Con el partido de este domingo, el Villarreal cerrará una campaña más que satisfactoria. Los de Marcelino se asentaron en la cuarta plaza de liga pronto y la han amarrado hasta su consecución, por lo que jugarán la fase previa de Champions, y tendrán la oportunidad de traer, cinco años después, la máxima competición europea al Madrigal. Y el Liverpool destrozó el sueño en el último paso antes de la primera final de Europa League. Una grata temporada, cuyos frutos no son casualidad, pues el equipo ha marcado un estilo y regularidad características, siendo la más importante la fiabilidad defensiva.

A las órdenes del de Villaviciosa, el equipo ha jugado muy compacto, con las líneas juntas y la regla de defender antes que atacar. Prueba de ello son los 33 goles en contra, el tercer equipo en este ranking, superando incluso al Real Madrid. Al submarino le hacen 0,89 goles por partido, entrando en esta faceta solo cinco conjuntos de la competición doméstica, el propio Real Madrid(34), Málaga(34), Barcelona(29) y Atlético(18). 

Unos números a los cuales ha contribuido todo el trabajo colectivo amarillo, pero que, como todo, también tiene protagonistas. Alphonse Aréola llegó sin hacer ruido, cedido, como una promesa del PSG para cubrir la lesión de Asenjo, y con sus grandes actuaciones, ha hecho olvidar al portero palentino. En los 32 partidos de liga que ha defendido la meta, ha encajado 26 tantos, demostrando unas cualidades innatas para la portería.

Aparte de la irrupción del francés, la línea defensiva ha mejorado notablemente sus prestaciones esta temporada. Con Marcelino, el rendimiento individual de los defensas ha mejorado sustancialmente. Tanto Víctor Ruíz como Bailly, se han consagrado como grandes defensores, haciendo desaparecer el miedo por las lesiones de Musacchio. Unido al trabajo de Mario Gaspar y el buen hacer de Jaume Costa y Rukavina, la línea de cuatro ha ofrecido un rendimiento más que notable. Sin olvidar las ayudas a la retaguardia servidas por Bruno, Pina o Trigueros en el medio del campo.

Marcelino ha hecho de este Villarreal uno de los mejores equipos tácticos de Europa, con una máxima defensiva, y un potencial al contragolpe con el cual han logrado alcanzar y superar el objetivo inicial de la temporada.