Tras dos jornadas de Liga ha llegado ya el primer parón de selecciones de la temporada, algo que, aunque pueda suponer alguna lesión de jugadores internacionales (solo Jokic, Musacchio y Rukavina están convocados con sus selecciones), lo cierto es que al Villarreal le viene de lujo. Estas dos semanas sin competición serán una bocanada de aire tras la eliminación de Champions y encadenar dos empates en Liga.

Y lo serán por varios motivos. El primero de ellos es la tranquilidad de la afición, que tras la eliminación de Champions llegó a silbar al equipo en el partido frente al Sevilla, algo bastante inusual en la grada de El Madrigal. Seguro que con un poco más de perspectiva, y con un cambio de dinámica, la gente empezará a animar al Submarino.

El segundo motivo tiene que ver con el juego del equipo, que todavía no ha tenido tiempo de acoplarse al nuevo entrenador. De hecho, el propio Escribá reconocía que todos los entrenamientos que había realizado desde su llegada fueron antes o después de un partido. Estas dos semanas serán una oportunidad única para empezar a dejar su huella y para terminar de encajar el puzzle.

Pero el motivo más importante por el que el Villarreal agradece este descanso es porque serán unos días perfectos para recuperar efectivos, en concreto dos jugadores que seguro que estarán disponibles tras el parón: Denis Cheryshev y Jonathan Dos Santos. El caso del ruso es el más claro de todos pues ya estuvo a punto de entrar en la convocatoria frente al Sevilla e incluso se habló de que podía entrar en la vuelta de la Champions, pero finalmente se decidió no arriesgar tras su operación en el recto anterior de la pierna izquierda. Cheryshev, que ha acortado los plazos a paso de gigante, regresará seguro para el partido en Málaga. Por otro lado, es más que probable que Jonathan Dos Santos también regrese en ese mismo partido a la convocatoria tras superar una rotura fibrilar en el recto anterior izquierdo que le ha impedido jugar en partido oficial esta temporada. Ambos serán sin duda un pulmón en las bandas de ataque, que se han visto con pocas ideas y cansancio en estos cuatro partidos disputados.

Los que todavía tardarán unas semanas más en regresar al terreno de juego son Cédric Bakambu y Daniele Bonera, que entran en la fase final de sus recuperaciones, pero que no estarán todavía disponibles tras el parón. El máximo anotador de la temporada pasada, Bakambu, se sigue recuperando de una contusión en el vasto externo de su pierna derecha y se espera que no tarde muchos días en empezar a incorporarse al grupo en los entrenamientos. La delantera se ve mermada por su baja y la de Roberto Soldado, que iniciará su proceso de recuperación tras la operación de rodilla. Quién no tiene ningún problema es Alexandre Pato, que se tuvo que retirar por un golpe en el tobillo en el partido frente al Sevilla, aunque fue el propio Escribá quien calmó a la afición afirmando que no tenía ningún problema. Por último, Bonera tampoco estará disponible y se prevé que hasta finales de septiembre no se incorpore al grupo, por eso el club quiere cerrar el fichaje de un central en el último día de mercado.

Sin duda, el parón es una buena noticia para un Villarreal que todavía no ha terminado de arrancar, aunque hay que tener paciencia porque con este equipo los resultados llegarán. Y el regreso de Denis Cheryshev y Jonathan Dos Santos es la mejor noticia posible para un Submarino que necesita más que nunca a estos dos internacionales volando en sus bandas. Seguro que se mueren de ganas por ayudar al equipo.