Habemus nueva crisis en Vila-real. La cuesta de enero se hace notar en el conjunto amarillo, más en nivel de juego que en resultados, aunque al final lo primero desemboca en lo segundo. Quizá sea una forma catastrofista de catalogar el actual estado de forma del Villarreal CF, pero los rivales comienzan a apretar y el colchón de puntos comienza a reducirse. Con la excepción del Valencia, Sevilla y Celta lograron la victoria en la última jornada, pero su clasificación para cuartos de final de Copa del Rey puede facilitar las cosas a los levantinos, que en este momento se encuentran seis puntos por encima del conjunto celeste y ocho por encima de los hispalenses. 

Los dos últimos encuentros del Villarreal en El Madrigal se han saldado con un empate y una derrota, lo que hace prever una mala dinámica de los amarillos en su feudo, y no solamente en cuanto a juego. Pese a derrotar al Sporting por 2-0, el Submarino ya mostró síntomas de debilidad defensiva e imprecisión en el mediocampo. Solo la calidad individual y la pegada impidió una campanada del conjunto asturiano en el coliseo amarillo. En lo anímico también supone un duro golpe en el vestuario, que ve como empiezan a aparecer pequeñas grietas en el fortín castellonense. 

Hay que recordar que el equipo castellonense ya pasó por una mala racha durante la presente temporada 2015/2016, en los meses de octubre y noviembre. La victoria ante el Rayo por 2-1 en El Madrigal rompió la mala dinámica que comenzó con la derrota en el Ciutat de València (1-0), y marcó el inicio de una espléndida racha de seis victorias consecutivas (ante Rayo, Real Madrid, Real Sociedad, Valencia, Deportivo y Sporting). 

Eliminación copera ante el Athletic

El Villarreal recibió carbón en el Día de Reyes. La soleada mañana en San Mamés acompañaba un plácido 0-2 del Villarreal. El Athletic no encontraba la forma de meterle mano al equipo amarillo, que veía como la eliminatoria se le ponía muy de cara. Sin embargo, el cielo se ensombreció para el Submarino y el Athletic cuajó una segunda mitad sensacional, logrando tres goles y remontando el partido. Incluso pudo marcar el 4-2 en los últimos minutos de encuentro. El primer asalto, lo habían ganado los bilbaínos

La remontada en El Madrigal se truncó desde la alineación titular. Marcelino confió en los hombres menos habituales para lograr el pase a cuartos de final y remontar el 3-2 de San Mamés. Los Pina, Rodri, Bailly, Samu García o Adrián Marín lo intentaron, pero el entramado defensivo y la alta presión del Athletic Club cerró las vías de la remontada a un Villarreal que no lograba dar dos pases seguidos. Los amarillos cuajaron un mal partido, con solo dos remates entre los tres palos, y perdieron por 0-1 con un gol de Iñaki Williams. 

El Submarino no desplegó su fútbol habitual, y estuvo a merced del conjunto de Valverde durante los 90 minutos de encuentro. Mariano Barbosa fue el mejor de los locales, y evitó una derrota más abultada. Marín fue superado por Williams desde el inicio, Mario no hizo un buen partido, y la zaga Musacchio-Bailly estuvo floja a la hora de frenar las continuas acometidas vascas. El mediocampo formado por Pina-Rodri no originó juego ofensivo y se limitó a intentar romper líneas de pase y construir una rápida contra que le diera el ansiado gol del pase a los amarillos. Castillejo y Nahuel fueron de lo poco rescatable, pero los puñales fueron inutiles para el muro de hormigón del Athletic. Finalmente, Leo Baptistao y Samu García apenas recibieron balones, y de ahí el bajísimo nivel ofensivo y las pobres estadísticas de remate. 

El Betis frena la racha liguera 

Tras caer eliminados en Copa ante el Athletic, el Villarreal se centraba en la competición liguera y en el objetivo de la cuarta plaza, para así disputar la UEFA Champions League la próxima campaña. Cédric Bakambu resultó determinante ante el Sporting, pero ante el Betis no apareció. Como tampoco lo hicieron los demás hombres titulares del conjunto castellonense. Fue exactamente el mismo partido que ante el Athletic Club, con la excepción del resultado. Quizá tuvo algo que ver el debut en Liga del técnico Juan Merino en el banquillo verdiblanco. Posiblemente, pero tras la victoria de sus máximos rivales, lograr los tres puntos era extremadamente prioritario para los locales. 

Los veinte minutos iniciales se resumieron en un disparo al palo de Roberto Soldado y una clara ocasión de Rubén Castro. El resto de la primera mitad fue dominada por el conjunto sevillano, con el veterano delantero Castro y el portentoso Alfred N'Diaye como principales peligros para el Villarreal. En los segundos 45 minutos, los locales gozaron de algunas oportunidades para romper el 0-0 del electrónico, pero el dominio del balón fue del Betis y parecía que los que se encontraban más cerca de los puestos de descenso eran los amarillos. La imprecisión en el centro del campo, la fragilidad defensiva y la pobre aportación ofensiva fueron los principales argumentos del definitivo 0-0, del cual salió reforzado el equipo verdiblanco, decimoquinto, y debilitado el conjunto amarillo, cuarto. 

El pinchazo ante el Real Betis supuso el fin de la positiva racha de seis victorias consecutivas en Liga, y también fue el primer encuentro en El Madrigal en el cual los locales no consiguen marcar. También supuso el regreso de los fantasmas al feudo castellonense. Parecía que la remontada al Rayo puso punto final al problema, pero se ve que se quiso dar carpetazo al problema demasiado pronto. 

Lo que se avecina

La eliminación en octavos de final de Copa del Rey ha llevado al Villarreal a la situación de encarar dos competiciones el resto de la temporada: Liga y Europa League. En la competición doméstica, el conjunto castellonense visitará el Power8 Stadium para medirse al RCD Espanyol (sábado 23, 18:15 horas).

El sábado 30 (20:30 horas), el Villarreal se enfrentará al Granada en El Madrigal. El equipo amarillo deberá revertir la mala racha en casa y convertir su feudo, nuevamente, en un fortín. 

La visita liguera a San Mamés se producirá el 6 de febrero (20:30 horas), en un duelo que resultará determinante para la lucha por la cuarta plaza, y que supondrá una oportunidad de venganza para el conjunto castellonense tras la eliminación copera. 

En lo referente a la competición europea, el Villarreal se verá las caras con el Nápoles en dieciseisavos de final, disputandose la ida el 18 de febrero en El Madrigal (19:05 horas) y la vuelta en San Paolo el 25 de febrero (21:05 horas).