Temporada tras temporada la maldición del Santiago Bernabéu persigue al Villarreal, el submarino nunca ha podido llevarse los tres puntos del coliseo blanco. Unas veces por mala suerte, otras por errores arbitrales y la mayoría de ellas por la manifiesta superioridad merengue, ha hecho que los amarillos mayoritariamente se fueran de vacío a casa. Y eso que este escenario fue el primero que visitó el Villarreal en su debut en primera división, en aquel 31 de agosto,  a pesar de que Gica Craioveanu adelantó a los suyos el partido acabó en una goleada por 4-1, a partir de ahí siguió el calvario  cada vez que al conjunto de Marcelino le toca visitar Concha Espina.

De los 16 enfrentamientos en Madrid, el submarino ha conseguido solamente cuatro empates: 1-1 (01/02), 3-3 (05/06), 0-0 (06/07) y 1-1 el año pasado. Precisamente fue en este último choque en el que el cuadro castellonse ha estado a punto de romper el maleficio. En dicho partido, Marcelino puso un once con muchos reservas debido a que pocos días después tenía que jugar la vuelta de las semifinales de copa ante el Barça, fue un partido en el que los amarillos se merecieron llevarse los tres puntos. Se adelantó en la segunda parte Cristiano de penalti tras una acción infantil de Bailly, poco después empató Vietto con un disparo desde la frontal del area y curiosamente el ariete argentino tuvo en los minutos finales el 1-2, pero desafortunadamente para los intereses amarillos la bombilla que había en su cabeza se fundió.

Pero este año el Villarreal se ha convertido en un ''matagigantes'', ya que todos los grandes de la liga han caído ante los amarillos, incluído el Real Madrid, aunque bien es cierto que todos estos partidos se jugaron en territorio amarillo. Esta puede ser una temporada histórica, los amarillos están en semifinales de la Europa League y pueden ganar un título por primera vez en la historia, así que porque no confiar en que el maleficio del Santiago Bernabéu se pueda romper de una vez por todas. 

Para ello el submarino mañana a las 22:00 horas deberá olvidar el traspié sufrido el domingo en Vallecas e ir con toda la ilusión del mundo a intentar hacer una gesta, para así no dar lugar a la sorpresa en la lucha por la cuarta plaza con Athletic y Celta.