No está teniendo especial fortuna el Villarreal en el puro azar esta temporada. Este mismo lunes se emparejaba con el Nápoles en el sorteo de Europa League, uno de los rivales más complicados que podían tocarlo en ese bombo, amén de Liverpool, Tottenham o Manchester United. Ayer mismo, los hombres de Marcelino se imponían con cierta comodidad a un Huesca que, sin embargo, les había complicado mucho la vida en la ida, hasta el punto de que el Submarino se marchó de la localidad maña con un 3-2 en contra que le obligaba a ganar en Vila-Real.

Lo hizo, con tantos de Trigueros y Soldado, y hoy se enfrentaba a otro sorteo, el de octavos de Copa. Después de los enfrentamientos de dieciseisavos, prácticamente no quedaban rivales de aquellos llamados "fáciles", más allá del Cádiz, porque este año solo el Mirandés, ya ducho en estas suertes, dio la sorpresa sobre el campo al Málaga, aupándolo de Copa a las primeras de cambio. Sin embargo, de los equipos disponibles, al conjunto de Marcelino le habría venido mejor esquivar alguno de los rivales directos de Liga, como Sevilla, Valencia, Athlletic o Celta, más aún después de ver cómo los intensos enfrentamientos contra el Sevilla o el Barcelona la pasada campaña, en Europa League y Copa del Rey pasaron una factura física y mental que terminaría lastrando al equipo amarillo, que se quedó sin opciones de asaltar a los puestos de Champions demasiado pronto.

Pero será el Athletic de Bilbao el conjunto al que tendrán que hacer frente los de La Plana Baixa. Mal "menor" para el conjunto dirigido por Marcelino, que se ha mostrado especialmente contundente frente al conjunto vasco en casa desde hace bastante tiempo: de los últimos once enfrentamientos firmados en El Madrigal entre ambos conjuntos, el Athletic solo ha conseguido puntuar en dos ocasiones, arañando dos empates. Este mismo curso, el Submarino se conseguía imponer a los leones con un contundente 3-1. Tendrán que andar con más cuidado los 'groguets' en su desplazamiento a San Mamés, puesto que los de Valverde les consiguieron perforar la portería hasta en cuatro ocasiones sin respuesta en el último precedente, en la última jornada de la pasada Liga.

El primer partido será el miércoles, 6 de enero, en Bilbao. La vuelta, siete días después, en El Madrigal. El Villarreal tendrá, por tanto, la ocasión de cerrar la eliminatoria ante su público, algo que a priori favorece sus intereses.