Hasta hoy, la pareja de baile de Víctor Ruíz estaba siendo Eric Bailly. Con la excepción de rotaciones y sanciones, el joven marfileño ha partido de inicio en la zaga junto al central ex valencianista. Ya son muchos los partidos en los cuales el mariscal de la defensa amarilla, Mateo Musacchio, no está disponible por su lesión el pasado mes de marzo. Sin embargo, Eric se estaba erigiendo como uno de los pilares defensivos del Submarino Amarillo, rindiendo a un gran nivel y demostrando que valía la cantidad que el club castellonense desembolsó al RCD Espanyol por sus servicios. 

Corría el minuto 30 del encuentro Villarreal-Eibar en El Madrigal, cuando el central amarillo Eric Bailly y el delantero armero Sergi Enrich chocaron sus cabezas tras un lance del juego. El jugador del Eibar se recuperó en un par de minutos, pero el marfileño quedó tendido en el cesped. Tuvo que ser sustituido por el italiano Daniele Bonera, que en el tramo final del encuentro sufriría una rotura fibrilar, dejando a su equipo con un hombre menos.

Al poco de producirse, el club informó de que el central sufría un traumatismo craneoencefálico y que sería transladado al Hospital General de Castellón para realizarle más pruebas, con el fin de conocer el alcance y magnitud del traumatismo, así como de su evolución. Esto supone un duro castigo para Bailly, que llevaba rindiendo a un nivel espectacular en este comienzo de temporada, mientras Musacchio se recupera completamente de su lesión. Para más inri, Bonera también se ha lesionado y a Marcelino se le acaban los nombres para completar la zaga del Submarino, que en las próximas semanas afronta partidos de gran importancia, como el que enfrentará a los amarillos con el Rapid de Viena en El Madrigal, correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League. Pero antes que el deporte, está la salud. ¡Mucho ánimo, Eric!

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