La afición se mostraba ilusionada a principios de temporada, por los fichajes que se hicieron en una delantera, ocupada por cuatro hombres nuevos en la plantilla. Baptistao, Adrián López, Soldado y Bakambu, llegaron con muchas ganas de aportar lo máximo al submarino amarillo, pero lo cierto es que las lesiones fueron una dura traba que tuvieron que superar. Adrián apenas disputó unos minutos antes de lesionarse durante 5 meses, y Baptistao también pasó un par de lesiones de menor gravedad, pero que le mantuvieron alejado bastante tiempo de los terrenos de juego. Así, Soldado y Bakambu ocupaban siempre la delantera amarilla, y lo cierto es que demostraron una asociación perfecta, a pesar de que la acumulación de minutos empezaba a hacerles mella. Finalmente, y coincidiendo con la segunda vuelta de la Liga, los cuatro delanteros amarillos estaban recuperados y a las órdenes de un Marcelino que por fin, contaba con toda su artillería para lograr goles. Pero entonces, cuando ya por fin disputaban minutos los cuatro, los delanteros atravesaron una mala racha goleadora y los goles amarillos llegaban, de las botas de otros jugadores, normalmente del centro del campo, que asumieron el rol de delanteros cuando la artillería parecía hundirse.

Pese a todo, Marcelino siempre confió en ellos y en su olfato goleador, y una vez más el técnico asturiano no estaba errado: era cuestión de tiempo que los delanteros regresaren a la senda del gol. Todo cambió en el partido del Levante, en el que Baptistao y Adrián reclamaron un hueco en la titularidad con dos goles. A partir de entonces, Bakambu (el máximo goleador amarillo hasta la fecha) cogió las riendas marcando dos goles al Bayer Leverkusen y Sevilla y otro más al FC Barcelona. La última gesta de los delanteros fue contra el Eibar, donde anotaron un gol Adrián y otro Soldado para conseguir una victoria importante en el objetivo de la cuarta plaza. En total, de los ocho partidos que han disputado los cuatro delanteros, han conseguido marcar 8 de los 11 goles amarillos conseguidos, demostrando que las malas rachas y las lesiones quedaron atrás y que ahora solo queda disfrutarles. Posiblemente, Bakambu sea el máximo goleador, pero a veces los números deberían ir más allá y contar también la participación de Soldado, Baptistao o Adrián en esos goles, porque lo cierto es que hagas la combinación que hagas entre ellos cuatro, el resultado termina en gol amarillo.

Ahora, la artillería se prepara para territorio europeo, donde se deposita el sueño de los ‘groguets’ para la presente campaña, y mañana en El Madrigal será muy difícil no ver ningún gol amarillo, dada la racha de los delanteros. Una racha que llega en el tramo más importante de la temporada, cuando el equipo se juega a cuarta plaza y la Europa League, un sueño europeo que continúa mañana frente al Sparta de Praha (21.05h). Seguro que Leo, Roberto, Adrián y Cédric están preparados para la batalla.