El Villarreal puede hacer esta temporada historia si consigue el pase a la primera final de su historia, que se disputará el 18 de Mayo en Basilea. Pero para lograr ese sueño, para empezar a imaginar a Bruno levantando la Europa League, primero hay que derrotar al Liverpool. El próximo jueves a las 21.05h en El Madrigal, empezará la batalla contra los ‘reds’, pero el Submarino se lo jugará todo el 5 de Mayo en Anfield.

El club, ha organizado viajes para que la afición pueda acompañar en gran cantidad al equipo y así alentarle en un estadio que no es nada fácil, como se demostró en cuartos de final, cuando remontaron al Borussia Dortmund. A pesar de que todavía no se conoce el partido de ida, la expectación entre la afición amarilla ha sido muy grande, por el rival y escenario de la vuelta, algo que ya se ha notado en la Agencia de Viajes, donde ya son mil las personas que han reservado su viaje, a pesar de que todavía no han salido a la venta las entradas sueltas.

El club ha organizado, por otra parte, varias modalidades de viaje, y los aficionados pueden elegir entre viajar el mismo día del partido, coger entradas sueltas o incluso viajar dos días y una noche y tener la oportunidad de conocer la ciudad de Liverpool más a fondo. Si el resultado de la ida es favorable para el Submarino se espera que la afición responda con un desplazamiento mucho más masivo, aunque ya con mil personas será imposible que el equipo se sienta solo en Anfield. Un momento que puede ser histórico y que muchos quieren vivir en primera persona.

En otro orden de cosas, Antiviolencia ha decidido declarar de alto riesgo el encuentro entre Villarreal y Liverpool del próximo día 28 de Abril en El Madrigal, y es que los ‘reds’ tampoco estarán solos en España. El club inglés ha pedido todas las entradas del anfiteatro visitante del estadio, y seguro que serán muchos los ingleses que acudan a disfrutar del encuentro. Seguro que a pesar de ser considerado de alto riesgo, ambas aficiones serán capaces de estar a la altura del encuentro y lo vivirán con la hermandad que suele caracterizar a la afición amarilla.