El partidazo entre el Athletic de Bilbao  y el Villarreal inauguraba hoy, día de los Reyes Magos de Oriente, los octavos de final de la Copa del Rey a las doce de la mañana. Un choque entre dos de los equipos que mejor juego están poniendo en práctica esta temporada. Dos conjunto en racha con dos de los mejores entrenadores a nivel nacional y de Europa, Marcelino y Valverde. 

Un gran regalo de reyes el que nos dejaban hoy para los espectadores, un enfrentamiento precioso entre dos equipos que están actualmente en puestos europeos. Los onces iniciales de ambos equipos iban a tener muchas novedades como suele ser habitual en los partidos de copa, donde se dan más rotaciones y los canteranos y suplentes tienen la oportunidad de mostrarle al entrenador su valía.

Por parte del Athletic, las mayores novedades serían, Herrerín, Lekue, Susaeta y Muniain. Marcelino por su parte iba a cambiar prácticamente el once entero respecto a su habitual once inicial en liga. Esta ha sido la alineación: Barbosa, Rukavina, Bailly, Víctor Ruíz, Marín, Pina, Rodri, Nahuel, Castillejo y arriba, Baptistao y Samu.

El partido iba a comenzar precioso, muy activo y acelerado. Bien es cierto que fueron los leones los que llegaban con mayor peligro y parecían mostrar más iniciativa a la hora de atacar. Sin embargo, ya sabemos como es el fútbol, iba a castigar primero el Villarreal con una buena contra materializada por Baptistao en el minuto 15, que no parece estar mermado tras su pasada lesión. Tras el gol seguían siendo los locales los que tenían más el balón, y los que buscaban más la portería del rival. No obstante, a pesar de ello, iban a ser castigados nuevamente en el 37 con una contra magistral ejecutada entre los dos ex malaguistas Samus. Iba a ser Castillejo el que la iniciase con una buena conducción y un pase estratosférico entre la defensa bilbaína, y ante un mal cálculo en la salida de Herrerín, Samu García se fue de él e introdujo el balón en la portería. Finalizaba pues, la primera parte con un 0-2 visitante, quizás no muy justo viendo la tónica del partido.

Teniendo como precedente sus últimos partidos, Marcelino quizá aposto por intentar mantener ese buen resultado, pero la realidad para los amarillos fue otra bien distinta. Los rojiblancos salieron a morder en la segunda parte, y ya en el minuto 8 consiguieron recortar diferencias con un buen gol de Williams a pase de Beñat. La realidad es que incluso el resultado final del partido iba a ser escueto para el Athletic teniendo en cuenta el número de ocasiones de las que dispusieron.

En el minuto 12, ya con Aduriz en el campo, Barbosa se iba a lucir con una parada magistral, tras un remate del vasco. Cuando no iba a perdonar el gran ariete vasco iba a ser en el minuto 22, que tras un nuevo jugadón de Williams, iba a definir con esa habitual clase que atesora. Marcelino, consciente del baño que estaba recibiendo su equipo realizó algunos cambios, introduciendo en el campo a Bakambu a Mario y posteriormente a Bruno. Pese a los cambios, los visitantes iban a recibir otro zarpazo, esta vez de Laporte, en una jugada a balón parado, entrando desde el segundo palo, puso el resultado final de 3-2 en el minuto 35 de la segunda mitad. Pero las noticias negativas para el submarino amarillo no se quedaban ahí, Mario fue expulsado a falta de tres minutos para el final, por lo que se perderá la vuelta en Castellón.

Partido pues, emocionante  de principio a fin, con gran actitud de ambos. Un choque en el que el Villarreal se deja remontar un 0-2, muy trabajado por el Athletic, quien finalmente hizo justicia a lo que había sido el partido con el 3-2. Eliminatoria  más que abierta para la vuelta en el Madrigal.