Tras dejar escapar los tres puntos de manera inesperada ante el Rapid de Viena, este Domingo el Villarreal recibirá en su estadio a uno de los rivales directos por los puestos europeos, el Athletic. Aunque, a priori, se presenta como uno de los partidos más importantes y complicados que se verán en Vila-Real este curso, los datos arrojan otras sensaciones. El Madrigal se ha presentado como un auténtico quebradero de cabeza para los vascos desde la temporada 2004-05. Por ello, difícilmente se podría plantear un escenario mejor para que el Submarino intente recuperar la confianza que el del Athletic. Las estadísticas apoyan esta afirmación: en los últimos diez enfrentamientos, los rojiblancos no han sido capaz de llevarse los tres puntos de vuelta a Bilbao ni una sola vez.

En racha desde que llegara Pellegrini

En la temporada 2004-05 el técnico chileno desembarcaba en el banquillo de El Madrigal. En el curso anterior, Paquito, que llegó a mitad de campaña en sustitución de Benito Floro, fue el encargado de llevar las riendas del equipo 'groguet', firmando la última derrota como locales ante el Athletic hasta la fecha, por 0-1. A partir de entonces, el equipo de La Plana Baixa llegó a firmar hasta siete victorias consecutivas frente a los rojiblancos en El Madrigal.

El 3-1, el resultado más repetido; José Mari, Forlán y Llorente, los más reincidentes

De esas siete victorias consecutivas (desde 2004 hasta 2011), solo una de ellas fue por la mínima, en la 2007-08, con un solitario gol de Fabricio Fuentes. Además, el 3-1 es el resultado más repetido. Hasta en tres ocasiones, también de forma consecutiva, desde la 2004-05 hasta la 2006-07, el Villarreal derrotó al Athletic con ese marcador.

Forlán y José Mari, por los locales, han sido los dos delanteros hasta la fecha más efectivos en este enfrentamiento, con tres goles cada uno. Llorente, por parte de los visitantes, llegó a perforar la portería amarilla hasta en dos ocasiones.

El descenso rompió la racha

Como no podía ser de otra forma, solo aquella 2011-12, de fatídico recuerdo para la afición groguet, fue capaz de deshacer la inmaculada estadística del conjunto amarillo frente a los leones. Con Molina en el banco local, los 'groguets' terminarían empatando a dos goles frente al Athletic de Bielsa en el curso en el que el Villarreal terminaría certificando su descenso a segunda.

Tras una temporada en la categoría de plata, el Villarreal volvía a la primera divisón del fútbol nacional con un nuevo técnico, Marcelino García Toral. Con el asturiano al mando, los castellonense tampoco han cedido nunca los tres puntos. Sí cedieron dos en la 2013-14, con el equipo recién ascendido, en el empate a un gol que terminarían firmando ambos conjuntos en la jornada 28. La pasada campaña, el Submarino vovlería por sus fueros derrotando por 2-0 al conjunto de Ernesto Valverde. Nombre peculiar este, en estos enfretamientos.

Valverde, a punto de disputar el partido desde los dos banquillos

En la 2004-05, la primera como técnico, como decía, de Pellegrini en el Submarino, el Villarreal derrotaba al Athletic por 3-1 en El Madrigal. En el banquillo rival se sentaba un joven Ernesto Valverde, que la campaña anterior sí había sido capaz de batir al Submarino y que, cinco años después, terminaría tomando el relevo del chileno en el banco 'groguet', cuando 'el ingeniero' se marchó al Real Madrid. Sin embargo, 'el Txingurri' nunca llegó a sentarse en el banquillo de El Madrigal contra el Athletic. Dos jornadas antes de que ambos equipos se enfrentaran en Vila-Real, Valverde era destituído como técnico del Submarino, debido a unos resultados deportivos que no rallaron a la altura de las expectativas (el equipo por entonces iba noveno en la tabla y solo había cosechado siete victorias en veinte partidos). Sería Garrido quien dirigiera al Villarreal en ese encuentro, que, de nuevo, terminarían ganando los 'groguets' por 2-1.

Tres partidos clave

El del domingo es el primero de los tres partidos de liga doméstica que enlazara el Villarreal en apenas seis días y que le enfrentarán, además, con tres de los equipos que, a priori, terminarán compitiendo por los mismos puestos europeos a los que el equipo castellonense aspira: Athletic, séptimo la pasada campaña, justo por detrás del Submarino; Málaga, noveno el pasado curso; y Atlético de Madrid, tercero en discordia, solo por detrás de Real Madrid y Barcelona.