Qué mejor que estrenar liderato que en un derbi valenciano. Por primera vez en sus 92 años de vida –y en sus 16 años compitiendo en Primera División- los narradores decían en un partido del Villarreal “juega el líder de la Liga BBVA” refiriéndose a los amarillos. Se daban cita el Levante y el Submarino en el Ciutat de Levante, con la presencia de 1.200 aficionados para apoyar al Villarreal. Pero nadie dijo que ser líder fuera fácil.

Enfrente estaba el colista de la Liga BBVA, un Levante que no está pasando por su mejor momento y con la tensión de empezar a puntuar de manera desesperada de tres en tres, ya que todavía no había conseguido ninguna victoria. Marcelino García Toral, técnico del Villarreal, hizo variaciones en el once titular ya que jugó el jueves pasado en la Europa League. Sin Bruno Soriano sobre el terreno de juego, el Submarino fue incapaz de hacerse con el control del balón. El planteamiento de Lucas Alcaraz, técnico del Levante, tuvo también bastante importancia en este aspecto, ya que los jugadores ‘granotas’ anularon por completo al Villarreal.

La expulsión de Jokic, determinante

Pero muy pronto se le complicaba el partido al Villarreal. No solo estaba siendo mejor el Levante, sino que a la media hora de encuentro se quedó con uno menos por la expulsión de Bojan Jokic. A la larga, fue determinante la expulsión del lateral zurdo. Marcelino tuvo que recolocar al equipo, quitando a Nahuel para darle entrada a Jaume Costa para volver a tener cuatro defensores. Por parte de los locales, Iván López se lesionó en la jugada que propició la expulsión de Jokic, y tuvo que ser sustituido por Camarasa.

Al descanso no hubo goles gracias a Areola. El portero del Villarreal evitó los goles del Levante con magnificas actuaciones. Ágil, valiente, siempre bien colocado. El francés estuvo acertado en todas las acciones de ataque del Levante. Y el Villarreal estuvo muy pobre ofensivamente. Soldado no tocó ni un balón y no consiguieron generar ninguna ocasión de peligro sobre la portería de Rubén, que vivió un plácido encuentro.

Cambios rápidos, pero sin reacción visitante

Marcelino reaccionó rápido en la segunda parte dando entrada a Samu Castillejo, para tener más rapidez arriba; y a Jonathan dos Santos, para fortalecer el centro del campo. El Levante no era capaz de aprovechar su superioridad en el campo. Generaba menos sensaciones de peligro que en la primera mitad, y permitía que el Villarreal pudiera respirar por momentos.

El Villarreal daba por bueno el empate, centrado en evitar que el Levante se adelantara en el marcador. Además estaba presente Soldado para acciones puntuales o para las acciones a balón parado. Pero el Levante, más enchufado por la superioridad tanto numérica como anímica, buscó con ganas la victoria. Y encontró el gol que le daba los tres primeros puntos en la recta final del encuentro. Un centro de Ghilas desde la izquierda lo remató Deyverson con una gran volea, imposible para Areola, marcando el gol de la victoria.

El gol del Levante hizo que el Villarreal empleara sus últimas fuerzas en buscar el gol del empate. Daba igual perder por uno o dos goles. Tuvo más presencia en campo rival en los últimos diez minutos que en el resto del partido. Pero el Levante estaba bien cerrado. En el tiempo del descuento la tuvo Mario Gaspar, pero lo que no se hizo en noventa minutos es difícil que se haga en tres, y el disparo del lateral derecho se fue muy alto.

La semana que viene no habrá partidos de la Liga BBVA por las jornadas de las selecciones nacionales, pero la competición volverá con fuerzas al Madrigal, con un duelo entre el Villarreal y el Celta de Vigo, donde equipos que ocupan los puestos más altos de la Liga. Por su parte, el Levante tendrá que visitar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.