El miércoles, en el Santiago Bernabéu, el Villarreal salió con una dura derrota por 3-0, tras un partido en el que el Submarino perdió parte de su identidad durante toda la temporada. El muro defensivo que ha caracterizado al equipo amarillo a lo largo de todo el año, no se vio contra un Real Madrid que no tuvo piedad contra un Villarreal del que se esperaba bastante más.

Sin embargo, y a pesar de la dura derrota y del pobre partido que realizaron los de Marcelino García Toral, hubo algún jugador que sobresalió entre los demás. Vavel ha querido llevar a cabo una nueva iniciativa: a partir de ahora, nuestros lectores podrán votar al finalizar el partido por el mejor jugador del partido, en una encuesta realizada a través de Twitter. Tendrán tres jugadores propuestos por Vavel, y otro a elegir, donde deberán especificar qué jugador consideran el mejor del partido.

En este caso, Vavel propuso a Bruno Soriano, Eric Bailly y Daniele Bonera, que realizaron un buen partido en la faceta defensiva a pesar de la goleada blanca. El resultado final, dio la victoria a Bailly con un 55% de los votos, como el jugador que más sobresalió a lo largo del partido.

Eric Bailly llegó al Villarreal en el mercado de invierno de la temporada pasada procedente del Espanyol, y a pesar de su juventud y su temeridad en algunas acciones, Marcelino ha vuelto a hacer un gran trabajo con el costamarfileño, que se ha convertido en un central de garantías en el que dicen que ya se ha fijado Guardiola. Siempre seguro, sin miedo, y dándolo todo en cada partido y cada balón, ha jugado también de lateral zurdo y diestro, posición en la que precisamente cuajó su mejor partido contra el Madrid en la primera vuelta. A veces, se anima con alguna acción individual al ataque, e incluso marcó un gol en Europa League este año, y la afición le dedica unos aplausos por esa valentía, y actitud tan profesional.

Muy pocos saben la difícil situación personal que vive el jugador, alejado de su mujer e hijo por problemas burocráticos, pero Bailly consigue brillar cada vez más como amarillo, y el miércoles lo volvió a demostrar.