Hace un año por estas fechas la entidad castellonense respiraba un aire calmado con una planificación deportiva que daba continuidad al proyecto encabezado por Marcelino y su cuerpo técnico.  Además de poder realizar una estable pretemporada  y contar con un mayor número de jugadores disponibles de cara al inicio de la competición.

Un año después, tras una magnífica temporada, el hecho de jugar la previa de la Champions League condicionó la preparación habitual del conjunto castellonense. La imprevista destitución de Marcelino y la repentina llegada de Frán Escribá a falta de siete días para el inicio de competición provocaron, entre otras cosas, que la calma respirada hace un año se convirtiera en una marea de dudas en torno a lo sucedido este verano en el Villarreal.

Un punto a domicilio para empezar

En este contexto se presentó el Villarreal en su estreno liguero, con una enorme incertidumbre y justo en medio de la decisiva eliminatoria Mónaco. Pese a ello, los pupilos de Escribá realizaron un partido competitivo en los Cármenes y consiguieron el primer punto en la Liga Santander. El tanto inicial de falta de Castillejo en el minuto 61  fue contrarrestado por Ponce a los tres minutos. Un punto que dejó con mal sabor de boca a los visitantes tras no amarrar el resultado.

En el inicio de la campaña 15-16, el Villarreal arrancó la liga española con el mismo resultado en tierras andaluzas, concretamente en el Benito Villamarín. En un contexto totalmente opuesto, el combinado de la Plana se adelantó con un tanto del recién llegado Roberto Soldado, pero  el Betis empató in-extremis y arrebató dos puntos al conjunto “groguet”.

Tras repetir el inicio de la 15-16, el Villarreal tratará de seguir la línea del pasado curso y conseguir la primera victoria ante su afición en un inicio cuanto menos convulso.

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