El primer filial 'groguet' afronta este domingo un nuevo partido en su carrera hacia la División de Plata del fútbol español. El rival será el Llosetense, penúltimo clasificado del grupo III de Segunda División B en el que se encuadra el Villarreal B. Pese a la gran diferencia en la tabla, el técnico del conjunto castellonense no se fía de "un rival muy incómodo" cuya situación en la tabla "no dice lo que está haciendo últimamente". "Ellos llevan tres partidos ganados en casa de los últimos cuatro, lo que demuestra que no será nada fácil batirlos. Son un equipo con buenos jugadores de medio campo hacia adelante", asegura López.
Los jugadores del filial tendrán que enfrentarse, además, a "un campo de césped artificial, de reducidas dimensiones", unas caracterísitcas a las que están menos acostumbrados, aunque el propio técnico asegura que eso no servira de excusa en "un partido en el que ellos se juegan mucho y en el que sabemos no nos lo van a poner nada fácil".
Habrá muchas novedades en la lista, a la que vuelve Carlos Martínez, pero donde no estarán tres piezas clave como Marcos Mauro y Alfonso Pedraza, fijos en el esquema de Paco López, y Aitor Cantalapiedra, que lo ha disputado todo desde que aterrizara en Vila-Real. "De todas maneras, estamos acostumbrados a los contratiempos, el fútbol tiene estas cosas y hay que saber tratar con ellas", aseveró el técnico en rueda de prensa.
Tanto entrenador como jugadores intentarán, con el partido del domingo, recuperar las sensaciones y la senda de la victoria perdidas después de que el Alcoyano arañara un punto en su visita a Miralcamp que "dolió en el momento", pero que cuya herida ya ha curado porque "es lo que tiene competir". "Lo que sí es cierto es que después te das cuenta lo complicado y lo difícil que es ganar los partidos", argumentaba el valenciano para cerrar.