A falta de ocho jornadas ligueras para dar por finalizada la temporada 2015/2016, los armeros se encuentran acomodados en la 9ª posición, con un formidable colchón de diez puntos por encima de los puestos de descenso. Es decir, con la permanencia –principal objetivo de los vascos- prácticamente asegurada, salvo hecatombe.

Los jugadores del Eibar se conjuran en una piña antes de un partido de esta temporada. Imagen: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

Cuando esto ocurre, las consecuencias suelen ir encaminadas por dos derroteros: o los jugadores se quitan presión de encima y empiezan a jugar mejor; o bien la relajación es excesiva y les hace encadenar malos resultados, que pueden incluso llevar algo de nerviosismo al club según se acercan, peligrosa y conjuntamente, el final de la temporada y los puestos de descenso. Para desgracia de la afición guipuzcoana, parece que el Eibar se está ajustando demasiado al segundo modelo.

Solo dos puntos conseguidos de los últimos 18 posibles están alargando de forma innecesaria el suspense. Aunque, ciertamente, todavía no es nada preocupante, si la mala racha se alarga, los de Mendilíbar pueden verse obligados a ganar en las últimas citas ligueras, algo que no es plato de buen gusto para ningún equipo. La parte positiva de esto, sin querer caer en el sobreoptimismo, la encontramos en que estos dos puntos conseguidos corresponden a sendos empates ante Rayo Vallecano y Getafe, dos de los cinco equipos que actualmente luchan por evitar el descenso; además, justo antes de que comenzara esta mala racha, el Levante había caído derrotado por 3-0 en Ipurúa. Por tanto, y a excepción de la derrota en casa ante Las Palmas, el Eibar ha hecho los deberes en las últimas jornadas para mantener una distancia prudencial con el peligro que acecha desde abajo.

El Eibar es el séptimo equipo más goleador de la Liga

Con respecto al juego, los armeros están firmando una temporada muy seria, sabiendo mantener su identidad ante los equipos de “su liga” y mostrándose firmes, aunque en vano, en sus enfrentamientos más difíciles. El Eibar es el ejemplo perfecto de conjunto eficaz, que gana sus partidos importantes ante rivales directos, por lo que puede permitirse jugar con algo menos de presión los partidos complicados. No ha conseguido ganar a ninguno de los equipos que, a día de hoy, ocupan los puestos europeos; sin embargo, solo ha perdido uno de los diez duelos ante los cinco desdichados que intentan salir del pozo del descenso. Su carácter luchador y ofensivo es una de sus mayores virtudes. Con más goles a favor que Málaga y Villarreal, y con solo uno menos que Sevilla y Celta, el ataque del Eibar se ha confirmado como uno de los más peligrosos de la Liga y el séptimo más goleador.

Los jugadores del Eibar celebran uno de los 42 goles que les han llevado a ser novenos en Liga. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Una defensa cumplidora

Probablemente el domingo veremos a la línea de cuatro con más partidos disputados esta temporada. Capa, Pantic, Mauro dos Santos y Juncá se han ganado el puesto a base de trabajar duro para conseguir rentabilizar un ataque muy productivo. Seguramente muchas miradas se fijarán en Pantic, central de solo 23 años cedido por el Villarreal, que volverá a ser titular –Ramis, su sustituto natural, es baja por sanción- después de arrastrar algunas molestias en las últimas jornadas.

Tras su paso por el Córdoba la temporada pasada, el Submarino ha decidido volver a darle la oportunidad de tener más minutos en otro equipo de Primera División para acumular experiencia de cara a un posible papel importante en el equipo de Marcelino en los próximos años. El polaco ha sido convocado esta semana pasada por primera vez con su selección y, aunque no ha podido disputar ningún minuto, seguro que regresa del parón con muchas ganas de demostrar su calidad.

¿Doble pivote o línea de cuatro?

Mendilíbar ha variado muchas veces la disposición de sus centrocampistas, pero siempre los cambios han sido entre una clásica línea de cuatro y un doble pivote de contención con tres jugadores creativos más adelantados. En los dos últimos partidos, el técnico ha optado por el 4-5-1; sin embargo, la baja de Adrián –un fijo en el medio campo- por acumulación de amarillas puede hacer que esto varíe. Si la decisión es continuar con este esquema, Jota Peleteiro podría ocupar esa vacante, acompañando a Inui y Keko por delante del doble pivote formado, presumiblemente, por Dani García y Escalante. Con esta formación, el equipo puede intentar dificultar, por acumulación, la creación de juego del centro del campo groguet, tarea que se antoja muy difícil.

Mendilíbar suele variar entre el 4-4-2 y el 4-5-1

La otra opción pasa por la entrada de Sergi Enrich en lugar de Adrián, que convierte al equipo en un 4-4-2. Dani García es fijo como pivote, Escalante puede actuar como hombre de creación –tarea que también puede ser realizada por Radosevic-, con Inui y Keko en sus flancos, dos jugadores rápidos con buen desborde. Los últimos tres partidos en los que el Eibar ha jugado de esta manera han acabado en derrota (ante Las Palmas, Sevilla y Barcelona).

Borja Bastón como principal peligro

Borja Bastón, con 17 tantos, es el máximo goleador nacional de La Liga, empatado con Aduriz

Como ya hemos visto, el equipo armero no tiene una formación fija, y puede jugar con uno o dos delanteros. Lo que sí es fijo es la titularidad de Borja Bastón, el principal responsable de los buenos resultados del club. El joven madrileño es, junto con Aduriz, el máximo goleador nacional de la Liga, con 17 tantos. El jugador está cuajando una temporada fantástica, demostrando un nivel superior al de sus compañeros y una gran personalidad que le permite, con solo 23 años, ser capaz de echarse el equipo a la espalda en momentos difíciles. Seguro que el Cholo y todo el Atlético de Madrid, club al que pertenece, están tomando buena nota de sus aptitudes para decidir si tiene sitio en uno de los grandes de España.

Sergi Enrich remata un balón a pase de Borja Bastón para colocar el 0-1 en El Madrigal. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Con Sergi Enrich a su lado forman una pareja muy bien complementada, cuyos goles (23) suman más de la mitad del total de tantos del equipo (42). Ambos se entienden a la perfección y han dejado actuaciones fantásticas esta temporada. De hecho, en el partido de ida en El Madrigal, un gol de Enrich a pase de Borja estuvo a punto de darles los tres puntos, de no ser por Jaume Costa, que consiguió el empate a falta de solo cinco minutos para el final. Aún así, el empate significó entrar en el reducido grupo de equipos que han conseguido puntuar en El Madrigal esta temporada, solo cinco.