Matías Nahuel Leiva (22-10-1996) es, actualmente, uno de los mayores talentos de la fábrica amarilla. Después de su debut con tan solo 17 años ante la Real Sociedad no tuvo la madurez necesaria para asentarse en el primer equipo. La pasada campaña se hizo como jugador a las órdenes de Paco López en el filial "amarillo". El pasado verano el habilidoso extremo fue convocado para disputar la Eurocopa sub 19, Nahuel tuvo un papel decisivo desde el banquillo en la consecución del campeonato, fue el autor del gol que sentenció la final con una magnífica definición tras la asistencia de Marco Asensio.

Estos hechos han supuesto un cambio para esta promesa tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Así pues, esta presente temporada, Nahuel ha empezado como un rayo. Empezó a ganarse la titularidad y la confianza del técnico desde el inicio de pretemporada, donde realizó grandes partidos y se destapó como goleador. La llegada de los nuevos fichajes parecía condenar a Nahuel a un puesto en el banquillo. Sin embargo, de los siete partidos de la competición doméstica, ha sido titular en cinco de estos choques.

Reconocimiento a una evolución destacable

La UEFA ha querido dar su particular reconocimiento a uno de los jugadores con más futuro y proyección del panorama internacional. El máximo organismo del fútbol europeo ha elegido a Nahuel Leiva como el jugador joven más destacado de esta semana. El trabajo, la paciencia, y por supuesto, la calidad de este chico de 19 años, le ha llevado a crecer a pasos agigantados y asentarse en un "Villarreal" histórico que tras siete jornadas domina la tabla de la Liga BBVA por primera vez en su historia. Con lo cuál este premio también es un reconocimiento a la gestión del club castellonense respecto a la cantera.

El extremo del "Submarino" es un jugador rápido, habilidoso, técnico, con descaro y mucha verticalidad. Parte desde la izquierda, pero también puede jugar de mediapunta debido a su gran capacidad de combinación. Este inicio de campaña y este tipo de reconocimientos solo pueden dar más fuerza y confianza a un jugador que tiene que seguir con los pies en el suelo para llegar a la cima.