Un acorazado en Europa

Con la victoria en el derbi en Mestalla, el Villarreal puede dar por cerrada su temporada liguera con el mejor broche posible. En el campeonato de la regularidad, el Submarino Amarillo ha sido el mejor de "la otra Liga" y, con justicia, se ha coronado campeón de esta, amarrando el cuarto puesto con 64 puntos y teniendo el gol-average ganado al Athletic Club, el cual ya no puede alcanzarle.

Sin embargo, si la marcha del conjunto castellonense por la competición doméstica ha sido sensacional, en Europa, el Submarino se transforma en un acorazado, un buque indestructible. Fuertemente blindado con una de las mejores defensas de Europa, es el séptimo equipo que menos goles ha encajado con diez goles encajados en trece partidos, presentando un promedio de 0,77 goles por encuentro.

Además, el acorazado amarillo ha demostrado en Europa ser altamente mortífero. Con 23 tantos, el Villarreal es el máximo goleador de la competición empatado con Nápoles y Athletic. El acorazado llamado Villarreal cuenta con cañones en forma de delanteros llamado Cédric Bakambu (con nueve goles es el segundo máximo artillero de la competición) escoltado por hombres como Roberto Soldado, Bruno Soriano o Leo Baptistao que, con dos goles cada uno, ha contribuido a la travesía europea amarilla. Además, la munición a los cañones la proporciona el asistente por excelencia del equipo: Denis Suárez, máximo asistente del torneo con seis asistencias seguido por Roberto Soldado con tres pases de gol.

El conjunto groguet, junto con su rival de semifinales, el Liverpool, son los que han jugado más partidos en la competición, con trece encuentros. Sin embargo, mientras que los 'reds' han cosechado cinco victorias y siete empates y una derrota, justamente frente al Villarreal, el balance de los amarillos es más brillante.

Desde la derrota en la jornada inaugural de la fase de grupos ante el Rapid de Viena en el Ernst Happel (2-1) el 17 de Septiembre del 2015, los chicos de Marcelino García Toral no han vuelto a conocer la derrota. Desde entonces, doce partidos en los que se han conseguido nueve victorias y tres empates distribuidos de la siguiente manera.

Desde aquel lejano Septiembre de 2015, el Submarino no ha vuelto a conocer la cara amarga del fútbol: la derrota. El acorazado llamado Villarreal intentará seguir pulverizando en Anfield unos números históricos que le den el pase a la ansiada final.