Duelo de antítesis. No hay forma de definir mejor el partido del próximo sábado en El Madrigal. Se enfrentará el conjunto más en forma de la Liga contra un destartalado equipo en el que ni el héroe habitual ha podido salvar los muebles.

El referente liguero

En el fútbol mandan los resultados y, si nos fijamos en eso, el equipo con mejores números en los últimos partidos es, sin duda, el Villarreal. 18 puntos de los 18 últimos posibles colocan a los de Marcelino en la cuarta plaza, luchando mano a mano con los todopoderosos Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid.

El Villarreal ha conseguido 18 puntos de los 18 últimos posibles

6 jornadas han pasado ya desde aquella épica remontada en El Madrigal ante el Rayo Vallecano, en la que Bakambu se ponía el traje de salvador para liberar a su Villarreal de una mala racha que estaba consumiendo los ánimos amarillos. Parece imposible unir ahora los conceptos "Villarreal" y "malos resultados", ya que los groguets acumulan 6 victorias consecutivas en Liga y están dando una sensación de superioridad que da miedo.

Bakambu celebra un gol en la remontada frente al Rayo Vallecano. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Gracias a una trabajadísima armonía defensiva y a la conocida capacidad de mover el balón que caracteriza al club, los de Marcelino han conseguido pasar por encima de rivales como el Real Madrid o el Valencia. Además, están siendo capaces de ganar esos archiconocidos "partidos que se definen por detalles", particularidad que diferencia a los equipos grandes y que ha salido a la luz en varias ocasiones dentro de esta racha.

Jaume Costa celebra la victoria frente al Real Madrid. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Dudas sobre el juego

Si bien es cierto que los puntos son lo realmente importante, el Submarino nunca ha sido un equipo que se conforme con eso. Por todos es conocido el vistoso juego que ha venido practicando el club amarillo durante muchos años; de hecho, es una cualidad muy alabada por técnicos de otros clubes. Sin embargo, parece que la importancia que Marcelino ha dado a la solidez defensiva está teniendo como consecuencia un cambio en la forma de jugar de sus pupilos y no le gusta.

Marcelino, dando órdenes a sus jugadores ante el Sporting. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Ya había dado muestras de descontento en alguna ocasión, aún habiendo ganado el partido, pero la más clara pudimos verla tras el último encuentro liguero, ante el Sporting. El choque terminó con victoria amarilla por 2-0, pero el técnico asturiano no se fue nada contento con el fútbol practicado por los suyos.

Pese a la victoria frente al Sporting, Marcelino se fue descontento con el juego de su equipo

De momento, las 6 victorias consecutivas dejan en segundo plano los problemas "estilísticos", pero es, indudablemente, una cuestión que debe ser abordada.

Buscando la luz al final del túnel

El Betis se encuentra en una situación crítica, viendo cómo se les escapan los partidos mientras la zona roja de la tabla se acerca peligrosamente. 4 derrotas y 2 empates hacen que, tras 6 jornadas, los verdiblancos hayan olvidado el sabor del triunfo. Rivales directos como Las Palmas o Getafe han abusado de un Betis moribundo, que intenta defenderse de unas estocadas que, últimamente, siempre aciertan en el corazón.

El Betis ha perdido ante rivales directos como Las Palmas o Getafe

El nivel del equipo es muy cuestionable, además, los dos goleadores que solían sacar las castañas del fuego tienen la pólvora mojada y no son capaces de convertir las pocas ocasiones de las que disponen. Joaquín y Van der Vaart llegaron como fichajes estelares, pero el primero se ha ido apagando tras un inicio brillante y el holandés ni siquiera ha aparecido en escena.

Joaquín. Imagen: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

El ídolo, destronado

Pepe Mel, el héroe al que el beticismo siempre podía acudir, no ha sido capaz de salvar a la doncella en apuros. Tras la derrota ante el Getafe el técnico fue cesado, complaciendo las peticiones de algunos sectores de la afición verdiblanca. Es inexplicable la forma en la que, en el fútbol, caen los ídolos y se convierten en enemigos odiados.

Pepe Mel, tras perder contra el Sevilla en Copa. Imagen: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

El sustituto, al menos de momento, es Juan Merino, técnico del filial, cuyo estreno no ha podido ser peor. La estrepitosa derrota en Copa ante el eterno rival por un contundente 4-0 ha terminado de destrozar los ánimos, por lo que la tarea del nuevo técnico es extremadamente difícil. El sábado tiene una oportunidad de dar la vuelta a la situación y ganarse la confianza de su afición, aunque para ello tendrá que vérselas con todo un Villarreal.

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Sobre el autor
Diego Delgado
Periodismo en la UCM. Apasionado del fútbol y la música.