En el fútbol, como en la vida, hay que saber aprovechar las oportunidades. Eric Bailly llegó al Villarreal como una promesa de futuro en Enero de 2015. Ahora, en verano de 2016, el central costamarfileño se ha hecho hueco en el once del Submarino Amarillo ganándose la confianza de técnico, compañeros y afición tras la baja de Mateo Musacchio.

Mucho más protagonista

Bailly ha visto crecer su peso en el Villarreal apenas de una temporada para otra. El joven central se encontraba por detrás de Víctor Ruíz y Musacchio cuando se incorporó  a las filas del Submarino Amarillo. Poco a poco se ha ido ganando un puesto y ahora oposita para ser fijo por delante del español y del argentino.

El costamarfileño ha disputado 35 partidos esta temporada, lo que le coloca como el segundo defensa central con más participaciones de la plantilla, por detrás de Víctor Ruíz y por delante de Musacchio y Bonera. Esto supone un importante salto de calidad para un jugador que tiene mucha proyección y del que  se esperan muchas cosas en las siguientes campañas.

Su mejora con el balón, clave

En el fútbol moderno, los jugadores deben ser versátiles. Los atacantes necesitan saber adaptarse a los sistemas defensivos y los defensas deben saber manejar el balón y sacarlo jugado desde atrás. En este sentido, Eric Bailly ha expermientado una gran mejoría.

La temporada pasada, el joven central tuvo algunos errores con el balón en los pies, como el que le costó un gol de Torres en El Madrigal frente al Atlético de Madrid. Este año, Bailly ha mejorado en la toma de decisiones, lo que le ha permitido ser un central mucho más completo dada su excelente condición física.

Esta mejoría técnica le ha llevado a tener mucha más confianza por parte de Marcelino, que le ha convertido en un fijo cuando Musacchio ha estado de baja. Si sigue con esta progresión, podría convertirse en una pieza clave del Submarino Amarillo en los próximos años.

Partidos

Partidos titular Amarillas Rojas Goles
35 35 13 1 1