´Si Roma no pagaba a traidores, a Bruno lo habría cubierto de oro´ nadie debería sorprenderse en el caso de que, cuando Bruno se retire, le dediquen una frase similar en alguna placa en algún lugar de El Madrigal el día que, por desgracia, acabe colgando las botas. Será un día agridulce para la afición del conjunto de La Plana, ya que verá como uno de sus máximos estandartes (con permiso de Marcos Senna y Juan Román Riquelme) deja la tripulación amarilla. Es preciso recalcar que ´dejar´ no significa lo mismo que ´abandonar´ .La diferencia entre ambos términos se asemeja a la existente entre un ´adiós´ y un ´hasta pronto´ porque , la fidelidad con el equipo que le dio la grandeza en el fútbol, promete un futuro del nacido en Artaná dedicado en su mayoría al club con el que su aprecio resulta recíproco.

Su comienzo en el mundo del balompié

Nacido en Artaná el 12 de junio de 1984, y se inició muy temprano en las categorías inferiores del Villarreal. No obstante, se cansó de la rigidez de la cantera grogueta, y regresó temporalmente al conjunto de su pueblo para disfrutar más del deporte rey. Volvió al equipo en 2004, entrenado por aquel entonces por Manuel Pellegrini; pero a él aun le tocaba esperar su oportunidad en el primer equipo debido a su juventud. Capitaneó en 3ª división al Villarreal B en las temporadas 2005-06 y en la 2006-07, año en que se consiguió un histórico ascenso a 2ªB. En su segunda temporada, ya iba alternando convocatorias entre el filial y el primer equipo. Cada vez que coincidía con los mayores, le pedía camisetas y autógrafos a Riquelme, según confesó él mismo. Desdichadamente, la precipitada marcha de Riquelme provocó que el mago y la promesa tan solo coincidieran en un choque, el de su debut. El 1 de octubre de 2006, Pellegrini y sus pupilos visitaban el exiguo Ono Estadi, y salió desde el banquillo consiguiendo su primera victoria, 1-2 ante el RCD Mallorca. Tan solo dispuso de dos oportunidades más en aquella campaña, ambas partiendo como suplente, viendo una tarjeta roja que le lastró hasta la siguiente temporada.

Consolidado gracias a Valverde y Garrido

Tras haber portado el dorsal 28 en sus esporádicas apariciones acontecidas en la 2006-07, la directiva y el entrenador decidieron hacerle un hueco firme en el primer equipo, quitándole la ficha del filial. Le asignaron el número 21, que aun conserva debido a los bonitos recuerdos que le trae. Vivió una inolvidable temporada, aquel subcampeonato obtenido no se ha visto aun superado y empezó a contar con la confianza del técnico chileno. 24 de las 131 victorias domésticas disfrutadas por el capitán datan de ese año, 77 puntos en 38 partidos parecen un inicio difícilmente mejorable. 21 partidos disputados en un club que, gracias a un veloz ascenso, se había situado entre los grandes del continente no se antojaban mal bagaje para un muchacho de 23 años. Sin embargo, la endeblez psicológica que mostraba le impidió gozar de los minutos que hubiese deseado en la última temporada de Pellegrini. En el inicio de la etapa de Valverde a las riendas de los castellonenses, la situación se complicaba para los amarillos, el estilo directo del ´Txigurri´ había dado sus frutos en equipos como el Espanyol, pero fue un cambio demasiado drástico para un equipo al que le costó mucho arrancar. Con una plantilla confeccionada para destacar con su buen juego pero que se situaba décima en el ecuador de la competición, Valverde fue cesado y Juan Carlos Garrido tomó el mando. Bruno ha declarado en más de una ocasión que Valverde le ayudó muchísimo, asevera que con él se mostró como un futbolista con agresividad por primera vez, algo fundamental en un mediocentro.

Ilusionado y expectante por demostrar sus nuevas capacidades, el ´21´ trabajó muy duro para afianzarse junto al hispano-brasileño Senna en el doble pivote, y acabó logrando su cometido. 33 encuentros disputados en aquella agitada temporada así lo indican. Buena campaña fue la 2010-11 para el equipo de Fernando Roig, pero especialmente para hombres como el de Artaná; cuarta posición en liga, semifinales en Europa League e inclusión permanente en el 11 titular, ¿alguien da más? Diversas entidades de toda Europa comenzaron a interesarse en él, sus aptitudes tanto en la recuperación como con exquisitos pases no dejaron indiferente a casi nadie. Con 26 años, aun tenía margen de mejora y muchos lo sabían.

Bruno se asentó en el año 2010
Bruno se asentó en el año 2010 | Fuente: google

La selección nacional

Después de trabajar algunas temporadas a la sombra, el salmantino ex entrenador del Real Madrid y Besiktas comenzó a fijarse en el mediocentro que formaba junto a Marcos Senna, y decidió incluirle en una convocatoria tras el Mundial de 2010. Debutó con el combinado nacional el 11 de agosto de 2010, en un amistoso frente a México. Pese a la paupérrima temporada de su equipo en la temporada 2011-12, la calidad del mediocentro le llevó a disputar algún amistoso tras la estival Eurocopa. Con el Mundial 2014 a la vuelta de la esquina el año del retorno del Villarreal a la máxima categoría, el sorprendente rendimiento de Bruno provocó la admiración de más de uno. Numerosos aficionados a este deporte, tanto del Villarreal como de otros conjuntos, reclamaban su presencia en el torneo de Brasil. No obstante, la gran temporada del Athletic le instó a convocar a algñun jugador bilbaíno, e Iturraspe fue el afortunado ganador, este hecho fue despreciado por casi todos los que no eran aficionados del club vasco. Aquella injusticia no dejó indiferente a nadie, y Bruno observó el mundial desde su apartamento, situado en Artaná

Del Bosque le vio como una opción para reforzar la medular
Del Bosque le vio como una opción para reforzar la medular | Fuente: forogroguet

El año del descenso y su paso por segunda división

Sin ningún tipo de duda, la mayor decepción sufrida por el Villarreal en el siglo XXI tuvo lugar en la temporada 2011-12 . Se antojaba inconcebible que un equipo diseñado para entrar en Europa y hacer algo interesante en la Champions League acabase consumando su descenso a la categoría de plata, pero así sucedió. La venta de Cazorla y la lesión de larga duración de Rossi, unidas al bajo rendimiento y falta de compromiso de la plantilla terminaron consumando la catástrofe. Tantas cosas bien hechas durante varios años para terminar muriendo en la orilla. La mayoría de hombres partícipes de aquel desastre abandonaron al equipo, creyendo que su calidad debía ser aprovechada por algún conjunto de mayor entidad, no así Bruno Soriano, que decidió arriesgar su prestigio acompañando al club de su corazón a la Liga adelante. Gesto tan admirable como inimaginable en el fútbol actual, donde el dinero impera sobre los sentimientos. Ya había recibido alguna llamada por parte del seleccionador Vicente del Bosque, quizá no tantas como se merecía, pero incluso el seleccionador contaba con él para ´la roja´. Además, rechazó ofertas de Valencia (que se había clasificado para la Champions League) y Atlético de Madrid (vigente campeón de la Europa League), pero demostró que, para él, el vil metal no implica felicidad.

Parecía obvio que la igualdad preponderante en la segunda división no haría del retorno a primera una tarea sencilla. A pesar de todo, poca gente imaginaba que iba a resultar tan difícil ascender cuando era uno de los claros candidatos a ello. Julio Velázquez no conseguía dar con la tecla mientras que los delanteros tenían la pólvora mojada. Dicha combinación de factores negativos provocaron el cese de Julio, y la trascendental llegada de Marcelino. Bruno heredó los galones de Senna ya que, a este último, comenzó a pasarle factura la edad. Manu Trigueros, Héctor Canteros y el propio Senna se alternaron como compañeros en la medular y poco a poco fueron encontrando el rumbo. El 8 de julio de 2013 pasó a la historia, con el 1-0 ante el Almería, los amarillos certificaron su retorno a primera división amarrando el segundo puesto. Una progresión meteórica que efectuó el deseo de Bruno, disfrutar en primera mostrando fidelidad a los suyos.

Se jugó su prestigio acompañando a segunda al Villarreal
Se jugó su prestigio acompañando a segunda al Villarreal | Fuente: google

El retorno a primera y el momento actual

Todo Vila-Real confiaba en salvarse en el curso 2013-14, sin embargo, pocos albergaban la creencia real de volver a competiciones europeas tan pronto. Un comienzo fulgurante de temporada, con 4 victorias y 2 empates destrozaban hasta los pronósticos más optimistas para aquellas fechas. El acierto de Uche, la garra de Musacchio, la aparición de Asenjo o el liderazgo de Bruno llevaron al equipo a un increíble sexto puesto; habían resurgido de sus cenizas. Cánticos europeos iban a regresar a El Madrigal tres campañas más tarde, quién lo habría vaticinado tan solo un año antes. Una serie de lesiones entre febrero y marzo de 2015 lastraron una temporada que estaba rebasando las espectativas en su segundo año consecutivo en la Liga BBVA, entre ellas, la fractura de tibia de Bruno en un duelo copero frente al Barcelona que le mantuvo en el dique seco prácticamente hasta el final de la misma. Injusto castigo para un hombre que siente los colores.

Actualmente, Bruno es el estandarte del cuarto clasificado de España y semifinalista de Europa League; y jamás se podrá decir que no merezca vivir esta situación. A base de esfuerzo, constancia y sacrificio, se ha labrado una reputación en todo el panorama futbolístico, y el cariño de una afición quelo idolatra teniendo motivos. Con la lograda ante el Getafe, acumula 131 victorias, algunas inolvidables como el 3-2 al Madrid, el 4-1 al Valencia o aquella ante el Almería que les devolvía a un lugar en la élite. 131 noches en las que durmió sabiendo que trabajaba en lo que le hacía feliz, cosechando además resultados satisfactorios, esa es la meta de cualquier persona sabia. Resulta difícil imaginar hoy en día a demasiados jugadores que no den mucha importancia al tema económico pero Bruno ha dejado patente que él se sitúa en ese selecto grupo de profesionales que provocan que el fútbol siga mereciendo la pena.