Real Madrid CF - Villarreal CF: ataque a los titanes

El primer estadio que visitó el Villarreal en Primera División en su año de debut en la categoría fue el Santiago Bernabéu, en la primera jornada del campeonato liguero, un 31 de agosto de 1998. En aquella ocasión, el Real Madrid de Redondo, Hierro, Roberto Carlos o Raúl, entre otros, goleó a los amarillos por 4-1, entrenados por José Antonio Irulegui, que vieron como se adelantaban en el minuto 3 con un gol de Gica Craioveanu, que pasaría a la historia del club por ser el primer tanto conseguido en la máxima categoría de nuestro fútbol. Si a los aficionados blancos y a los amarillos, tras ese encuentro, les hubieran dicho que 18 años después, el Submarino iría al Bernabéu como cuarto de la Liga, clasificado para semifinales de la Europa League, habiendo ya jugado previamente dos más y una de Champions, nadie se lo hubiera creído.

El Real Madrid, por todo lo que representa históricamente y en la actualidad, siempre está llamado a pelear por todos los títulos y el año que no se consigue alguno, es un fracaso, salvo que se compense con un triunfo en otra competición. Estos primeros años de siglo XXI no están siendo los más prolíficos en la historia blanca, a pesar de haber logrado tres Champions, entre ellas la ansiada “Décima”. Pero durante muchos años, los aficionados del Real Madrid han visto cómo pasaba su equipo años en blanco y el eterno rival, el Barcelona, arrasaba con todo lo que se le ponía a tiro. Por si fuera poco, el auge del Atlético de Madrid, comandado por un excelso Simeone, supone también un motivo para la preocupación, puesto que los colchoneros han dado un paso al frente en la capital, obteniendo títulos en diversas competiciones, y venciendo al Madrid en ocasiones tan sonadas como una final de Copa del Rey en el Bernabéu, o incluso logrando aguantar un 0-1 en la final de Champions durante 93 minutos, hasta el empate de Sergio Ramos. Es por ello, que la fe en un ídolo como Zidane es máxima, y más tras los resultados obtenidos últimamente, y a eso quieren seguir agarrándose los blancos para conseguir los objetivos esta temporada. Algo que hace 18 años, si le hubieran dicho a los aficionados tras ese Real Madrid-Villarreal que los blancos iban a ser durante muchas temporadas, meros espectadores en la consecución de títulos de azulgranas y colchoneros, muchos no habrían dado crédito.

Lejos de ese equipo que debutaba en el Bernabéu se encuentra el actual Villarreal. Consolidado en la Liga BBVA, pese al tropiezo del descenso de hace 4 años; cuarto clasificado, peleando por una plaza de Champions League la próxima temporada; semifinalista de Europa League, en un apasionante duelo contra el Liverpool. Este Submarino apunta a cuotas más altas, y cada temporada que pasa, el reto es mayor. Marcelino ha logrado en tres temporadas en la máxima categoría del fútbol español devolver a los amarillos al lugar de donde nunca deberían haberse marchado, y ha dotado a sus plantillas de una identidad y un estilo que, allá donde vayan y contra el equipo que jueguen, siempre plantan cara. Ya lo ha demostrado esta temporada frente al Barcelona, Sevilla, Atlético, Athletic, Valencia y contra el propio Real Madrid, hace una vuelta. Sin ningún tipo de presión, el Villarreal acude mañana a uno de los mejores estadios de España, de Europa y del mundo, sabedores que si hacen bien su tarea, están capacitados para dar un susto a los blancos, algo que no muchos equipos pueden decir en la actualidad.

Difícil temporada en la casa blanca

El curso en el que nos encontramos, comenzó con un técnico distinto en el banquillo madridista. Rafael Benítez tenía la tarea de devolver al equipo que preside Florentino Pérez a lo más alto, tanto en las competiciones domésticas, como en la Champions League, y hacer olvidar al querido Carlo Ancelotti, el entrenador de la Décima. Algo que por desgracia para los blancos, nunca llegó a conseguir. Prácticamente todas las jornadas, el preparador madrileño era criticado por la forma en la que jugaba su Madrid, dejando de lado las bases que instaló Ancelotti años atrás, y centrándose en un juego más sólido y buscando más otras bazas, que la posesión y el juego más combinativo que practicaban con el italiano, sacrificando a hombres clave otras temporadas como Isco, Carvajal o James, y confiando en jugadores como Casemiro, Lucas Vázquez y Danilo.

Tras unos primeros meses conflictivos, que comenzaron con el frustrado fichaje de David de Gea, y la adaptación de la plantilla a la nueva filosofía, el técnico mantenía a los suyos en las primeras posiciones, pero con el Barcelona ya por delante en la jornada del Clásico, la duodécima. Aquel 0-4 abrió la puerta que daría paso meses después al despido de Benítez, ya que figuras importantes dentro del vestuario dejaron de creer en su míster, y rara era la semana que no había polémicas de diversa índole. Un mes después, se puso el siguiente clavo en la tumba del técnico, en la eliminación en Copa del Rey frente al Cádiz, con la famosa alineación indebida de Denis Cheryshev, algo que sentó muy mal en la cúpula madridista y que ridiculizó al club blanco. La puntilla llegaría en enero, con la pésima imagen ofrecida en Mestalla, hogar de Benítez años atrás. El club decidió prescindir de sus servicios y le tendió la mano al hombre que acompañó en el banquillo a Ancelotti y figura del madridismo, Zinedine Zidane.

Lejos de reinar la calma en tierras blancas con la llegada del francés, los resultados que ofrecía el Real Madrid hacían dudar de si Zizou sería capaz de revertir la situación, algo que pareció una quimera cuando, a final de febrero, el Madrid perdía en casa 0-1 frente al Atlético, lo que llevaba al ex jugador madridista a declarar que la Liga estaba perdida, y el objetivo en ese momento era la Champions. Pero si algo caracteriza a los madrileños, es que, por muy difícil que sea la empresa, por muy complicado que sea el objetivo, nunca bajan los brazos y siempre pelean hasta el final, para no desmerecer el escudo que representan. Tras ese encuentro, no han sido derrotados en Liga BBVA, encadenando siete victorias consecutivas y disputando dos rondas en Champions, eliminado a la Roma en octavos de final y al Wolfsburgo en cuartos, apelando a la épica de las grandes remontadas europeas. Esa racha de resultados les ha llevado a la situación actual, situándose a un solo punto de Barcelona y Atlético, y con opciones de llevarse el título doméstico, algo que parecía imposible hace dos meses.

Buena parte de culpa tiene su hombre más importante y decisivo, Cristiano Ronaldo. El portugués es el pichichi actual, con 31 goles marcados en 33 partidos jugados hasta el momento. En Champions, suma ya 16 goles en 10 partidos, colocándole como máximo goleador de la competición, y con opciones de seguir aumentando esos números en la próxima ronda de semifinales, frente al Manchester City. Por si fuera poco, Ronaldo es el jugador que más minutos ha disputado esta temporada en Liga con el Real Madrid, 2970, es decir, ha jugado todos los minutos de todos los partidos, algo muy destacado, teniendo en cuenta que se trata de un jugador de campo, y normalmente estas cifras las alcanzan los porteros, que juegan todos los minutos de un encuentro, salvo alguna incidencia. El portugués es uno de los hombres más en forma de toda Europa, y el Real Madrid confía en su jugador estrella para sacar adelante los próximos retos, la caza del primer puesto en Liga y la clasificación para la final de Champions. Es, junto a Benzema, la principal amenaza que deberán hacer frente los jugadores amarillos. Todo un reto para la defensa del Villarreal, que tendrá que realizar un gran partido para neutralizar a la delantera blanca. 

¿Misión imposible?

Es difícil volver a la realidad. Ya quedó demostrado el domingo en Vallecas, donde un Villarreal sin ideas, cansado y con la cabeza en el futuro, fue neutralizado por un Rayo muy necesitado de puntos, que completó un gran partido frente a los amarillos. Tras eliminar el Sparta de Praga con contundencia, y conocer el enorme rival al que harán frente en semifinales los de Marcelino, víctimas de la ilusión, el cansancio, la relajación, o todo a la vez, perdieron una gran oportunidad de alejarse de los perseguidores más inmediatos que tiene por la cuarta plaza, el Athletic y el Celta, que tras los resultados de la jornada pasada se sitúan a seis y siete puntos respectivamente. A los bilbaínos le tienen ganado el goal average particular, por lo que deberían fallar en tres de los cinco encuentros que les quedan por disputar a ambos; el Celta, por su parte, le saca ventaja en ese apartado, pero para alcanzar a los amarillos también tendrían éstos que tropezar tres veces. Algo a día de hoy que parece complicado, pero que no debe ser motivo para la relajación. El objetivo está cada vez más cerca, y debe certificarse cuanto antes. Lo que no lleva a pensar que el asalto al Bernabéu será tarea fácil, y más si se repasan las estadísticas en el campo blanco.

Empezando por lo positivo, Marcelino ha logrado vencer en el Bernabéu, con el Recreativo en la temporada 2006/2007, con un contundente 0-3. El técnico asturiano ha jugado tres veces más en el campo madridista, perdiendo en dos ocasiones y empatando en otra (la temporada pasada). Lo negativo y quizá más importante, es que en sus 16 visitas al estadio blanco, el Villarreal no ha ganado ni una vez. Sus mejores datos, cuatro empates, el año pasado, en la 2006/2007, la 2001/2002 y la 2005/2006, curiosamente en la despedida de Zinedine Zidane, actual técnico blanco, del Santiago Bernabéu, en un partido donde Diego Forlán anotó dos de los tres goles amarillos, y los de Pellegrini estuvieron a punto de llevarse la victoria, algo que impidió Julio Baptista a tres minutos del final. Otra anécdota de aquel encuentro fue el intercambio de camisetas al finalizar el partido entre Riquelme y Zidane, probablemente, dos de los mejores futbolistas que han pasado por cada equipo, y leyendas en ambos clubes. Está claro que esos antecedentes no invitan al optimismo, pero eso es el pasado, y la realidad a día de hoy es que el Villarreal está cuajando una temporada excepcional.

Por El Madrigal ya han pasado todos los grandes equipos de nuestra Liga, y ninguno ha logrado vencer al Submarino Amarillo. Victorias contra Sevilla, Atlético, Athletic, Valencia y Real Madrid, y un empate que supo a victoria frente al Barcelona. Salvo los azulgranas, el resto han sido derrotados por el Villarreal en Liga BBVA en el feudo amarillo, aunque han tenido resultados dispares como visitantes. En Bilbao y el Calderón se arañó un empate a cero, pero cayeron derrotados en Sevilla (4-2) y en Barcelona (3-0), y no se ha visitado Mestalla todavía. Si se miran los datos en Europa League, también hay motivos para la esperanza. Las semifinales se han alcanzado venciendo a rivales de la entidad del Nápoles, que llegaba a la eliminatoria como líder de la Serie A y en un estado de forma increíble, y el Bayer Leverkusen, que cayó a Europa League desde la fase de grupos de Champions, realizando dos encuentros frente al Barcelona a alto nivel. La esperanza amarilla, además de la fortaleza defensiva, se puede destacar con nombre y apellido: Cedric Bakambu.

El congoleño está realizando una temporada excepcional, cosechando unas cifras goleadoras muy altas en el año de su debut, con 22 goles marcados hasta el momento, de los cuales 12 han sido en Liga y 9 en Europa League, a tan solo uno del pichichi de la competición, Aduriz. Fue clave en el encuentro de hace un mes contra el Barcelona, y en las eliminatorias frente a Sparta y Bayer, y el momento de forma que vive el atacante amarillo lo convierte en la mayor amenaza de los de Marcelino. Pero no hay que olvidar, el extraordinario papel de Denis Suárez, que está completando una campaña a un alto nivel, y que es el máximo asistente del Villarreal en Europa League, y de la competición, con cinco pases de gol. Además, el regreso a la medular del capitán Bruno Soriano, es otro motivo para pensar que el Villarreal puede por fin dar un golpe sobre la mesa, y lograr la primera victoria de su historia en el feudo madridista.

Más igualdad frente al Madrid en los últimos partidos

No ha sido capaz el Villarreal de derrotar el Real Madrid en el estadio blanco, pero sí que ha vencido a los madridistas y ha arañado algún que otro punto en las últimas temporadas. Sin ir más lejos, esa victoria se ha logrado esta misma campaña, gracias a un gol de Roberto Soldado. La temporada anterior, en un once plagado de rotaciones, los de Marcelino plantaron cara en el Bernabéu, sacando un gran empate a uno, y estando muy cerca de conseguir la victoria.

En los últimos siete partidos contra el Real Madrid, el Villarreal ha vencido en una ocasión, ha perdido en tres, y ha empatado otros tres. Datos muy buenos teniendo en cuenta la entidad del rival, y que han mejorado con respecto a temporadas anteriores.

Mejorar los registros visitantes para lograr la primera victoria en el Bernabéu

El Real Madrid como local es el mejor equipo de la competición, con los mismos puntos logrados que el Barcelona en los mismos partidos jugados (43 puntos en 17 partidos), pero mejor goal average que los azulgranas (+50 de los blancos por +42 de los catalanes). Unos registros que buscan incrementar en el penúltimo partido de la temporada en su estadio.

Por su parte, el Villarreal como visitante ha obtenido hasta ahora unos registros bastante bajos pese a la posición que ocupa. Ha sumado 21 puntos en 16 partidos como visitante, dos menos que el Athletic, su primer perseguidor, y cinco menos que el Celta, sexto actualmente. Además, los registros goleadores son bastante bajos, con solo 16 goles anotados y 18 recibidos. Para lograr la victoria en la capital, la fortaleza defensiva se antoja clave.

Declaraciones previas al partido

Zinedine Zidane compareció en rueda de prensa para hablar del partido de mañana, en el que su equipo se juega el continuar peleando por la Liga, y así lo dejó claro: "Vamos a luchar por la Liga hasta el último minuto. Nos jugamos mucho en cada partido y necesitamos el apoyo de la afición" Además, quiso frenar la euforia que hay en el entorno madridista, remarcando que aún no se ha ganado nada, pese a que considera que están "capacitados para lograr los dos títulos y cada vez más cerca". Preguntado en concreto por el Villarreal, ha querido destacar que es un equipo muy difícil sobre todo en cuanto a su faceta defensiva. También habló de Denis Suárez, del que dijo que es un buen jugador.

Marcelino García Toral también ha hablado esta mañana sobre el partido que afrontan los suyos esta jornada frente al Real Madrid, alabando al rival: "Son un equipazo, que pueden ganar a cualquiera como ha quedado demostrado". Preguntado sobre si se sienten jueces de la Liga, el míster amarillo ha respondido que no, y que la ganará el que más puntos consiga. También se le ha hecho mención de la victoria que consiguió con el Recreativo, a lo que ha contestado, entre risas, que ni se acuerda. "La temporada pasada se nos dio por víctimas por las rotaciones y logramos un muy buen resultado". 

Pita Clos Gómez

El colegiado Carlos Clos Gómez ha sido designado para pitar el enfrentamiento entre merengues y amarillos que se disputará este miércoles 20 de abril a las 22:00 horas en el Santiago Bernabéu.

Perteneciente al colegio aragonés, lleva nueve temporadas arbitrando en la máxima categoría del fútbol español. Esta temporada, al Real Madrid le ha arbitrado en dos ocasiones; una como visitante, frente al Celta, partido que ganó el conjunto blanco por 1-3. El otro encuentro que dirigió al Madrid fue precisamente en una de las dos derrotas que han sufrido los merengues esta temporada en casa, en la jornada 26, cuando perdieron por 0-1 frente al Atlético de Madrid.

Al Villarreal, le ha pitado cuatro veces esta temporada, tres en Liga y una en Copa, con un balance bastante negativo. La única victoria fue en casa contra el Athletic por 3-1 en la jornada 4; el resto, se traducen en derrotas frente al Barcelona (jornada 11, 3-0 en el Camp Nou) y Las Palmas (jornada 28, 0-1 en El Madrigal) en Liga BBVA, y frente a los bilbaínos nuevamente, esta vez en octavos de Copa del Rey, donde los vascos derrotaron al Villarreal en San Mamés por 3-2.

Convocatorias Real Madrid-Villarreal

Real Madrid: Keylor Navas, Casilla, Yáñez, Varane, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo, Arbeloa, Danilo, Kroos, James, Casemiro, Kovacic, Modric, Isco, Cristiano Ronaldo, Benzema, Lucas Vázquez y Jesé.

Villarreal: Asenjo, Areola, Mario, Rukavina, Adrián Marín, Eric Bailly, Víctor Ruiz, Bonera, Pablo Íñiguez, Manu Trigueros, Bruno, Denis Suárez, Samu García, Jonathan dos Santos, Rodri, Nahuel, Bakambu, Leo Baptistao y Adrián.

En el Real Madrid, destacan las bajas de Carvajal por molestias en el cuádriceps, Pepe al que Zidane le da descanso y Bale que sufre una sobrecarga, no una lesión, por lo que el técnico francés ha decidido no convocarle, aunque lo normal es que esté disponible contra el Rayo.

En el Villarreal, a las bajas del último encuentro de Musacchio, Jaume Costa, Pina y Samu Castillejo (todos por lesión), se suma la de Roberto Soldado, que padece una sobrecarga en el cuádriceps derecho. Además, el técnico asturiano ha manifestado que Víctor Ruiz es seria duda por un golpe en la rodilla. 

Posibles onces del Real Madrid vs Villarreal