Con 11 jornadas consecutivas sin perder, el Villarreal está siendo una de las sensaciones en el panorama nacional. Esta racha es un claro manifiesto de que su aspiración es jugar la máxima competición europea la próxima temporada. Para ello, deben hacer las cosas muy bien los partidos que le quedan. A priori, son jornadas complejas con visitas a Sevilla, Madrid, Valencia y recibir al Barcelona en El Madrigal. No por ello, la afición ha perdido la ilusión y la esperanza de lograr esta gesta, los números que ha conseguido Marcelino ésta presente campaña avalan al equipo y a la afición a creer en ello.
48 puntos en 24 jornadas es una cifra muy representativa, suman dos puntos por cada partido que juegan. Se sitúan más cerca del tercer clasificado que del quinto. Esta cifra tan notoria de puntos es la mejor que ha conseguido el Villarreal en toda su historia en la jornada 24, superando en dos puntos a la cosechada a estas alturas en la temporada 2010-11. Cabe destacar que suman cinco puntos más que en la temporada 2007-2008, en aquella temporada el equipo amarillo consiguió acabar segundo, cosechando su mejor clasificación en Primera División. Estos datos inducen a creer en algo más que clasificarse para la Europa League como lleva haciendo el equipo en estas últimas dos temporadas, sino lograr clasificarse para Champions como casualmente hicieron por primera vez hace diez temporadas.
Un Submarino basado en una buena defensa
Estos datos vienen precedidos de una buena defensa ya que con lo que respecta a goles, el equipo suma 30 tantos siendo el equipo con menos goles que se sitúa en posiciones europeas. Pero con lo que respecta a encajar goles son los terceros que mejor lo hacen. La entidad amarilla ha dejado su puerta a cero en diez de sus 17 partidos en casa esta temporada. Cabe destacar que el Villarreal es el equipo que más veces ha dejado su portería a cero en la Liga en este 2016. Estos datos tan representativos son también gracias a un gran portero que está firmando actuaciones muy destacas. Areola ha igualado la racha de seis partidos seguidos dejando la portería a cero en casa que ostentaba Sergio Asenjo y había conseguido la pasada campaña.