El portero palentino encontró en el Villarreal la calma después de una tempestad de lesiones y pocas oportunidades, y ahora afronta su cuarta temporada defendiendo la portería amarilla. Esta vez, plenamente recuperado de su tercera lesión del ligamento cruzado de la rodilla derecha, con ganas de volverse a ganar el puesto de titular indiscutible, y parar todo aquello que parece imparable. 

Todo empezó en Valladolid 

Sergio Asenjo (28 de Junio de 1989, Palencia) se formó en las categorías inferiores del CD San Juanillo de su pueblo natal, donde ya empezó a apuntar maneras en la portería, el lugar en el que según él le colocaron porque no era bueno sobre el terreno de juego. Pronto, ese jovencísimo Asenjo acabaría recalando en las categorías inferiores del Valladolid, dónde creció como futbolista hasta que en 2006 hizo su debut con el primer equipo, con tan solo 17 años. Asenjo se convirtió por aquel entonces, en una de las mayores promesas en la portería en el panorama nacional, llegando a debutar en Primera División en la 2007-2008, precisamente en un partido frente al Villarreal CF.  

Etapa agridulce en el Atlético 

Tal fue su proyección, que en el 2009, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone se fijó en el para ocupar su portería, una etapa que empezó bastante bien, contando con oportunidades, pero que se truncó por las lesiones. En 2010, cuando ya empezaba a ganarse el puesto de indiscutible, Asenjo se lesionó por primera vez el ligamento cruzado de su rodilla derecha, y quedó apartado durante seis meses. Pero al regresar, su puesto había sido ocupado. Pese a todo, allí consiguió los títulos que hoy ocupan su palmarés: dos Europa League (2010 y 2012), dos Supercopa de Europa (2010 y 2012) y una Copa del Rey (2013).

Cesión al Málaga y segunda lesión 

Ante los pocos minutos con los contaba como colchonero, se decidió buscarle una salida, y así terminó jugando en el Málaga CF en el año 2010-2011, pero una vez más el destino no estaba de su parte, y la segunda lesión de rodilla llegó el 5 de Febrero de 2011, esta vez estuvo sin jugar ocho meses. Otro duro golpe para el portero, que tuvo que regresar al Atlético de Madrid y pasar un par de años en blanco. Hasta que en el verano de 2013, un recién ascendido Villarreal, se cruzó en su camino.  

Rompiendo récords en el Villarreal 

Por primera vez, la suerte corrió a favor del palentino, que nada más llegar consiguió la titularidad a causa de una lesión de Juan Carlos Sánchez, portero que por aquel entonces ocupaba la portería amarilla. Sergio Asenjo se aferró a la titularidad con uñas y dientes, y con grandes paradas. El mejor Asenjo había vuelto. En Villarreal todo fue rodado, tanto que en verano de 2014, el club le fichó, depositando toda su confianza. Sergio Asenjo rompió todos los récords que hasta el momento cosechaba Diego López en el Submarino, pero una vez más todo se truncó el 29 de Abril de 2015, cuando en un partido frente al Atlético de Madrid, la tercera lesión de rodilla llegó.

Esta vez fue diferente, pues Roig y Marcelino le aseguraron que le esperarían, y cumplieron, trayendo a Aréola en calidad de cedido para tan solo un año. Una vez recuperado, y pese a las grandes actuaciones del portero francés, la portería se la fueron turnando por semanas. Ahora, y pese al fichaje de Andrés Fernández (con el que se esperan rotaciones) lo previsible es que Asenjo vuelva a ser el portero titular indiscutible del Villarreal.  

No es para menos, pues después de ocho meses parado, Asenjo volvió a un grandísimo nivel frente al Bayer Leverkusen, consiguiendo hacer grandes paradas, algo que sin duda, acalló los fantasmas de una recaída o de una pérdida de nivel. El palentino, un hombre que tiene la admiración de toda su afición por su capacidad de superación, espera volver a sonreír en el Villarreal y sin duda, por confianza no será.