En el fútbol, como en la vida, no hay unas normas rígidas establecidas; nadie nos puede imponer cómo vivirlo. Fruto de esto surgen enfrentamientos como el del próximo domingo, que más que un partido de fútbol será una demostración de las numerosas opciones que este maravilloso deporte nos permite. Rayistas y groguets, capacidad ofensiva y equilibrio, goles y posesión, la permanencia y la Champions League, Paco y Marcelino… contrastes. Qué sería de nosotros sin los benditos contrastes. Es común oír hablar de la posesión del Barça, la intensidad del Atleti o la velocidad a la contra del R. Madrid; pero lo que no se comenta tanto es cómo equipos más humildes –Rayo Vallecano y Villarreal, por ejemplo- luchan con todas sus fuerzas por mantener un estilo de juego, sin contar, claro está, con presupuestos millonarios que les permitan fichar jugadores de primer nivel para perpetuarlo. Cada nueva incorporación tiene que adaptarse a una filosofía que va implícita en la elástica que vestirá cada fin de semana y que, además, está por encima de cualquier nombre propio. En esto, Marcelino y Paco son, probablemente, los dos mejores representantes de nuestra liga.

El asturiano llegó a Villarreal para sacar al Submarino de las profundidades de la Segunda División, y lo hizo. Una vez devuelto el equipo a donde debe estar, el trabajo se dirigió a recuperar una personalidad que llegó a su punto álgido con Manuel Pellegrini y que parecía estar esfumándose. Senna, Riquelme y Forlán ya no estaban; pero los Musacchio, Mario, Bruno, Trigueros… junto con una labor táctica maravillosa, hicieron que la máquina amarilla volviese a carburar. No solo el balón volvió a ser el protagonista en El Madrigal, sino que se ha conseguido añadir un componente de solidez defensiva que permite competir mejor contra rivales, a priori, superiores. Lo que ha hecho Marcelino en solo tres temporadas es espectacular, y los resultados de esta campaña lo demuestran.

Marcelino García Toral. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Por otro lado, Jémez ha conseguido darle al Rayo una personalidad muy marcada que, para bien o para mal, es su característica más importante y le diferencia del resto de equipos. Al contrario que ocurre en el caso del técnico amarillo, las sensaciones en Vallecas han ido empeorando desde la incorporación de Paco. En su primera temporada (2012/2013) lograba algo histórico al colocar a los madrileños en la octava posición, apoyándose en un juego muy ofensivo que les permitía tener muchas ocasiones de gol. No obstante, esa capacidad atacante fue dejando a su paso grandes carencias a la hora de defender. El segundo año de Jémez fue muy complicado, coqueteó durante varias jornadas con el descenso, pero al final se logró la permanencia. Y así ha continuado todo hasta ahora, con los problemas de contención como principal lastre del equipo. La obsesión por no traicionar a sus principios hace imposible que el míster canario cambie la forma de jugar de los suyos, algo muy meritorio, pero que se puede pagar caro.

¿Valentía o temeridad?

Esa es la eterna duda en Vallecas. Su entrenador ha llegado a ser un ídolo en la capital por los mismos motivos por los que se le ha criticado poco después: Jémez se niega a cambiar su estilo de juego. Las consecuencias de esto van en dos direcciones, y si no se logra un equilibrio entre sus extremos, aparecen los problemas. Marcar muchos goles no sirve de nada si estos no se rentabilizan con una defensa que sea capaz de retener los arreones con los que el rival trata de igualar el marcador. Esta descompensación entre la mayor virtud y el mayor defecto de los madrileños les ha hecho estar toda la temporada peleando por salir de los puestos de descenso, una lucha que, a estas alturas, ya es desesperada. Tras la victoria del Levante ante el Espanyol en el partido que abría la jornada 33, puntuar este domingo en Vallecas se antoja vital. Además, Granada y Getafe –dos de los rivales directos en la lucha por la permanencia- van a tener muy complicado sacar algo de sus choques ante Atlético y R. Madrid, respectivamente.

Los jugadores del Rayo celebran un gol. Imagen: Dani Mullor (VAVEL)

Los números con los que el Estadio de Vallecas va a recibir al Villarreal no son muy esperanzadores para los locales. La diferencia entre ambos es abismal, los amarillos prácticamente doblan en puntos a los franjirrojos. No obstante, en los últimos 15 partidos, el Rayo solo ha perdido en cuatro ocasiones, de las que únicamente una ha sido ante un rival directo, el Levante. Si a esto le añadimos que tres de las seis veces en las que los de Jémez no han encajado gol han tenido lugar en los últimos 12 partidos, la afición rayista puede tener motivos para confiar. Como principal amenaza se presenta la gran solidez defensiva del Villarreal, que puede detener los constantes ataques del Rayo y dejarle sin su arma más valiosa, el gol.

Rotaciones para afianzarse en la cuarta posición

Tras la holgada victoria protagonizada por los groguets en Praga el pasado jueves, que significó la clasificación para las semifinales de la Europa League, Marcelino puede intentar dar descanso a sus jugadores más importantes con vistas al complicado partido del miércoles en el Bernabéu y, sobre todo, a la visita del Liverpool a El Madrigal en menos de dos semanas, probablemente el partido más importante de su vida como técnico. Si bien no están aún matemáticamente clasificados para la Champions League, la diferencia de ocho puntos con su perseguidor más cercano les da a los amarillos la tranquilidad de depender de sí mismos y tener margen de error. Tres partidos consecutivos sin conocer la derrota en Liga y la mencionada clasificación para semifinales de Europa League tienen al Villarreal con un nivel de confianza muy alto. Además, y como curiosidad, han marcado más de un gol en los últimos cuatro partidos ligueros, algo que no había ocurrido en toda la temporada.

Los jugadores del Villarreal celebran un gol. Imagen: María José Segovia (VAVEL)

Enfrente tendrán a su antítesis como equipo. Once jugadores con el gol como único objetivo, para los que el orden táctico está subordinado a la capacidad ofensiva. Las diferencias no pueden ser mayores, y es que, jueguen los que jueguen, los chicos de Marcelino tienen muy clara una premisa: si no se encaja gol es más fácil ganar. Con esta oposición tan frontal de estilos, el interés del partido crece. Además, el control del balón será un factor clave, ya que ahí encontramos el factor común que une a estos dos conjuntos, ambos buscan la posesión para lograr su cometido.

Las lesiones han traído de cabeza al equipo técnico del Submarino durante toda la temporada, y para alivio suyo, parece que el problema ha desaparecido en este tramo final. Solo Bonera y Musacchio ocupan la enfermería de El Madrigal, por lo que las rotaciones que tanto gustan a Marcelino vuelven a ser posibles. Teniendo en cuenta la gran carga de partidos que llevan en las piernas los once “titulares”, y que el del domingo no es un partido definitivo, es fácil pensar que en Vallecas vamos a ver a un Villarreal no muy común, pero no por ello menos peligroso.

Antecedentes

Estos equipos se han visto las caras hasta en 15 ocasiones, y el balance es muy favorable a los castellonenses. Diez victorias para ellos, dos empates y tan solo tres son las ocasiones en las que el Rayo ha conseguido salir vencedor del duelo. En una de ellas, hace poco más de un año, los de Jémez se vengaban en su casa –imponiéndose por 2-0- de una remontada que, en esa misma temporada, había Rayo y Villarreal se han enfrentado en 15 ocasiones; con diez victorias del Villarreal, dos empates y tres victorias del Rayoterminado con 4-2 para los amarillos tras ver cómo en el minuto 30 los madrileños ya iban 0-2. Dicha venganza se dio en un partido bastante similar al que se va a disputar el próximo domingo. El Villarreal visitaba el Estadio de Vallecas con un equipo plagado de rotaciones, mostrando un banquillo de lujo con jugadores de la talla de Vietto, Cheryshev, Trigueros o Musacchio. Además, el gran capitán amarillo se perdía el partido, al igual que ocurrirá en esta ocasión, aunque el motivo es diferente; una lesión le apartó del viaje a Madrid en aquel 15 de febrero, este fin de semana lo hará una acumulación de tarjetas provocada ante el Getafe para llegar limpio al Bernabéu.

Como victorias más abultadas tenemos un 4-0 en El Madrigal hace casi dos años y un 5-0 en el Estadio de Vallecas, en un partido de la Segunda División y desde el que ya han pasado 18 temporadas.

El equipo que más goles encaja ante el segundo menos goleado

La facilidad con la que el Rayo está recibiendo goles esta temporada es alarmante, hasta 62 veces ha tenido que recoger el balón del fondo de las mallas el portero franjirrojo en 32 jornadas, lo que significa que los de Jémez promedian dos goles recibidos por partido. En cambio, el Villarreal solo ha encajado 26 goles, menos de uno por partido.

Llama la atención lo mal que se le dan a ambos clubs los equipos que, sobre el papel, son del nivel del rival de este domingo. Es decir, al Villarreal los que luchan por la permanencia y al Rayo los que buscan obtener una plaza en Champions League. Los amarillos han sufrido solo seis derrotas en Liga, de las que tres –la mitad- han sido ante conjuntos con la permanencia como objetivo (Levante, Getafe y Las Palmas). Por otro lado, los de Vallecas han conseguido únicamente cuatro puntos de los 15 posibles ante los rivales directos del Villarreal en la lucha por el cuarto puesto; además, si esto lo extrapolamos a los siete primeros clasificados, la cifra empeora mucho, solo cuatro de los 33 posibles.

Rayo Vallecano. Imagen: Dani Mullor (VAVEL)

Si los rayistas no consiguen hacer gol, sería la segunda vez en la temporada que se quedan dos partidos seguidos sin marcar, algo que no ocurría desde las jornadas 1 y 2. En este aspecto, el Submarino podría seguir sumando en su mejor racha anotadora de la presente campaña, en la que llevan ya cuatro partidos marcando más de un gol.

Declaraciones

Marcelino no quiso que la meritoria clasificación para las semifinales de Europa League empañase la importancia que, para él, tiene el partido del próximo domingo. “Puede costar cambiar el chip después de la Europa League, pero como el premio que viene es tan gordo, debemos darle la importancia que se merece. El domingo jugamos un partido tremendamente trascendente y lo sabemos”, comentó. Una victoria afianzaría aún más a los amarillos en la cuarta plaza, por ello el asturiano afirma que el partido tiene una “enorme relevancia”. “Cuanto más cerca estés de asegurar la Champions, mejor podrás preparar las semifinales”, aseguró.

Como a priori se suponía, habrá rotaciones en el once inicial del Villarreal, y así lo confirmó su técnico: “Haremos cambios. Ya veremos cuántos porque, contra el Sparta, el partido nos permitió hacerlos durante el propio encuentro. El segundo tiempo tampoco fue muy exigente en el plano físico”. No obstante, los cambios que se prevén no tienen nombres propios. “Veremos cómo hemos llegado del partido, del viaje, qué sensaciones tienen algunos jugadores en los que podamos tener dudas en cuanto a su alineación y ya decidiremos”, declaró. En lo que al rival respecta, Marcelino quiso destacar que para el Rayo no es un partido cualquiera, ya que “se juega permanecer en Primera División”. Lo definió como “un equipo muy dinámico y muy intenso” y recordó la dificultad del Estadio de Vallecas: “El Rayo nos va a poner las cosas muy complicadas, pero allí hemos tenido de todo. Un resultado bueno hace dos temporadas, un resultado malo la temporada pasada. Veremos si somos capaces de volver a la victoria”.

Por parte de los locales también ha habido declaraciones durante la semana. Roberto Trashorras, uno de los mejores jugadores de la plantilla, quiso referirse al partido ante el Villarreal tras la derrota en La Catedral. “Si hubiésemos ganado en San Mamés podríamos ir un poquito más desahogados, pero no fue así. Entonces, ojalá que volvamos a hacer otra vez un partido como ese, un poquito más acertados. Estoy seguro de que Vallecas otra vez responderá y conseguiremos los tres puntos”, aseguró.

Afición del Rayo Vallecano. Imagen: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

Más extenso fue Bebé en rueda de prensa. El portugués cree que una victoria el domingo puede suponer un punto de inflexión: “Es un partido muy importante para nosotros, porque si ganamos, seguramente, resolveremos los problemas e iremos para adelante. Vamos a ver si conseguimos los tres puntos y alejamos los problemas”. Cuando le preguntaron sobre el partido del jueves en Praga de su rival, Bebé afirmó; “Puede que estén un poco más cansados”, aunque piensa: “Viene un equipo fuerte, que va a intentar ganar porque tiene también sus objetivos”. , Al mismo tiempo, también quiso analizar las claves del partido: “La clave que tenemos es tener mucha posesión. Intentar finalizar bien y jugar mucho a las bandas, que es nuestro fuerte también. Así, vamos a hacer un buen partido y mucho daño al Villarreal”.

Con respecto al descenso, el extremo luso no quiso mojarse, y cree que el Rayo “seguramente no va a descender”. “Somos un equipo que nos lo merecemos y tenemos muchas cualidades para eso. Tenemos que pensar en nosotros y no en los otros equipos”, comentó. Sobre Paco Jémez aclaró que “está siempre tranquilo” y que “transmite tranquilidad”. Por último, quiso animar a la afición a llenar el estadio el domingo: “Es muy importante que la afición esté con nosotros, que nos apoyen todos los partidos. Eso nos da más confianza. Nos viene muy bien jugar así, con alegría y la gente de nuestro lado. Vamos a intentar hacer algo importante. La gente quiere que ganemos el partido y vamos a intentar hacerlo el domingo”.

Arbitrará Iglesias Villanueva

Ignacio Iglesias Villanueva, perteneciente al Colegio Gallego, pitará por primera vez un partido del Villarreal esta temporada, no obstante, en su extensa carrera en Primera División, el colegiado ha dirigido en siete ocasiones un encuentro de los groguets, con el curioso –por repetitivo- balance de seis empates y una derrota.

Dos veces ha arbitrado al Rayo en esta campaña; en la derrota por 0-2 en Vallecas ante el Betis y en la victoria por 2-0 ante Las Palmas, también en el feudo de los franjirrojos.

Convocatorias

Paco Jémez no podrá contar el domingo con Baena y Yoel por sanción ni con los lesionados Ebert, Cobeño y Toño, mientras que Jozabed y Rat son duda hasta última hora. Ambos ya se están entrenando con el resto de sus compañeros, por lo que puede que entren en la convocatoria, sobre todo en el caso del rumano. Piti dio el susto al retirarse del entrenamiento con molestias en un tobillo, por lo que habrá que ver si le impiden jugar. La lista definitiva se hará oficial el domingo en las horas previas al choque, de momento, Jémez ha convocado a todos los jugadores disponibles.

Por su parte, Marcelino tampoco ha hecho pública su lista de convocados, en la que no estarán seguro Bonera ni Musacchio, ambos lesionados. Tampoco viajarán a Madrid los sancionados Bruno y Rukavina, el resto de la plantilla está disponible para el técnico asturiano.

Posibles alineaciones