Hoy  a las 20.30 de la tarde, el Villarreal recibía en el Madrigal a un Betis, ya sin Pepe Mel. El conjunto amarillo buscaba seguir con su racha intratable de victorias, mientras que los verdiblancos sumando este partido, son ya 7 jornadas sin ganar desde que lo hiciera a domicilio frente al levante por 0-1.

Marcelino García Toral volvió a apostar por el mismo once de siempre, ese 4-4-2 con los ya habituales once jugadores. Esta es una de las cosas que se plantean, si el míster debería hacer más rotaciones o no, ya que el equipo cuenta con una plantilla muy amplia, y se están repartiendo cada vez menos los minutos. Lo cierto es que al Villarreal ya se le notó un bajón en los anteriores partidos, ante el Athletic, contra quien perdió los dos partidos, y contra el Sporting de Gijón contra quienes a pesar de ganar, se vio un juego pobre. Ya lo avisó el entrenador santanderino, que de seguir así vendrían futuras derrotas y así ha sido. Aunque esta vez ha empatado a cero con un necesitado Betis.

La primera parte comenzó con dominio del equipo local, el cual necesito tres minutos para tener la primera ocasión clara en una buena conexión entre Trigueros y Soldado, quien acabó disparando el balón contra la madera de la portería de Adán. Los primeros minutos del partido estuvieron controlados por el conjunto de Castellón, que empezó jugando bien, y con el dominio del balón. Pero a medida que fueron pasando los minutos, el submarino fue perdiendo la posesión, el cual quedó en tierra de nadie, ya que los últimos minutos de la primera parte estuvieron plagados de imprecisiones por parte de ambos equipos. Hubo ocasiones por parte de ambos, Rubén Castro tuvo la más clara para los suyos, pero en frente tenía al muro amarillo, Areola, que ganó ese uno contra uno.

La segunda parte fue muy diferente. El Villarreal había perdido definitivamente el control del juego, y era el Betis quien disponía de mejores ocasiones y al que se le veía un poco más cómodo. El primer cambio del Villarreal llegó tarde, Marcelino tardó en arriesgar, viendo que el Betis podía castigarlo. Ya en el 67 entró Baptistao por Bakambu. Cuatro minutos después entró Castillejo por Denis, para meter más chispa y velocidad a las contras del conjunto amarillo. El partido no tuvo mucho más, el canterano Adrián Marín, que se esta consolidando como un futuro gran lateral, tuvo una ocasión clara, bien desviada por Adán, muy seguro todo el partido. El partido acabó con tablas en el marcador, ni siquiera pudimos ver goles.

Es posible que el submarino amarillo necesite cambios en los onces iniciales, sus rivales tienen muy estudiado al Villarreal, debido a su gran racha, y no cambiar nunca las piezas ayuda a los oponentes a tener más opciones de dar con las claves para frenarles. Quizá esta sea la puntilla de Marcelino esta temporada, que con una plantilla amplísima, haya cogido la costumbre de emplear siempre el mismo once, sea quien sea su rival.

Partido pues, sin goles. Partido en el que se acaba esa tremenda racha del Villarreal, en la que consiguió seis victorias consecutivas en liga, no obstante, también esto tiene su lado positivo. El Villarreal suma otro partido más sin perder, y también suma otro partido más sin encajar gol, cosa que se esta convirtiendo en algo más que un reto para sus rivales, ya que no hay forma de meterle mano a la defensa amarilla, ni a su portero Areola. El Betis por su parte consigue un punto en el campo más complicado de la liga junto al Camp Nou, por lo que se llevan las buenas sensaciones de su nuevo entrenador. Veremos que tal se le da al conjunto castellonense en la próxima jornada, en su visita ante el Espanyol de Barcelona.