Lo cantaba Sabina. "Por el bulevar de los sueños rotos", perfectamente aplicable a la situación en Europa del Villarreal; hoy se cayó y se rompió  otro sueño cuando ya estaba cerca, en las semifinales. Los amarillos parecen tener una maldición con la penúltima ronda de las competiciones cuando llegan, y es que ya son cuatro de cuatro las veces que han caído: contra el Valencia, en la UEFA Cup de la 2000/01; contra el Arsenal, en la Champions de la 2005/06; contra el Oporto, en la Europa League de la 2010/11 y ahora contra el Liverpool de Jurgen Klopp. Un equipo que fue muy superior al Villarreal más que en juego, en actitud y garra; lo cual se vio reflejado en el (3-0) final.

El Liverpool salió a morder

Poco tardaron los reds en acercarse con peligro a la meta de Areola, en los dos primeros minutos ya habían llegado con peligro tres veces. El Livepool llegaba con muchos hombres al ataque, asediando por bandas y buscando el desborde. Aún así, en estos primeros minutos de infarto, el Villarreal también tuvo ocasiones a la contra por medio de Jonathan dos Santos y Mario, que pusieron en apuros a Mignolet. Pero no fue más que un espejismo, el Liverpool atacaba y con insistencia llegó el primero tras una jugada iniciada por Emre Can quien jugó a la banda derecha para el centro  de Lallana, que salió rechazado por Areola y la segunda jugada la centró Firmino para que rematase Sturridge y con ayuda de Bruno hacer el primero. Los amarillos se veían azotados por la efectividad inglesa, que había conseguido neutralizar su ventaja en siete minutos

Fuente: villarrealcf.es
Fuente: villarrealcf.es

A partir de ahí, el partido bajó una marcha, a Marcelino le interesaba un partido más calmado y con posesión de balón; pero estaba claro que el plan no iba a salir como tocaba. Los groguets estaban muy nerviosos perdían todos los balones divididos sucumbiendo ante la presión asfixiante de los de Klopp; de todas formas, ambos equipos gozaron de ocasiones, el Liverpool jugaba a la acumulación de hombres arriba con la entrada de jugadores como Milner desde segunda línea para sorprender, lo cual le costó un par de sustos a los amarillos. Por su parte, Bakambu, tuvo una ocasión clara en el último suspiro que atrapó Mignolet.

Sea como fuere, no fue una primera parte especialmente marcada por la brillantez futbolística, la tensión que se palpaba en el ambiente era cegadora. Los jugadores del Villarreal estaban nerviosos e imprecisos, lo cual dio paso a numerosas faltas por parte de ambos equipos en un encuentro que fue especialmente caliente, sobre todo en su primera parte. De todos modos, el Villarreal se iba al descanso con un (1-0) que forzaba la prórroga. Aún había opciones.

Se desencadenó la vorágine

El Villarreal afrontaba la segunda mitad con la carta de saber que un gol suyo obligaba a los reds a meter gol, y aparentemente salió dispuesto a ello. Un par de carreras de Bakambu, alguna entrada de Denis por banda; pero ya está; el efecto tardó dos minutos en desaparecer, el mismo tiempo que tardó el Liverpool en darse cuenta de lo mal que lo estaba pasando el Villarreal atrás, por lo que progresivamente se fue envalentonando y su línea ofensiva empezó a carburar: la velocidad y la calidad de jugadores como Coutinho o Formino prevaleció sobre la falta de sangre y actitud de los amarillos.

En medio del asedio, un descuido defensivo del Villarreal dejó un hueco para que Sturridge se plantase delante de Areola y definiese para hacer el segundo. Aún así el Villarreal aún tenía la clasificación a solo un gol; pero aunque hubo pequeños acercamientos, los de Marcelino no estuvieron metidos en el partido en ningún momento. Y para colmo, con el jarro de agua fría que supuso el gol todavía cercano, llegó la dudosa expulsión por doble amarilla de Víctor Ruíz; que termino por definir el partido. El Villarreal se iba arriba, lo intentó, e incluso provocó un penalti que Viktor Kassai no vio o no quiso ver y podía haber significado la clasificación; pero nuevamente el plan no iba a salir según lo previsto. Tras varias salidas a la contra del Liverpool, una genialidad de Firmino acabó un una carambola en el área que culminó para sentenciar el encuentro Adam Lallana en claro fuera de juego; que Viktor Kassai tampoco vio.

Fuente: goal.com
Fuente: goal.com

Con el (3-0), el partido ya no tuvo más historia. El Liverpool ha roto otro sueño más de un Villarreal que camina por un interminable bulevar de decepciones. De todos modos, el trabajo del Submarino a lo largo de esta Europa League es digno de mención, eliminando a rivales como el Napoli o el Bayer Leverkusen. Pero tampoco era este el año. La frase de "el fútbol nos debe una" sigue sonando con fuerza en Vila-Real. Este año no pudo ser, pero ya se trabaja duro, para cobrarse la venganza la próxima campaña.

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Sobre el autor
Arturo Encinar
Estudiante. Descubriendo cada día el apasionante mundo que es el Periodismo deportivo. Redacto y coordino en Villarreal VAVEL.