Se acababa septiembre. Un solitario gol de Leo Baptistao derrotaba al Atlético de Madrid en El Madrigal (1-0) y se hacía historia. Por primera vez en la historia del club, el Villarreal era líder de Primera División. E invictos. Pero todo eso ya pasó. Ahora el Submarino va decayendo y se sitúa sexto. La plaga de bajas y el pobre rendimiento de los jugadores han hecho que el Villarreal, después de un grandísimo arranque de temporada, haya conseguido solo cinco puntos de los últimos 21 jugados.

Irreconocible en las derrotas

En las cuatro derrotas que ha encajado, el Villarreal ha mostrado mala imagen, nada que ver con el inicio de temporada. Esta caída libre comenzó en Valencia. El Villarreal estrenaba su liderato en un derbi ante el Levante, que llegaba al duelo como colista. Tras jugar casi todo el partido con un menos, el Submarino acabaría cayendo en los instantes finales del encuentro, suponiendo la primera derrota de la temporada. Aun así, el Villarreal seguiría líder una jornada más.

Más tarde llegaría el tropiezo con el Celta de Vigo, el único que ha llegado en El Madrigal. El conjunto gallego se llevó los tres puntos con un gol de Nolito en el último suspiro (1-2). A parte de esta, el Villarreal saldría goleado del Camp Nou (3-0), intentando defender los ataques masivos del Barcelona con diez hombres bajo el larguero. Por último, el pasado fin de semana el Submarino se hundió en el Coliseum Alfonso Pérez, superado en todo momento por el Getafe (2-0).

Empates… y gracias

Además de esas cuatro derrotas, el Villarreal ha conseguido dos empates en esta mala racha. Primero fue ante Las Palmas, partido donde no se pasó del empate inicial. El Submarino apenas tiró a puerta, mostró una muy mala imagen, y acabaría perdiendo el liderato.

Más tarde, el Villarreal recibió al Eibar en El Madrigal, un partido con las mismas sensaciones que ante el Celta de Vigo por ser rivales muy próximos en la clasificación. El Villarreal empezaría perdiendo el partido, pero empataría a la épica sobre el final del encuentro con un tanto de Jaume Costa (1-1).

Salvando los muebles contra el Sevilla

Pero en este túnel hay un poco de luz, algo que limpia un poco la imagen del Villarreal en estos dos últimos meses. El Submarino fue capaz de ganar al Sevilla de Unai Emery (2-1) y quitarse la espina que tenían clavada desde la temporada pasada al no ser capaces de superar al conjunto andaluz ni en Liga ni en Europa League.

Por lo tanto, el equipo ha cosechado una victoria en los últimos siete partidos de Liga. Sin duda, el Villarreal se ve mermado por las lesiones y el mal juego no ayuda a que el Submarino consiga los puntos necesarios para optar a algo más grande y ambicioso. El inicio de temporada ha sido de equipo ‘Champions’, pero estos números son de equipo de la zona baja de la clasificación. Y el hincha del Villarreal está acostumbrado a pelear arriba en la clasificación.

Pólvora mojada

Esta mala racha deja rastros de un dato negativo, y es que el Villarreal hace pocos goles. De los seis equipos que ocupan plazas europeas, el Submarino ha hecho 16 goles, siendo el que menos goles ha convertido de los equipos situados en puestos europeos -muy cerca está el Atlético de Madrid con 18-.

Por lo que, aparte del mal juego, la delantera del Villarreal tiene la pólvora mojada. De hecho, el equipo provoca pocas ocasiones claras de gol, y es uno de los equipos de Primera que menos tira a puerta. Además, lejos de El Madrigal lleva cuatro partidos seguidos sin marcar, y el último gol como visitante que hizo el Villarreal fue obra de Tissone, jugador del Málaga que se marcó en propia meta.

Mismo bajón en la pasada temporada

Desgraciadamente, el Villarreal ya había pasado por unas rachas similares. Algunos tuvieron un desenlace dramático como en la temporada 2011-2012, cuando el Submarino firmó unos números muy parecidos a estos en dos ocasiones, que le costaron el cargo primero a Juan Carlos Garrido y después a José Francisco Molina, y el Villarreal acabaría bajando a Segunda División.

Lo mismo pasó en la temporada 2009-2010 con Ernesto Valverde como entrenador. El club realizó el peor arranque liguero de su historia en Primera, consiguiendo solo tres puntos en los primeros siete partidos. Estos números acabarían con la etapa de Valverde al frente del Villarreal.

Pero hay uno más reciente, y es que en la pasada temporada el Villarreal sufrió una gran plaga de lesiones, perdiendo a jugadores clave del equipo como Bruno Soriano, Cheryshev, Musacchio, Asenjo… El equipo sufrió un bache en la recta final de temporada al cosechar cuatro puntos en siete partidos, pero sin ninguna victoria. El Villarreal empató ante el Córdoba, Valencia, Real Sociedad y Getafe, mientras que perdió ante el Atlético de Madrid, el Espanyol y el Sevilla. Esta mala racha dejó sin opciones al Submarino de pelear hasta el final por la plaza Champions, ocupando la sexta plaza de la Liga y accediendo a la Europa League.