El Alevín A del Villarreal se proclamó, el pasado fin de semana, campeón de La Liga Promises, torneo del que era anfitrión, ya que se disputó en la nueva Ciudad Deportiva Pamesa, construida por Fernando Roig para albergar los partidos del equipo filial del Villarreal, el CD Roda.

Los amarillos vencieron en la gran final al Atlético de Madrid por 3-1 con un gol de Daniel en la segunda parte y dos de Paco-Tekalign, que abrió y cerró el marcador. Además, este fue coronado como máximo anotador del torneo con seis tantos, más que cualquier otro jugador de la competición.

Para llegar hasta ahí, el Villarreal debió jugar antes siete partidos, de los cuales solo perdió uno, por 0-1 ante el Málaga. El resto, todo victorias que clasificó al Submarino Amarillo como segundo de su grupo y le permitió pasar todas las rondas, con algunos muy buenos resultados como los cosechados ante Las Palmas en octavos de final y ante el Real Madrid en semifinales, rivales a los que los groguets vencieron por 4-0.

Al evento asistieron grandes personalidades del balompié como Raúl González o Carles Puyol, que no quisieron perderse la cita. Marcos Senna también se encontraba en la grada  como representante del Villarreal, quien logra el título en su segundo año como anfitrión y pone de manifiesto la calidad de la cantera grogueta proclamándose campeón del torneo por segunda vez. La primera fue en 2007, cuando aun era conocido como Torneo Brunete.

Además del de campeón, los pequeños del Submarino lograron llevarse otros trofeos; como el de máximo goleador, que fue para Paco-Tekalign; el de mejor portero, que ganó Javi Guerrero; o el de mejor cuerpo técnico, que se lo llevó el grupo formado por Carlos Pallarés, Álex Valle, Ferran Arderiu, Iván Molés, Quique Cortells y José Mataix