Anfield Road vio caer al Villarreal Cf, como en su día Riquelme desde el punto fatídico, y como ya viene siendo tradición entre los aficionados groguets, que ya han hecho suyo este costumbrismo tan groguet de caer a las puertas de una final. El Submarino Amarillo fue derribado hasta en 3 ocasiones por el Rock and Roll de los once renacidos de Jurgen Klopp. Los de Marcelino tendrán que agarrase al clavo ardiendo de la Champions para olvidar sus penas con tintes de orgullo por la Europa League.

El Deportivo visita el Madrigal ahogado en un océano de dudas del que sale a flote una certeza: de no sumar ante Villarreal y Madrid, los deportivistas deberán renovar su abono a un precio adaptado a la segunda española. Riazor no está preparado para ver como su Depor desciende a los infiernos de la división de plata. ¿Y quién lo está?

La machada de la temporada pasada ante el Barça es difícil que se repita contra el Madrid, pues los blancos llegarán con la obligación de ganar a fin de presionar a colchoneros y azulgranas. Al Submarino Amarillo le quedan 180 minutos para irse de vacaciones, en Inglaterra tuvieron ese último impulso, propio de esos partidos especiales que ilusionan y comulgan a futbolistas y afición. Gracias por todo y suerte, Villarreal Cf.

Dos equipos con objetivos distintos

Si su hijo es un joven groguet, y está sorprendido porque le ha pedido la camiseta de Bruno, y no Bale, como regalo de fin de curso, no debería decirle que no, ni hacerle esperar hasta la próxima temporada, quien sabe si puedan cambiar la publicidad y su chaval deje de lucir a la última entre sus compañeros de clase. El Villarreal CF ha hecho una temporada digna de ser recordada con, aunque sea, un pequeño obsequio material. Sabes que has hecho un gran año cuando las ventas en el merchandising de tu club aumentan en el mes de Junio.

Con los exámenes corregidos y las notas en casa de los padres, así llega el Submarino Amarillo para recibir al Deportivo. Como el chaval que ya lo ha aprobado todo y no entiende para que a de ir a clase 10 días más, cuando podría estar ya de vacaciones. A eso se aferra Víctor Sánchez del Amo, a que los hombres de Marcelino estén con la cabeza más puesta en los selfies en bañador desde Ibiza que en el partido del Madrigal, quedan dos exámenes de recuperación y no estaría de más copiar al alumno que ya está aprobado.

El Deportivo comenzó la temporada como pareció que terminaría la pasada, con el impulso y la motivación propia de haberle remontado al Barça. Los aficionados deportivistas sufrieron temporadas el hecho de no saber a qué jugaba su equipo cuando eran preguntados por sus amigos en la barra del bar. Eso cambió cuando se dejó de fichar a Lotinas y se empezó a apostar por los Víctor Sánchez del Amo, no caigan en el mismo error. In Lucas we trust, rezan los carteles de A Coruña, el Depor se la juega y el domingo más que nunca será cunado necesiten los goles, el carácter y la garra de su máximo goleador.

Unos precedentes no muy esperanzadores

Los precedentes no son nada esperanzadores para la parroquia deportivista, pues los 5 últimos viajes del Depor al Madrigal se han saldado con derrota. Las rachas están para romperse, están obligados a ellos. Al Villarreal CF ni le va ni le viene. Los jugadores del Deportivos deberían saltar al césped expulsando fuego de sus bocas, por si no fuera lo suficientemente grande el reto y atractivo el incentivo.

Lo que sucedió en el partido de ida sería de los momentos más crueles en la historia reciente deportivista de repetirse el domingo. En el primer partido en Riazor el Villarreal rompió el empate a 1 imperante en el marcador en el minuto 95, gracias al segundo tanto de un Bruno Soriano en modo goleador. En aquel partido la actuación del árbitro dejo mucho que desear, hasta dos fueron los penaltis obviados por el colegiado, al tiempo que penalizó a los gallegos con una inocente acción de Fernando Navarro.

Posibles alineaciones