El regreso del Villarreal CF a la Liga BBVA la temporada 2013-14 se saldó con un meritorio sexto puesto, lugar que se repitió la pasada campaña. Sin embargo, el Submarino parece no conformarse con eso y este año aspira a regresar a la Champions League, competición que ya disputó hasta en tres ocasiones en los diez últimos años. Pese a que las tres primeras plazas de Liga parecen inaccesibles y destinadas a los tres grandes del fútbol español, lo cierto es que transcurridas 22 jornadas, los amarillos ven de más cerca a Madrid y Atlético -tres y cuatro puntos respectivamente- que al quinto clasificado -ocho puntos le separan del Sevilla-.

El Villarreal no renuncia a nada, pero pese a la proximidad con la que se mira a los de arriba, el vestuario prefiere mostrarse cauteloso. “Lo primero es sacarle los máximos puntos a los de atrás, pero si peleamos con los de arriba, bienvenido sea”, explicó un Manu Trigueros que quiso dejar claro que el equipo es ambicioso. “Este grupo quiere conseguir estar en Champions, tenemos ese sueño en mente y queremos lograrlo”, añadió.

En esta misma línea, Jaume Costa aseguró que “tenemos puntos suficientes para dejar de mirar a los de atrás, eso sí, siempre sin descuidarnos, porque quedan muchos puntos”. Pese a todo, el objetivo real del equipo no es otro que conservar el actual cuarto puesto para tener la posibilidad de disputar la que sería la cuarta edición de la Champions League de la historia del club. El lateral quiso hacer un llamamiento a la grada, a la que considera vital para acabar consiguiendo el objetivo. “La afición tiene que ser siempre un apoyo, puesto que damos un plus más cuando está con nosotros, y los necesitamos más que nunca, ya que estamos ilusionados por lograr la cuarta plaza”, concluyó.

Pero el éxito del Villarreal no se reduce solo al campo puramente deportivo, pues ha habido un crecimiento progresivo en todas las áreas que componen la estructura social, económica y deportiva del club, cuya organización es un ejemplo de gestión en el fútbol europeo. De hecho, el Submarino es uno de los pocos clubs sin deudas en el balompié español.

Con una clara apuesta por el fútbol de formación, el Villarreal tiene situados a sus dos filiales en la zona alta de sus respectivas categorías. El ‘B’ es líder del grupo 3 de Segunda B, mientras que el ‘C’ es cuarto en el grupo 6 de Tercera, ocupando puestos de playoff de ascenso. Además, el juvenil también es líder en su respectivo grupo de División de Honor. La cantera es uno de los pilares básicos de un club que no ha dudado en hacer una gran inversión para construir su segunda ciudad deportiva.

Por lo que a la masa social se refiere, el Submarino ha logrado rebasar la barrera de los 18.000 abonados, una cifra nada desdeñable para una ciudad de 50.000 habitantes. Además, el buen momento del equipo ha propiciado que la asistencia a El Madrigal sea una de las más elevadas del campeonato pese a los intempestivos horarios a los que acostumbra a jugar el Villarreal.