ocupadas por Tello, Quaresma, Varela o incluso óliver Torres. De este modo, el ex del Atlético no tuvo muchas oportunidades en el equipo de Lopetegui. 

De ahí que el Villarreal haya decidio traerle de vuelta a España. Tras una breve y poco satisfactoria aventura en Portugal, el conjunto de Marcelino es el destino perfecto para que un jugador como Adrián vuelva por sus fueros y demuestre que no ha perdido la calidad que atesoraba cuando triunfaba en la Liga BBVA.