En medio de la exaltación que ha supuesto la llegada de un futbolista de la talla de David Barral al Granada, los nazaríes deben continuar con su andadura en el campeonato nacional de Liga desplazándose hasta Villarreal. El equipo entrenado por José Ramón Sandoval llega tras haber cosechado una gran victoria en Getafe la pasada jornada por 3-2 gracias a un gran gol de Rubén Rochina a falta de doce minutos para la conclusión del juego. De todos modos, los andaluces acumulan una racha muy irregular, más marcada por las derrotas que por las victorias, a lo largo de lo que llevamos de temporada, coqueteando constantemente con las posiciones de descenso, lo cual ha llevado a cuestionar la continuidad del entrenador en varias ocasiones. Actualmente ocupan la posición 16º, dos puntos por encima del descenso.

Mucho fichaje y poco rendimiento

El conjunto rojiblanco es uno de los que más revoluciona su plantilla en cada verano, completando más de diez incorporaciones por cada periodo estival; y siempre codo a codo con su socio en Italia, el Udinese con quien mantiene un flujo de jugadores constante a modo de cesión. Lo que está claro es que la entidad gestionada por la familia Pozzo debería replantearse su sistema de confección de la plantilla porque habiendo conseguido fichajes de calidad como el de Andrés Fernández, Rene Khrin o el lateral Biraghi tengan unos números tan pobres.

Con tan sólo cinco victorias, cinco empates y la friolera de once derrotas en 21 jornadas, está claro que sufrirán para lograr la permanencia en Primera División. Pero más allá de los números que arroja la tabla clasificatoria, lo que es aún más alarmante son las innumerables concesiones defensivas que realizan; acumulando cuatro goleadas sonoras en las últimas cuatro semanas ante Barcelona, Valencia (por partida doble) y Eibar; en otras palabras, han encajado dieciocho goles en el último mes, los mismos que ha encajado el Villarreal en toda la temporada. Frente a tan sólo tres anotados. Números como poco alarmantes.

En frente estará un Villarreal, que en la ida en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, se impuso por 1-3 gracias a los goles de Trigueros, Bakambu y Samu García; frente al gol de Fran Rico. En un partido con alternativas en el que ambos equipos tuvieron tramos de dominancia a lo largo del encuentro, pero finalmente se impuso la eficacia de los amarillos.

Una plantilla jóven y en movimiento

Como viene siendo costumbre, el Granada está siendo uno de los agitadores del mercado, en busca de los jugadores de garantías que puedan adaptarse al estilo de juego que busca Sandoval, pero ante todo mejorar en defensa y los pobres registros goleadores. Por el momento, se han confirmado la llegada de David Barral y del meta del Levante Jesús Fernández; frente a las salidas de Nico López al Nacional de Montevideo, Musavu-King cedido al Lorient y la marcha del problemático Thievy al Stade de Reims. Todavía se espera un central más.

Con estos jugadores, Sandoval tratará de hacer funcionar y jugar bien a un equipo que podríamos definir coloquialmente como "quiero y no puedo". Ya que intentan proponer un juego combinativo, vistoso, dinámico y vertical con mucha velocidad por bandas; pero la falta de gol a favor y el exceso brutal de gol en contra, lacran a un equipo que tiene potencial para lograr algo más. Con una plantilla amplia, jóven, con algunos veteranos y talentosa. Existen múltiples posibilidades para alinear a los jugadores en torno a la formación 4-3-3 base para Sandoval.

Comenzando con la portería, la llegada de Jesús Fernández le dará más competitividad a un puesto por el que ya luchaban tres porteros: Andrés Fernández, el croata Kelava y el meta del filial Dimitrevski. Aunque el titular indiscutible es sin duda Andrés Fernández, portero contrastado, ágil y seguro que llegó en busca de su mejor nivel tras un año aciago en el Oporto.

La defensa, por su parte, pese a ser la línea mejor cubierta, es la que más problemas da. Se trata de una defensa compuesta por diferentes estilos de defensores que se adecuan a cada encuentro, más robuestos y contundentes como Babin o Lombán; o más ágiles como Miguel Lopes, Biraghi o Matheus Dória. Los laterales son una posición clave en el esquema granadino, y por ello los cinco laterales son de largo recorrido: Miguel Lopes, Foulquier, Salva Ruíz, Biraghi y el olvidado (sin jugar ni un minuto) Neuton. La defensa tipo la componen Miguel Lopes, Babin, Lombán y Foulquier.

El mediocampo es la posición clave de la pizarra andaluza, un trivote con un jugador más adelantado, que suele ser Rubén Rochina, que actúa de acordeón, ayudando en tareas defensivas, así como protagonizar el juego ofensivo organizando un juego en torno a las bandas donde acumulan hombres para causar peligro. Con jugadores de un corte más destructivo como René Khrin y Rubén Pérez y otros que ejercen de pulmón como Fran Rico y el canterano Uche; son el complemento perfecto para el jugador más adelantado, la posición de diez clásico, que aporta la electricidad y la clase al juego. Una posición que rota entre Javi Márquez, Piti con menos frenuencia y el mencionado Rochina. El trivote tipo lo forman Fran Rico, Rubén Pérez (Khrin) y Rochina.

Y por último la delantera, la línea de tres encargada de convertir los goles, pero que está encontrando serias dificultades para hacerlo. Jugadores talentosos y muy veloces para las bandas, el africano Isaac Success, Edgar y Robert Ibáñez juegan por los extremos siendo pura dinamita. La punta de lanza suele estar ocupada por la estrella Youssef El Arabi, pero ante sus dificultades para hacer gol vimos la incursión de una estrella sorpresa con la que no contábamos: Adalberto Peñaranda; sin duda una de las revelaciones de este curso gracias a su desparpajo y su gol. Dará mucho que hablar. La delantera tipo la forman: Success, Edgar y El Arabi (Peñaranda).

Once tipo: Andrés, Miguel Lopes, Lombán, Babin, Foulquier, Khrin, Fran Rico, Rochina, Success, Edgar y El Arabi.